Panamericano de béisbol sub-23: con la soga al cuello

El béisbol cubano sigue en horas bajas. Ni siquiera la selección sub-23, integrada por los mejores prospectos que permanecen en la Isla, es capaz de mostrar la contundencia de antaño, no ya a nivel planetario sino continental.

Esta imagen victoriosa tras el éxito de Cuba frente a Brasil no se corresponde con la actuación de los cubanos en el Panamericano sub-23. Foto: @FedebeisOficial / Twitter.

Esta imagen victoriosa tras el éxito de Cuba frente a Brasil no se corresponde con la actuación de los cubanos en el Panamericano sub-23. Foto: @FedebeisOficial / Twitter.

El béisbol cubano sigue en horas bajas. Ni siquiera la selección sub-23, integrada por los mejores prospectos que permanecen en la Isla, es capaz de mostrar la contundencia de antaño, no ya a nivel planetario sino continental.

El Panamericano de la categoría que se celebra Panamá, y en el que por demás están ausentes dos selecciones tradicionales como Canadá y los Estados Unidos, es un golpe de realidad para los optimistas.

A estas alturas, terminada la fase eliminatoria y de cara a la Súper Ronda que entregará los cuatro boletos al torneo universal de 2018, Cuba muestra el peor registro entre los seis conjuntos que lidiarán desde este miércoles en la fase decisiva.

Las dos derrotas ante Venezuela, líder del grupo B en el que militaban los cubanos, y Puerto Rico, sublíder y más reciente victimario de los de la Isla, han dejado al conjunto antillano con la soga al cuello y pataleando.

Un descalabro más y podría irse por el caño la esperada clasificación mundialista, que la mayoría de los especialistas y aficionados daban por hecho por la tradición beisbolera cubana y los nombres presentes en la nómina. El margen de error de los dirigidos por Ariel Pestano es prácticamente cero.

Poco ha servido la experiencia acumulada en los ruedos nacionales e internacionales de quienes visten ahora el uniforme de Cuba. Incluso de hombres como Liván Moinelo, Raidel Martínez y Oscar Luis Colás, recién regresados de tierras japonesas, o de otros como Yolekis Céspedes, que ya vistió los colores nacionales en el más reciente Clásico Mundial.

Luego de la apabullante –y lógica– victoria ante Argentina, 16 carreras por 1, los bates antillanos se han enfriado como confirmación de las carencias que lastran hoy los clásicos de la Isla. Solo siete anotaciones han sido capaces de propulsar en los últimos cuatro desafíos, frente a conjuntos sin talentos deslumbrantes pero con oficio.

Contra los boricuas, en un partido que pudo dejar a Cuba con balance equilibrado (1-1) para la Súper Ronda, los cubanos ofrecieron un recital de rolatas frente a lanzadores de la zona baja y mucho control. Dos días antes, frente a Venezuela, también habían lucido inermes ante los envíos del abridor César Yañez y los relevistas morochos.

Incluso en los éxitos frente a Brasil y Colombia, los de la Isla se mostraron fríos en el cajón de bateo. Solo el torpedero habanero Yolbert Sánchez, con par de triples y 500 de average, y el villaclareño Norel González, impulsor de la carrera decisiva frente a los cafeteros, han estado a la altura entre los habituales en el line up.

En total, Cuba batea para 278 con 9 extrabases y 21 carreras impulsadas. Su OBP es 382 y su slugging de 371. A la defensa acumula un solo error y muestra un excelente average de 994, insuficiente para una mejor ubicación en la tabla.

El pitcheo, por su parte, exhibe un meritorio 2,25 de PCL pero ha fallado en momentos claves. En particular, es llamativa la inefectividad del pinareño Raidel Martínez, quien no ha podido poner el cerrojo a la hora buena a pesar de su velocidad.

Tabla de posiciones de la etapa clasificatoria (fuente: sitio del premundial sub-23)

Lo que viene

Con el arrastre de sus dos derrotas en la ronda clasificatoria, el sub-23 de Cuba saltará este miércoles a la grama del estadio Rico Cedeño para enfrentar nada menos que a los anfitriones de Panamá. El zurdo Ulfrido García, vencedor frente a Brasil en la primera ronda, debe asumir la responsabilidad desde el montículo antillano.

Los del Istmo terminaron igualados en el grupo A con México y República Dominicana, todos con cuatro éxitos y un revés. Sus victorias y derrotas fueron entre ellos, por lo que los tres conjuntos pasaron a la Súper Ronda con récord 1-1, al igual que Puerto Rico.

Los panameños dependerán del derecho Harold Araúz en la lomita, quien silenció a los mexicanos en la clasificación. Una victoria contra Cuba los pondría con pie y medio en el próximo Mundial.

Venezuela, vencedora de Cuba y los boricuas, es la única selección sin descalabros acumulados para esta fase, pues su derrota frente a Colombia en la última fecha clasificatoria no puntea ahora. Este registro acomoda a los venezolanos entre los aspirantes a los boletos mundialistas y solo una debacle los dejaría fuera.

Por su parte, dominicanos y aztecas –siguientes rivales de la Isla– tienen también fuertes aspiraciones de incluirse entre los cuatro primeros y han mostrado armas en su bateo y pitcheo para apoyar esta candidatura. Frente a ellos, Cuba tendrá que hilar muy fino.

La Súper Ronda concluirá este viernes 1ro de diciembre, con los cuatro clasificados ya definidos. Para el sábado 2 está prevista la definición de los lugares del 7 al 12, mientras que el domingo 3 se definirán los primeros seis puestos del torneo.

Los dos primeros de la Súper Ronda lucharán por el título, los lugares 3 y 4 por la medalla de bronce, y los dos de abajo buscarán, al menos, el quinto puesto.

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