Refundación del Salón de la Fama del Beisbol Cubano

Los hermanos Juan Carlos y Omar Linares

Los hermanos Juan Carlos y Omar Linares

Por: Ismael Sené

El 21 de octubre de 1939 –seis semanas después de haberse inaugurado, en Cooperstown, el Salón de la Fama del beisbol norteamericano–, se fundó el Salón de la Fama del beisbol profesional cubano.

Desde esa fecha, hasta el día 1ro. de enero de 1961, fueron seleccionados 68 jugadores, árbitros y funcionarios, que contribuyeron al desarrollo del deporte de las bolas y los strikes en nuestro país.

Al eliminarse el beisbol profesional en Cuba, el Salón de la Fama quedó en una especie de limbo. Mientras se inauguraban instituciones similares en México, Venezuela, República Dominicana y otros países, en el nuestro –donde el beisbol, más que un deporte, es parte de nuestra idiosincrasia–, durante muchos años no se volvió a hablar de dicho Salón.

En los últimos tiempos se ha retomado el tema, pero sin concretar la idea. En agosto de 2014, el cineasta Ian Padrón, seguidor del beisbol y autor de un documental (sobre el equipo de Industriales), y quien ha obtenido varios premios internacionales por ese audiovisual, convocó a doce seguidores del pasatiempo nacional a crear el grupo Entusiastas por la Refundación del Salón de la Fama del Beisbol Cubano.

Integrado por historiadores, comentaristas, estadísticos y artistas, el grupo se dedicó a analizar la historia de la creación del primer Salón de la Fama, y a elaborar un reglamento que permitiera reanimar el proyecto. Después de varios meses de profundas, serias, y muchas veces acaloradas discusiones, se aprobó una propuesta de reglamento, cuyos elementos fundamentales consisten en: reconocer a los 68 miembros del primer Salón de la Fama; ampliar el contenido de dicho salón, no solo incluyendo jugadores profesionales cubanos, sino también jugadores aficionados de antes de la Revolución, jugadores extranjeros que brillaron en nuestros torneos y participantes de nuestras series nacionales. Se acordó que el Salón de la Fama fuera parte de un Museo del Beisbol Cubano, o sea, un nuevo Salón de la Fama sin exclusiones por motivos políticos, religiosos ni lugar de residencia de los atletas, considerando como candidatos a quienes han dado gloria a nuestro deporte.

Con el proyecto del reglamento aprobado, se convocó a una reunión en el Estadio Latinoamericano, donde participaron comentaristas deportivos de todo el país y autoridades del INDER. También se invitó a personas (cubanos, o no) que siguen y han escrito desde fuera de Cuba acerca de nuestra pelota.

La reunión, celebrada los días 7 y 8 de noviembre del 2014, aprobó el reglamento redactado por el grupo de Entusiastas… Se propuso como sede del museo, el Círculo Social Obrero “José Antonio Echeverría” (el conocido Vedado Tennis Club), y que cada año la exaltación se realice el 29 de diciembre. También se acordó proponer al Ministerio de Cultura considerar el beisbol un valor intangible de la cultura nacional.

En la reunión se eligió, por voto secreto y directo, un tribunal de 25 personas encargadas de realizar anualmente la selección. Todas las personas que se relacionan con el beisbol cubano, tanto dentro como fuera del país, podrán hacer proposiciones como miembros del Salón de la Fama, en el mes de octubre, siendo obligatorio que cada año se elija al menos un jugador de antes de 1959. El tribunal será ratificado o reelegido, cada dos años, de manera parcial o total.

En la primera votación resultaron elegidos: Conrado Marrero, ganador de más de 360 juegos en su carrera; Orestes Miñoso, primer jugador negro latinoamericano en participar en las Grandes Ligas, estrella del equipo Chicago Medias Blancas y del Marianao; Camilo Pascual, estelar lanzador de los equipos de Cienfuegos, Twins de Minnesota, y poseedor del record de más juegos ganados en las series del Caribe; Esteban Bellán, primer cubano en jugar en el beisbol norteamericano en 1871, manager ganador de las seis primeras temporadas de la Liga Cubana de Baseball con el Club Habana, y Amado Maestri, respetado árbitro que actuó en las ligas cubanas y en el beisbol mexicano, en el periodo anterior a las series nacionales. De la etapa posterior, fueron elegidos: Omar Linares, el bateador con más average en los cincuenta años de series nacionales; Orestes Kindelán, el mayor jonronero e impulsador de carreras; Antonio Muñoz, segundo impulsador; Luis Giraldo Casanova, conocido como “El señor pelotero”, y Braudilio Vinent, el lanzador de los grandes momentos del beisbol nacional e internacional.

Se decidió comenzar la elección aunque no estuviera listo el local del Museo, y el día 28 de diciembre, en ocasión del juego de las estrellas de la temporada 2014-2015, en el estadio de beisbol de Bayamo, se hicieron estas primeras exaltaciones.

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