Serie del Caribe: Narraciones

Ahora mismo, hay tres cosas que me agobian hasta la indignación: el calor, la frivolidad y las narraciones de pelota. La primera constituye un fastidio derivado del capricho de Dios, que hizo el clima y desfavoreció a ciertas regiones; la segunda es un mal necesario para que algunos nos sintamos libres de padecerlo; la tercera es una síntesis de las dos anteriores. Contra el calor, aire acondicionado, desnudez y daiquirí; contra la frivolidad, mucha lectura buena; contra las narraciones, mute.

Desde que Héctor Rodríguez y Eddy Martin se nos fueron, los cubanos aceptamos (unos más rápido que otros, pero todos finalmente) que no hay nada más verdadero en este mundo que la frase de que “uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Nos quejábamos de que Eddy se regodeaba demasiado en la historia; censurábamos que Héctor politizara el béisbol. Pasó el tiempo, pasó un águila por el mar, pasaron varias Series Nacionales, y caímos en cuenta de que habíamos sido injustos con los comentaristas avileños.

Yo extraño –literal y sinceramente extraño- las monsergas sobre las ligas de Pedro Betancourt, de Quivicán o de la Unión Atlética Amateur. Y prefiero mil veces que el discurso ideológico del juego (ya sabemos que siempre habrá momento para darlo, porque es obligatorio) me lo den con una voz que era La Voz de la narración deportiva nacional. Desde las diferencias que los emparentaban detrás de los micrófonos, Eddy fue Eusebio Leal y Héctor, Frank Sinatra. Tipos grandes, más allá de pecadillos y pecados.

El pinareño William Saavedra festeja el primer jonrón de Cuba en la Serie del Caribe 2017. Foto: Ricardo López Hevia.
El pinareño William Saavedra festeja el primer jonrón de Cuba en la Serie del Caribe 2017. Foto: Ricardo López Hevia.

Nada que ver con esta triste realidad que anoche, a las cinco y no sé cuántos minutos en la tarde, empecé a lamentar hasta el último out del Cuba-Puerto Rico. Por supuesto, no era una sensación desconocida. Llevo –llevamos, porque según tengo entendido no estoy solo–  varios años de sádica zozobra, castigado(s) a escuchar obviedades, slogans, lugares comunes, panegíricos a todos y por todo. Pero ayer toqué fondo.

La copa de mi paciencia se colmó por una seguidilla concentrada en las palabras “refuerzos”, “oficio” y “lanzamientos”. Que habían sido las mismas que monopolizaron la narración del miércoles pasado, cuando Cuba enfrentó a Dominicana. Lo que pasaba en el terreno daba tela para la mar de observaciones: había posibles señalamientos sobre optimización del line up, secuencia de pitcheos, momentos anímicos, alternativas tácticas. Había lo de siempre: la riqueza de lecturas que tipifica al béisbol. Sin embargo, solo se oía “Fulano tiene tantos lanzamientos”, “Menganejo va por 43 envíos”, “Este hombre tiene oficio”, “Aquel es un refuerzo”…

Lamentable. Irrisorio. Un piscinazo en aguas de la nadería. ¿De qué vale el afán por contabilizar los lanzamientos, cuestión esta que atañe casi exclusivamente a los entrenadores? ¿A qué diablos se refiere ese oficio enigmático, dicho y recontradicho con tal admiración que pareciera un don exclusivo de los peloteros foráneos? ¿Sabrán los narradores que, por mucho, el equipo mejor reforzado de la Serie es el cubano, puesto que los demás habitualmente se limitan a remiendos?

https://www.youtube.com/watch?v=9efdTZ1Q7X4

Hoy será el tercer juego de Cuba. Vamos contra las Águilas de Zulia –buen equipo–, y seguro que habrá muchas emociones. Esta vez no. Esta vez yo no voy a dejar que me mutilen la belleza del béisbol con el aburrido estribillo de las tres palabras mágicas. La idea es muy sencilla: cuando digan Play Ball!, aprieto el mute.

Y claro, sí se puede.

Todos los nos de Cuba

Dejados en base: 10. Bases robadas: Laza (2º inning). Dead Balls: Laza (3º y 7º). Sacrificios de fly: Benítez (3º). Toques de bola: Santos (6º). Bateo para double play: Benítez (7º).

Lanzador

Strikes en primer envío/Bateadores enfrentados: García 8-24; Moinelo 5-13; Lahera 2-6.

Strikes cantados/Strikes tirándole/Fouls/Bolas en juego: García 17-8-13-13; Moinelo 2-2-1-4; Lahera 2-0-1-4.

Rodados/Líneas/Elevados: García 9-0-7; Moinelo 3-0-0; Lahera 1-0-2.

Velocidad máxima: García 96; Moinelo 93; Lahera 91.

Puntuación del abridor: 59.

DEFENSA

Double plays: Paumier-Benítez-Saavedra (8º).

Passed ball: Morejón (4º).

Resumen de anotaciones

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