Noruega destroza a Cuba en inicio del Mundial de balonmano

Las antillanas no pudieron ofrecer demasiada resistencia a las subcampeonas del mundo, que ganaron con amplia pizarra de 47-16.

Noruega atacó con todo a Cuba en el inicio del Mundial de balonmano femenino en Japón. Foto: IHF.

Como era de esperar, la selección femenina cubana de balonmano abrió con derrota su andadura por el Campeonato Mundial de Kumamoto, Japón, donde cedieron en el estreno ante Noruega, finalistas de las dos últimas citas del orbe y máximo ganador de medallas (10) en torneos del orbe desde su fundación en 1957.

Las chicas de Jorge Coll no pudieron ofrecer demasiada resistencia a las campeonas del 2015 y subtitulares del 2017, que triunfaron con abultada pizarra de 47-16, lideradas por Camila Herrem y Heidi Loke, ambas con ocho dianas.

En el Aqua Dome, Cuba tuvo un inicio sólido y durante seis minutos jugó a la par de sus poderosas rivales, pero después se notó demasiado la diferencia cualitativa, con un parcial de 21-6 desde el minuto siete hasta el final de la primera mitad.

Yarumy Céspedes fue de las más consistentes del ataque cubano. Foto: IHF.

Las noruegas también arrasaron en el complementario (22-7) y terminaron el partido con descomunal 78.3 % de efectividad en tiros al arco antillano, defendido por la experimentada Niurkis Mora y por Indiana Cedeño. En cambio, las caribeñas lanzaron para un pobre 29.6%.

Lisandra Lussón fue la más incisiva de la ofensiva cubana con 11 tiros al marco, pero solo anotó tres tantos y chocó en innumerables ocasiones con las porteras Silje Solberg y Andrea Pedersen, quienes detuvieron el 47% (14 de 30) de los tiros entre los tres palos.

Varias de las jugadoras con más peso en la alineación cubana, como Lorena Téllez, Gleynis Reyes o Eyatne Rizo, fueron anuladas por la defensa noruega, que no concedió espacios y demostró un gran sentido para ubicarse correctamente en la cancha. Al final, con un perfecto dominio de los principios básicos del juego lograron anular a sus contrarias.

Noruega marcó la real diferencia que existe con el balonmano cubano. Foto: IHF.

La siguiente salida de Cuba en el exigente grupo A será el próximo lunes contra Serbia, que en su primer duelo derrotó 32-25 a Angola, en teoría el segundo rival más débil de la llave junto a las caribeñas.

Después de las serbias vendrán los cotejos ante Holanda (plata del 2015 y bronce en el 2017), Eslovenia y Angola, con quienes cerrarán la fase de grupos.

Cuba no tiene demasiadas esperanzas de salir con alguna victoria de Kumamoto, teniendo en cuenta el alto nivel de los contrarios y el tiempo que la selección nacional ha estado alejada de los escenarios de máxima categoría.

Esta es tan solo la cuarta aparición mundialista de una escuadra del patio, aunque la tercera de la presente década. El debut en torneos del orbe se produjo en 1999, pero hasta el 2011 no se regresó a dichas citas.

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