Orlando Ortega estrenó la nacionalidad española el 24 de julio del año pasado. Un fallo recriminado por algunos y aplaudido por otros. Sin embargo, todos coincidieron en algo: el nuevo “hijo” de la Madre Patria era el fichaje perfecto para brillar en el panorama del atletismo internacional. Los decisores eran conscientes de que integraban a sus filas a un potencial recordista mundial, dueño por demás del divino tesoro de la juventud, al sumar solo 24 abriles de vida.
El deseo de las autoridades del llamado “deporte rey” en España viene en ese sentido, el cubano, finalista de los 110 metros vallas de Londres 2012, puede revivir la llama del triunfo de esta disciplina en esa nación europea, carente de resultados loables hace un buen tiempo. Así, “Orlandito”, como le llaman sus allegados, no demoró mucho en poner las cosas en su lugar en la incipiente temporada invernal. Dos eventos resultaron suficientes para que asaltara el récord de España en los 60 metros con obstáculos en pista cubierta.
Ortega, bronce panamericano en Guadalajara, México 2011, cruzó primero la línea de meta en la Reunión de Dusseldorf, Alemania, para destrozar el anterior primado. Durante las semifinales hizo marca de 7.54 segundos, como presagio de que le quedaba poco a los 7.52 implantados por Jackson Quiñónez –ecuatoriano nacionalizado– en el 2008. En la final de la prueba, cumplió los pronósticos y solventó exitosamente el examen al detener los relojes electrónicos en 7.49. A día de hoy, ambas cotas son las mejores del año.
En suelo teutón, el habanero solo acarició levemente la última barrera. Ello no devino problema alguno para superar sin complicaciones aparentes a los franceses Dimitri Bascou (7.52) y Garfield Darien (7.62). Dos europeos que lo hacen bien en la distancia, donde un suspiro demasiado prologado puede ser decisivo para ganar o perder.
Dueño de una depurada técnica, rápidos pasos transitorios y ataque a la primera valla con tan solo siete pasos, Ortega había debutado el sábado 30 de enero en un control de la Federación Madrileña, efectuado en el Módulo del Consejo Superior de Deportes. En la ocasión, cruzó la meta en 7.63 segundos, un crono destacado por tratarse de su primera confrontación y ante los ojos de los mandamás del atletismo en suelo ibérico.
Tras ganar en Madrid y en Alemania, el velocista corrió en Lodz, Polonia (5 de febrero), y venció con un tiempo de 7.52, a tres centésimas de su récord. Incluso, el también español de origen cubano Yidiel Contreras cerró con 7.64 en la tercera posición, adelantado además por el barbadense Greggmar Swift (7.58).
Ortega manifestó en exclusiva a OnCuba que el ajetreo es constante. ”Imagínate, mucho entrenamiento y competencias, de un lado y para otro. Estoy que me muero, pero tranquilo y concentrado. Es para adelante en todo momento.
Sobre los Juegos Olímpicos, expresó que está súper sereno. “Solo me interesa llegar bien a las olimpiadas y esto forma parte de eso, así que vamos por buen camino”, espetó el corredor.
Desde septiembre de 2013 reside en Guadalajara, España, y en la presente temporada compite bajo el auspicio del club CAVA-Kelme. Ortega abandonó una delegación oficial tras su actuación en el Mundial de Moscú, Rusia. Su ascenso ha sido paulatino, y ya el pasado año lideró el ranking mundial en 60 y 110 metros vallas, con 7.45 y 12.94, respectivamente.
Según los estatutos legales, no podrá competir aún por España en el Campeonato del Mundo bajo techo en Portland, Estados Unidos, en marzo, por no haberse cumplido los tres años mínimos exigidos por la Federación Cubana para lidiar por otro país, ni tener los plazos reglamentarios por su cambio de nacionalidad, aunque sí podrá estar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, del 5 al 21 de agosto, momento en el cual no tendrá ningún impedimento para lucir en su segunda cita bajo los cinco aros, ahora como representante de otra nación, y tal vez, como oponente de su amigo e ídolo, Dayron Robles.
Yunier Pérez, otro bólido cubano que sueña con la Ciudad Maravillosa
El sprinter cubano Yunier Pérez se llevó las miradas de todos recientemente en la Copa del Rey y de la Reyna de clubes de Atletismo de España, al imponerse en los 60 metros planos, como parte del club Playas de Castellón.
Oriundo de la actual provincia de Mayabeque, cronometró 6,65 segundos para ubicarse segundo en el listado del planeta, aunque lejos todavía de su marca personal de 6.49, establecida a principios del 2014 y que lo dejó como número uno del orbe de la distancia oficial más corta del deporte. Asimismo, igualó el añejo récord nacional establecido en el 2000 por el medallista olímpico y subcampeón de Winnipeg, Freddy Mayola.
“Yunito”, como le conocen, comentó a OnCuba que la idea es mejorar en cada competencia. “No sé dónde está el límite, solo pido estar sano”. En cuanto a sus aspiraciones explicó que ahora comienza el world indoor tour, y “el objetivo es ganarlo para en el verano estar a la espera de la nacionalidad española y poder ir a la olimpiada de Brasil, mi gran sueño”.
Aunque no es muy conocido en nuestro país, Pérez, antes de tomar su nuevo camino, estampó en el Estadio Panamericano de nuestra capital un 10.22 en los 100 metros, 20.75 en 200 y 46.72 en 400. Además, integró el relevo doméstico 4×400 que se tituló en los centroamericanos de la disciplina de Cali, Colombia, en 2008, y que culminara octavo en la final de los Juegos Olímpicos en Beijing, ese mismo año.