Río 2016: La línea olímpica de Cuba (I)

“Despiadados lectores” (tal cual los calificara justo otra despiadada lectora): me voy a aventurar en una especie de deporte extremo, voy a correr el riesgo de pronosticar sobre el universo atlético, tan inestable como impredecible, a expensas de sus críticas y juicios.

Mi historial de vaticinios no es muy amplio y mis niveles de acierto tampoco son de lujo, por lo que deberán sortear ideas algo alocadas que pueden perfectamente cumplirse en un cero por ciento durante la venidera corrida estival. No obstante, todas llegan tras un profundo análisis de antecedentes y probabilidades.

Adentrados en el 2016, los focos del mundo del músculo se orientan cada vez más directo a las pistas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la cumbre del movimiento deportivo en todo el planeta, por la mística que ronda a las gestas bajo los cinco aros.

Cuba, para no perder la costumbre, tiene entre ceja y ceja asaltar dicho escenario en agosto próximo y dar un golpe en la mesa con resultados de máximo calibre, y honestamente cuenta con el potencial individual para colocarse otra vez en el Top Ten de las Olimpiadas.

Quizás suene muy pretencioso, pero les pido, en primer orden, que olviden por completo los sustos y las decepciones de nuestras cruzadas atléticas durante las últimas citas múltiples, entiéndase los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, México (2014), y los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá (2015).

En el concierto olímpico, si bien es superior cualitativamente, existe un panorama alentador para nuestro deporte. La situación está dada porque un buen grupo de los monarcas regionales y continentales de Cuba se encuentran entre los mejores del mundo en sus pruebas, con opciones reales de coronarse en la cita cumbre del deporte, fundada en la era moderna por el francés Pierre de Coubertin.

Para dar vida a esta línea atlética del movimiento del músculo cubano en Río, ofrezco mis primeras predicciones de los principales aspirantes de la Mayor de las Antillas en atletismo y remo, algunos de los deportes con opciones doradas en la urbe brasileña, donde Cuba puede acercarse (en un escenario ideal) a la decena de títulos.

Denia Caballero / Foto: Franck Fife (AFP)
Denia Caballero. Foto: Franck Fife / AFP

Denia Caballero (Atletismo-Lanzamiento del disco-Nació el 13 de enero de 1990-26 años-Natural de Villa Clara) Pronóstico: Oro

El atletismo cubano ha sufrido durante mucho tiempo el estigma de no dar la talla en las competencias de mayor calibre. Los exponentes del campo y pista deslumbran con marcas de primerísimo nivel durante toda la temporada, pero en el evento cumbre con frecuencia ni siquiera se acercan a esos registros.

Burlar este sambenito será el objetivo principal en la urbe sudamericana, donde tendrán como una de sus puntales a la discóbola Denia Caballero, titular mundial en Beijing 2015. La villaclareña tuvo una campaña en alza, y experimentó un salto de casi seis metros (de 64.89 a 70.65) de un año a otro, quebrando tres veces su registro personal.

Con su envío más largo (el 20 de junio en Bilbao, España), la caribeña garantizó el liderazgo absoluto de la temporada del 2015, aunque esto no habla de la magnitud de su desempeño. Para tener una idea más fiel, el disparo es la novena mejor marca desde 1990 hasta la fecha, y la segunda más alta en el presente siglo, solo superada por el 71.08 de la croata Sandra Perkovic en Zurich, Suiza, hace 22 meses.

Denia y la estelar europea (25 años y monarca olímpica de Londres 2012) lograron en el 2015 algo nunca visto en los últimos 23 años: dos discóbolas con más de 70 metros. La última vez que esto sucedió fue en 1992, cuando la cubana Maritza Marten (70.68) y la alemana Ilke Wyludda (70.96) quebraron la mítica barrera.

