El béisbol es un juego que nunca conoceremos en su integridad. Las combinaciones logarítmicas y la red de probabilidades serán siempre infinitas. Es por eso, que luego de 1977 cuando Bill James (padre de la sabermetría) publicó una serie de artículos sobre Béisbol Abstracto, el mundo del guante y la pelota no estaba preparado para eso.
Con el paso del tiempo y ya entrados los 90, las innovaciones de un nuevo lenguaje comenzaron a brotar, pero aún no eran asimiladas hasta entrado el año 2000.
Muchos han sido los detractores de este sistema de estudio pormenorizado del béisbol, pero, ¿cuántos han leído sus basamentos? ¿Cuántos son conscientes de la línea integral de las métricas?
Que si cibernéticos, matemáticos, nerds, programadores, todos ellos día tras día atacados por la tradición por estudiar el béisbol. La modernidad ha establecido la división social del trabajo y es absurdo que un ex – beisbolista intente ser un sabermétrico. El punto de perspectiva no es si ellos practicaron este deporte. El punto es, si le aportaron. Y sí lo han hecho.
Un amigo me dijo: “el muchacho que ayudó a Billy Beane a conformar un equipo en 2002 nunca había entrado a un terreno de béisbol”. Sin embargo, no es necesario cuando tienes originales patrones de conocimiento. Resultado: en 2002 Oakland clasificó a postemporada con un equipo de bajo perfil y logró la racha más grandiosa de juegos ganados consecutivos de la historia en Grandes Ligas: 20.
Ellos demostraron que no estaban en una realidad abstracta.
El mismo Bill James dice en su edición The Bill James Handbook 2016, que la sabermetría no es ni siquiera el método básico de estudio del béisbol. Es simplemente, uno más.
Carreras Creadas (RC), promedio de embasamiento (OBP), promedio de bateo de pelotas en juego (BABIP), salidas de calidad (SQ), carreras salvadas a la defensa (DRS), Promedio de campo recorrido (UZR) o WAR (Victorias sobre el reemplazo) son algunas de las métricas más reveladoras del juego.
¿Por ejemplo, sabe usted qué receptor fue líder de pelotas paradas en home durante 2010 a 2014? En principio todos dirán Yadier Molina, 97 carreras salvadas en ese lapso. Pero las carreras salvadas de los receptores poseen cinco variables y una es Carreras Salvadas en la zona de strike. Allí ganó Jonathan Lucroy con 85 en ese ciclo, por 33 Yadier. No existe un cátcher mejor que Lucroy evitando que las pelotas vayan detrás de él en home.
La sabermetría provee una sabiduría distinta. Como toda verdad aún necesita perfeccionarse. El mismo James o John Dewan han clarificado en sus últimos libros que la sabermetría aún necesita responder preguntas. Como todo lo que halla desarrollo también obtiene a su cambio la contradicción.
Es por eso que hay contradicción entre el WAR de Baseball-reference y el de Fangraphs. Necesita mejorar en diversos patrones y variables, pero han cambiado el juego. Un deporte que la tradición encerró en el convencionalismo y es imposible encapsular en reglas y excepciones. La sabermetría donó un universo infinito como el béisbol.
El jugador de la semana: Dariel Álvarez (Tigres de Aragua). Comenzaron las Ligas Invernales de Venezuela y México con el accionar de los cubanos sobrepasando la quincena. El camagüeyano de los Orioles de Baltimore inició la primera semana colocado de quinto entro los bateadores (462 de AVE), primero en dobles (4) y segundo en hits (12).
Lo más negativo: La eliminación de los Chiba Lotte Marines de Alfredo Despaigne en la postemporada de Japón ante Fukuoka SoftBanks.
El dilema: Pensé en Adeiny Hechavarría como candidato al guante de oro en 2016, pero Brandon Crawford lo aventajó en carreras salvadas a la defensa: 19 por 10. Al parecer el torpedero de los Gigantes repetirá por segundo
Lo extraño pero real: Otra vez Yasiel Puig. ¿Podrá jugar con la selección de México el cuarto Clásico Mundial de béisbol?
La frase: “Estoy muy contento y muy agradecido con Dios por la oportunidad de haber sido seleccionado Pitcher del Año, quiero dedicárselo a mi padre que me da fuerza y a mi familia también”, dijo Yoanner Negrín tras ser seleccionado Pitcher del año de la Liga Mexicana de Béisbol donde lanzó para 18-1 y 2.29 de ERA.