Los dos primeros juegos de las semifinales del béisbol cubano han mostrado la gran rivalidad y paridad entre los cuatro equipos contendientes. Lo que no quiere decir que la calidad de los juegos sea óptima.
Los desafíos han puesto al descubierto las carencias de la pelota cubana, sobre todo en materia de pitcheo. Además se ha evidenciado la importancia del bullpen en el béisbol moderno, necesario para preservar las victorias. Este es un análisis de los primeros juegos en cada una de las semifinales.
Matanzas-Granma: un empate y muchas incógnitas
Los dos primeros juegos entre Matanzas y Granma han dejado muchas incógnitas. ¿Podrá el pitcheo matancero vencer a la temible ofensiva granmense? ¿Mejorará el bullpen de los Alazanes? ¿El gran Alfredo Despaigne mostrará otra cara en los juegos de Bayamo?
Lo cierto es que en Matanzas fueron dos juegos totalmente diferentes. El primer día el excelente picheo de Yoanny Yera y Jonder Martínez maniató los bates granmenses. El as Lázaro Blanco no mostró su mejor cara y la defensa en la parte izquierda del infield cometió par de errores costosos. Una cómoda victoria 7-1 de los yumurinos reafirmaba su favoritismo aunque ningún juego se parece a otro.
De la joya de picheo de Yera a la gran locura del segundo día. Royd Hernández no pudo aguantar en el box y permitió cinco carreras. Los relevistas matanceros estuvieron muy mal hasta que Granma puso casi en marcador de nockaut el juego: 11-2. Pero en el béisbol hay que esperar hasta el último out y los cocodrilos empataron sensacionalmente en la sexta entrada.
Granma se repuso. Carlos Martí le echó mano al tercer abridor del equipo y consiguió el objetivo. Para Matanzas será clave mejorar su defensa que terminó por costarle el segundo partido debido al pass ball cometido por el receptor Ariel Martínez. Pero no solo ese lance, los yumurinos cometieron cinco errores en dos partidos y Yurisbel Gracial no se vio bien en varias conexiones para la raya en momentos cruciales de juego. Matanzas no defendió bien a sus tres principales abridores durante la etapa clasificatoria, y cuando ellos lanzaban cometieron 36 errores en esos partidos así que la mala defensa no es noticia nueva.
Lo más positivo de estos dos juegos: La reivindicación de Yoanny Yera para silenciar varias voces acusadoras.
Lo más negativo: El desastroso control de los lanzadores granmenses que regalaron 19 boletos entre los dos partidos y concedieron dos pelotazos.
Incomprensible: La ausencia en el line up granmense del líder jonronero del torneo Lazaro Cedeño que además impulsó 71 carreras.
Preocupante: La defensa matancera que no ha mostrado una buena cara.
Las Tunas-Industriales: a golpe de leña
El primer juego entre estos dos equipos mostró las fortalezas de uno y las debilidades del otro: la ofensiva tunera ante el desastroso cuerpo de relevistas capitalino.
Esta temporada ha estado conjurada para el villaclareño Fredy Asiel Alvarez que en varias ocasiones ha dejado el box con ventaja, y sus relevistas no pueden preservarla.
El cuerpo de picheo azul no pudo preservar una buena renta de cuatro carreras en la séptima entrada. Polémico también el manejo del picheo por Víctor Mesa que pudo haber traído a Vladimir Garcia como primer relevo y no como tercero.
El primer juego también mostró la vital importancia que adquieren los nuevos refuerzos en pos de un buen resultado. Fueron claves para las Tunas la labor de Josimar Cousín y de Jose Ángel García.
A pesar de contar con varias figuras importantes Las Tunas tiene un líder natural y ese es Danel Castro que trajo la carrera de la ventaja en la séptima entrada. Primera victoria importante porque calmó los nervios y lanzó la clarinada.
Lo más positivo: el repunte ofensivo tunero en la séptima entrada.
Lo más negativo: el desastroso picheo de relevo de los azules.
Incomprensible: La decisión de mandar a tocar la bola al líder de los bateadores del torneo Jorge Yhonson cuando su equipo perdía por una en la séptima entrada.
Preocupante: Las dos lesiones de jugadores capitalinos importantes como Jorge Luis Barcelán y Yohandry Urgellés.