Pueden aparecer eléctricas en Río de Janeiro, como la experimentada teutona Nadine Muller (30 años y dos veces medallista del orbe), su compatriota Julia Fisher (68.49 en la actual temporada), o la también cubana Yaimé Pérez (68.86 hace dos semanas), pero Denia y Perkovic (dos disparos superiores a 70.50 en lo que va de año) son las máximas favoritas.

Me inclino por la villaclareña teniendo en cuenta su línea ascendente y explosividad competitiva. En su corta carrera nunca se ha achicado ante los grandes retos, tiene una fuerza física impresionante y mucho poder mental, cualidades para convertirse en la mejor discóbola de la década.

Pedro Pablo Pichardo / Foto: athleticsweekly.com
Pedro Pablo Pichardo. Foto: athleticsweekly.com

Pedro Pablo Pichardo (Atletismo-Triple salto-Nació el 30 de junio de 1993-22 años-Natural de Santiago de Cuba) Pronóstico: Plata

El triple salto puede vivir en Brasil una competencia de altos quilates si coinciden en el mismo tanque el estadounidense Christian Taylor, el cubano Pedro Pablo Pichardo, el francés Teddy Tamgho y el competitivo portugués Nelson Évora, cuarteto que suma dos coronas olímpicas, cuatro mundiales y otras tantas medallas del orbe.

Resulta complicado no defender como firme aspirante al título a un hombre que superó dos veces el muro de los 18 metros en el 2015, con cinco saltos por encima de 17.90. Esto solo es posible porque tiene un rival que dibujó el segundo mejor estirón en la historia del triple (18.21), separado a escasos ocho centímetros de la primacía universal, y regaló además otro par de brincos más allá de los 18 metros.

Visto así, el problema de Pichardo no es Pichardo, su principal dolor de cabeza tiene nombre propio: Christian Taylor, un triplista fuera de serie que puede marcar una nueva época en la modalidad, superando incluso al icono británico Jonathan Edwards.

En su espectacular carrera, Edwards quebró cuatro veces la barrera de los 18 metros (incluido el record mundial de 18.29), algo que ya Taylor ha conseguido en tres oportunidades y solo tiene 25 años. El detalle refuerza su candidatura en Río, donde de seguro habrá que montarse en 18.15 para escalar a lo más alto del podio.

No hay dudas de que Pichardo —sin acción en las pistas durante los últimos meses por una microfractura en el tobillo derecho— dispone de las herramientas técnicas y el talento para lograrlo, pero durante las últimas tres temporadas ha registrado sus mejores marcas en La Habana y después ha quedado por debajo en las principales lides, aunque con esos “discretos” saltos ya suma un par de subtítulos del orbe.

Por su estirpe y juventud pudiera dar la clarinada en Brasil, pero veo muy complicado que logre desbancar a Taylor, sin obviar que a la disputa debe sumarse Tamgho (ausente en el 2015 por lesión), atleta competitivo y de mucha experiencia.

Yarisley Silva / Foto: Al Bello - Getty Images, North America
Yarisley Silva. Foto: Al Bello / Getty Images, North America

Yarisley Silva (Atletismo-Salto con pértiga-Nació el 1ro de junio de 1987-28 años-Natural de Pinar del Río) Pronóstico: Oro

Cuando Yarisley Silva mire a su alrededor en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, observará a decenas de competidoras hambrientas por destronar su dinastía (casi) absoluta en el 2015. Desde las gradas también le llegará férrea resistencia, teniendo en cuenta que la brasileña Fabiana Murer buscará, frente a sus fanáticos, borrar su pésimo historial bajo los cinco aros.

Hasta ahora, la pertiguista cubana ha respondido muy bien ante la presión de los grandes flashes, y el 2015 fue la prueba más leal, porque conquistó los Panamericanos de Toronto cuando nadie contaba con ella, y después suprimió cualquier atisbo de casualidad con su corona mundial en Beijing.

