Patinador de ascendencia cubana obtiene medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Invierno Sochi 2014

La imagen de una bandera cubana reflejada en sus patines acompañó a Eddy Álvarez en la final de los relevos, a la distancia de 5000 metros, en la edición XXII de los Juegos Olímpicos de Invierno, que finalizan hoy en la ciudad rusa de Sochi. La medalla de plata que obtuvo, junto a sus coequiperos Chris Creveling, Jordan Malone y J. R. Celsky, representó la segunda ocasión en que un atleta de ascendencia cubana sube al podio en estas citas, después que Jennifer Rodríguez alcanzara par de metales bronceados en el año 2002, en Salt Lake City.

“La presión había crecido mucho…no nos vamos a casa con las manos vacías y eso es maravilloso”, señaló Eddy una vez finalizada la carrera, donde Rusia se llevó el título y el tercer lugar fue para el equipo chino. Y es que las presentaciones anteriores de este joven de 24 años en Sochi, en las pruebas individuales, habían estado signadas por la mala suerte. En los 1500 metros resultó descalificado por un choque con un patinador italiano; en el kilómetro fue derribado por un atleta canadiense; y en la especialidad de mejores resultados previos (500 metros), bronce en una Copa del Mundo en el 2013, resbaló y quedó sin opciones de avanzar.

Incluso el pase a la final de los relevos también tuvo su dosis de dramatismo, al producirse un aparatoso choque con la cuarteta sudcoreana, en el que, tras la revisión del video, los jueces determinaron que los asiáticos fueron los culpables al cometer una interferencia.

Álvarez comenzó a patinar sobre ruedas desde bien pequeño y alcanzó tal destreza que a sus padres les recomendaron insertarlo en la práctica del patinaje en el hielo, la cual inicio a los siete años. En determinado momento compartió su pasión por este deporte con el béisbol. Al concluir sus estudios secundarios recibió una beca para jugar pelota en la Saint Thomas University de Miami. Para esa fecha se concentró en buscar una plaza en el equipo olímpico norteamericano de patinaje que participaría en la cita de Vancouver 2010. No logró ese objetivo, y al año siguiente, continuó alternando ambos deportes en un colegio en Utah, destacando su desempeño como short stop.

En el 2012 su futuro como atleta pareció desvanecerse al ser intervenido quirúrgicamente en las dos rodillas, debido a lesiones que aquejaban sus tendones patelares. Después de dos meses de total inactividad y una compleja recuperación, encontró la motivación necesaria para retomar su idilio con los patines. La medalla de bronce en los 500 metros que obtuvo en el circuito de las Copas del Mundo en el 2013 fue una señal inequívoca de su recuperación. En enero de este año se presentó en los trials norteamericanos camino a la cita invernal de Sochi, y allí alcanzó los boletos para participar en las tres distancias individuales, y además formar parte del relevo que se alzó con la plata este viernes.

Eddy Álvarez valoró de muy positivo su desempeño en su estreno en las lides cumbres de las disciplinas invernales. En Sochi estuvo todo el tiempo acompañado por sus padres, ambos nacidos en Cuba, quienes, en todo momento, han sido los mayores impulsores en su carrera.

Foto: AP

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