El baloncesto cubano recibe la grata noticia de la contratación de algunos jugadores en ligas foráneas después de una pésima actuación en el campeonato FIBA Américas, celebrado en México del 31 de agosto al 12 de septiembre. La decisión era esperada el deporte de las canastas porque sus derrotas ante Venezuela, Puerto Rico, Canadá y Argentina mostraron todas las carencias de una disciplina que en la rama masculina no acaba de “entrar por el aro”.
Jasiel Rivero y el avileño William Granda han sido contratados por el club Tabaré de Uruguay mientras Javier Jústiz militará en el Estudiantes de Concordia, en Argentina. Ambos son clubes modestos pero indiscutiblemente para los contratos la experiencia redundará en una mejoría.
En el caso de Rivero y Granda militarán en un club que tuvo su época dorada en la década del 60 cuando alcanzó cinco títulos. Durante la última campaña logró 12 victorias y 10 derrotas en el Torneo Metropolitano y ascendió a laprimera división mediante el Torneo Uruguayo de Ascenso.
OnCuba pudo conocer detalles del fichaje de los dos cubanos a través de Fernando Martínez Larrosa, periodista uruguayo especializado en baloncesto. Se trata de dos fichajes muy baratos, según Martínez Larrosa, pues la cantidad de dinero que devenga Tabaré por los dos cubanos es equivalente a lo que otros clubes pagan a un solo jugador foráneo.
¿Por qué entonces una ficha tan barata en el caso de los cubanos?, comienzo preguntando, y arranca el diálogo:
“Son jugadores desconocidos para el medio, haciendo sus primeras armas a nivel internacional, es lógico que no se paguen cifras abultadas, y al equipo que llegan les viene bien ya que es un club humilde dentro de la liga uruguaya.”
¿Qué particularidades tiene el club al que llegan y la propia Liga?
“Tabaré es un equipo que sin dudas estará de mitad de tabla para abajo y deberá pelear bastante para no descender de categoría por lo que necesitarán mucho del aporte de sus dos jugadores extranjeros que en este caso son los cubanos.
El torneo tiene sus particularidades y es un poco complicado. Son 14 equipos. Comienza con una rueda todos contra todos, desde el viernes 2 de octubre. Los 8 primeros clasifican a la Super Liga, y los restantes 6 al reclasificatorio, en ambos casos arrastran mitad del puntaje. Los 8 equipos juegan una Superliga a doble vuelta y los cinco primeros clasifican a los play off.
Quienes queden del lugar 6 al 8 esperan mientras que los que estén del 9 al 14 juegan todos contra todos, y los 3 últimos descienden. Los que queden del 9 al 11, juegan con los que quedaron del 6 al 8, en sistema de playoffs, que termina unido a los 5 primeros que habían quedado, para ir por el título.
En el peor de los casos (que Tabaré fuera de los tres descendidos) jugarían los cubanos al menos 23 partidos: 13 partidos en la primera fase más 10 partidos por la permanencia.”
Como especialista del basket uruguayo ¿qué posibilidades le otorgas a los dos jugadores?
“Me gustó mucho la actuación de Jasiel Rivero en el FIBA Américas, un jugador atlético y que creo le va a dar una gran mano en la zona pintada a su equipo.
Evidentemente este equipo va a necesitar mucho más de parte de Granda porque se había hablado muy bien sobre él, pero a modo personal no me pareció de gran destaque. Este equipo es de los más débiles en materia de fichas nacionales y entonces es clave el aporte de la dupla de extranjeros.
Aquí en Uruguay tenían muy buenas referencias sobre Granda pero no colmó mis expectativas. Ojalá demuestre lo contrario en la Liga Uruguaya.”
Estas contrataciones se unen a las de otras tres jugadoras y en un futuro presumible a las de Yoan Luis Haití y Orestes Torres, dos de los mejores basquebolistas cubanos del momento. Las contrataciones no son la solución mágica, pero sí un importante paso. Esperemos por el efecto y andemos atentos a las canastas de estos dos cubanos en la Liga uruguaya.