Por si fuera poco, Yarisley llegó al tope de su carrera con brinco de 4.91 metros en Beckum, Alemania, para no dar margen a las dudas de su poderío. En un vistazo rápido, Murer nunca ha sobrepasado la marca de 4.85, tampoco lo ha hecho la griega Nikoléta Kiriakopoúlou ni su coterránea Ekateríni Stefanídi, mientras la estadounidense Jennifer Suhr lo hizo ocho años atrás, sin contar sus brincos bajo techo, condición en la cual implantó record del orbe (5.03 metros) a finales de enero.

Estas deben ser sus principales contrincantes en Río junto a la norteña Sandi Morris y la suiza Nichole Büchler, también inferiores en cuanto a marcas, pero hay que tener en cuenta a la recordista mundial rusa Yelena Isinbayeva, poseedora de los siete mejores registros de la historia.

Su mera presencia ya despierta respeto, pero lo cierto es que hace bastante tiempo no se acerca a los registros más recientes de Yarisley. Con mucha admiración competirán todas junto a la rusa, pero ahora mismo la pinareña parece encontrarse un escalón por encima del resto.

Como detalle inquietante, Yarisley sufrió un contundente golpe emocional a principios de año por un accidente en los entrenamientos de su pareja (daño en la columna vertebral), el saltador de altura Sergio Mestre, lo cual la alejó de la temporada invernal. Al parecer, gracias a su carácter competitivo y permanente voluntad de superación, ha logrado enfocarse a pesar del suceso, y ya este domingo realizó en Birmingham, Reino Unido, la mejor marca del año en la pértiga con brinco de 4.84. Estas son los principales aspirantes a medallas de Cuba en el atletismo, deporte que se presentará con una delegación mucho más nutrida, incluyendo posiblemente al titular olímpico de Beijing 2008, el vallista Dayron Robles. No obstante, ni el guantanamero, ni el velocista Roberto Skyers, ni el resto de los lanzadores y saltadores, ni las postas de relevo, cuentan con opciones reales de subir al podio, por lo que cualquier otra presea sería una sorpresa.

Angel Fournier / Foto: zimbio.com
Angel Fournier. Foto: zimbio.com

Ángel Fournier (Remo-Single sculls-Nació el 31 de diciembre de 1987-28 años-Natural de Guantánamo) Pronóstico: Podio

Cuba nunca ha logrado una medalla olímpica en el remo, y probablemente esta sea la última oportunidad de Ángel Fournier para terminar la maldición, después de sus incursiones en las lides estivales de Beijing 2008 y Londres 2012.

La candidatura de Fournier no es descabellada, porque durante el último lustro se ha codeado con los máximos exponentes del single sculls, ha ganado y perdido en distintas fases de las Copas del Mundo, todo ello gracias a una ética de entrenamiento inapelable y programas de trabajo muy sólidos.

Si Fournier logra llevar su ritmo a la máxima intensidad y mostrar la resistencia necesaria para sortear varias regatas en pocas jornadas, podrá colocarse en un nivel superior y escalar al podio, aunque su ascenso a la cima se antoja un poco más complejo por el extraordinario poderío de sus contrarios.

Por solo mencionar algunos, resalta el checo Ondrej Synek (cuatro veces titular del orbe y subcampeón olímpico), el neozelandés Mahe Drysdale (cinco veces campeón mundial y monarca olímpico en Londres 2012), el británico Allan Campbell y el checo Damir Martin, quienes también saben lo que es subir al podio en eventos de máxima categoría. La cuesta es empinada, pero apuesto por una histórica medalla de Fournier.

Así concluye, “despiadados lectores”, nuestra primera entrega de proyecciones olímpicas de Cuba, la cual regresará con el análisis de disciplinas cruciales en las aspiraciones de nuestro país, los tradicionales deportes de combate como la lucha, el judo o el taekwondo, que han aportado en ediciones previas un gran total de 59 preseas, de ellas 14 pergaminos dorados.

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