Un tribunal de apelaciones de Finlandia redujo las penas impuestas por el delito de violación a cuatro jugadores cubanos de voleibol y exoneró a un quinto, quienes habían sido arrestados hace un año en la ciudad de Tampere.
Luis Tomás Sosa, condenado inicialmente a tres años y medio de cárcel, resultó absuelto, mientras las condenas de los restantes, que eran de cinco años, fueron ahora rebajadas por la corte de apelaciones de Turku.
La pena de Abraham Alfonso Gavilán fue reducida a un año y tres meses; la del capitán Rolando Cepeda Abreu, a dos años y medio; la del pasador Ricardo Calvo Manzano a tres años y medio, y la de Osmany Uriarte a cuatro años.
De acuerdo al periódico Granma, como Abraham Alfonso ya cumplió más de la mitad de su sanción fue liberado de la cárcel y regresará a Cuba de inmediato junto a Sosa.
Los cinco deportistas fueron acusados en el mes de julio de haber violado a una mujer finlandesa durante el desarrollo de la Liga Mundial de este deporte. En septiembre fueron hallados culpables por una corte de Tampere, situada a 170 kilómetros de la capital, Helsinki.
El tribunal decretó, además, el secreto de sumario hasta el año 2076 para proteger la intimidad de la presunta víctima.
Un comunicado de la policía finlandesa, difundido por medios de la prensa local, informó inicialmente de la detención de ocho jugadores cubanos “por presuntos delitos sexuales”, a partir de sucesos ocurridos en el hotel donde se alojaba la delegación.
Pero dos de los arrestados fueron liberados inmediatamente, y un tercero –el atacador Dariel Albo– resultó absuelto por el tribunal en Tampere y puesto en libertad a finales de agosto.
Desde la sentencia inicial, Cepeda, Calvo y Alfonso han cumplido su pena en una instalación carcelaria de Kylmäkoski, cerca de Tampere, mientras Sosa y Uriarte lo han hecho en Turku, a 230 kilómetros de distancia entre sí.
Entrevistados por Stefano Arcobelli, cronista del diario italiano La Gazzetta dello Sport, los voleibolistas afirmaron haber recibido la visita del embajador de Cuba en Finlandia y del presidente de la Federación Cubana de Voleibol, Ariel Saínz. Además, coincidieron en que han enfrentado “un ambiente hostil”, con “prejuicios”, y reconocieron que lo sucedido aquella noche de julio les arruinó la vida.
Arcobelli, quien fue a verlos personalmente a Finlandia, dijo en marzo al periodista Miguel Hernández que “ser cubano ha influido negativamente con ellos”. En su opinión, el ADN resultó una “prueba crucial” en contra de los acusados junto al testimonio de la demandante, quien acorde a la reconstrucción de la policía finlandesa fue forzada a tener sexo con los cinco.
Uriarte, quien fue el primero en conocer a la mujer, recalcó entonces al cronista italiano que no tuvo sexo con ella y deseó “que la apelación nos dé la posibilidad de aclarar lo sucedido”.
Por su parte, Sosa –ahora absuelto– lamentó a Arcobelli la manera en que se desarrollaron las cosas. “Estábamos comenzando otra historia para el voleibol caribeño –dijo. Ahora estamos sepultados, abandonados”.
OnCuba / EFE