Los cubanos no paran. Otro más acaba de firmar en el Big Show. El alud de contrataciones se ha desatado y la Major League Baseball (MLB) ha puesto sus ojos de halcón en el talento cubano. Recién ha estampado su firma como liga mayorista Raicel Iglesias, quien acordó servirle por las próximas siete temporadas a los Rojos de Cincinnati por un monto de 27.7 millones de dólares.
Al nativo de la Isla de la Juventud lo recibirán con los brazos abiertos en el Great American Ball Park otros dos cubanos que militan en la franquicia: Aroldis Chapman y Bryan Peña. Según el portal de la MLB con Iglesias los Reds tienen planes a largo plazo, es un lanzador joven, con el brazo fuerte y que archiva un repertorio aceptable, atributos que avalan el abandono de su desempeño como relevista (lo que hacía en Cuba) y su inicio como abridor.
Raicel había abandonado Cuba el pasado noviembre, después de impresionar en su debut internacional en el Tercer Clásico Mundial de Béisbol. Se alojó en Haití e inició las legalizaciones formales para agenciarse el estatus de agente libre supervisado por Praver-Shapiro, compañía que también colaboró con el cienfueguero José Dariel Abreu.
En ese impasse no dejó de lado la preparación, perfeccionó sus movimientos en el montículo e, incluso, hay scouts que aseguran que ha incorporado nuevos lanzamientos; se habla de un desequilibrante cambio de bola que contrasta con su supersónica recta. Acudió en par de oportunidades a campos de entrenamientos para ser observado por varios ojeadores avezados de franquicias que estaban interesados en sus servicios. Pero al final, fue el Cincinnati el que se llevó el gato al agua.
La página oficial de los Reds comenta que el cubano debe incorporarse de inmediato a la sucursal Doble A del conjunto. Al parecer, no se piensa que Iglesias, al menos en esta campaña, entre en la lista de 40 del primer equipo. La venidera liga de otoño en Arizona podría ser su primera prueba de fuego con la organización, una lid donde se muestran los principales prospectos de la MLB.
En su última temporada en Cuba con el equipo de la Isla de la Juventud trabajó para un magnífico promedio de carreras limpias de 1.68 y propinó 50 ponches en 53.2 innings lanzados.