En épocas pasadas fue uno de los mejores jugadores de Cuba. Un center field ejemplar. Un jugador de victorias. El ídolo de todos. Pero la vida, sin querer, te pasa por delante. El tiempo te rodea y te lanza una cruzada. Para él llegó el retiro y la necesidad de seguir en el béisbol de alguna manera. Víctor eligió ser manager de béisbol.
Así, y con el tiempo, Mesa se hizo director y llevó al juego el mismo sistema que practicaba como jugador. Ser inquieto, activo, inteligente, observador.
Víctor Mesa fue el elegido por la Comisión Nacional de Beisbol en Cuba para comandar el equipo Cuba por cuatro años, en un ciclo que abarcaba hasta 2017. Lo más “dialéctico” del caso es, que él mismo integra esa Comisión que lo eligió. Era un pacto tácito. Pero Víctor fue destituido.
La rueda de la vida, cual comedia de Aristófanes, continúa y volvió a girar y ahora Víctor será el manager de Cuba en el campeonato Premier 12, de Noviembre próximo. Victor Mesa es el destituido elegido.
VM32 ha sido un manager ganador en temporadas regulares y perdedor en juegos de postemporadas. Es, según una fuente, el mejor director de Cuba. Es, según otra fuente, el tipo más prepotente que ojos humanos hayan visto.
Víctor Mesa, es el Ty Cobb cubano porque robó el Home 8 veces. Mesa es el hombre al que Andruw Jones le sugirió que tragará sus palabras, al ganar Holanda a Cuba en el Tercer Clásico Mundial.
Víctor Mesa es el hombre que salía en televisión y decía que había que vencer a Estados Unidos y al imperialismo en el béisbol. Pero también, es el mismo que ha utilizado los métodos norteamericanos para lograr su anhelado triunfo, con artimañas esotéricas llenas de subterfugios y movidas invisibles.
Víctor Mesa, es el tipo listo que supo ir aprovechándose del procedimiento del sistema, ganando escalones a golpe de profesar lealtad y conducta ejemplar.
Víctor Mesa es un hombre fuerte de carácter e insistente, por eso llamo a su hijo dos veces Víctor.
Es el director que grita y no habla, es la sugestión inevitable, la abundancia de gestos, indicativo de hombre guapo y valiente, es un ícono para el machismo cubano.
Es el mismo que le pegó un puñado de tierra a un árbitro por el rostro y solo fue suspendido cinco juegos. Luego, según dicen todos, cumplió la sanción metido dentro de la mascota de su equipo, un Cocodrilo de espuma y tela.
Víctor Mesa es un gran conocedor de béisbol, lleno de collares y acertijos.
Víctor Mesa es el que robó 588 bases y se llevó algunas más para su casa.
Víctor Mesa es el jugador irrepetible.
Hay un lado bueno en él: Quiere ganar a toda costa.
Hay un lado maléfico en él: es implacable con los jugadores. No es Joe Maddon. No dice frases a los jugadores como: “No dejes que la presión exceda al placer”. Ya lo sé, Maddon es único. Pero, ¿y Víctor?…