Serie del Caribe: Tigres heridos, no muertos  

Foto: Ricardo López Hevia

Foto: Ricardo López Hevia

 

De un pájaro las dos alas: el boricua Neftali Soto se acordó de la frase de la poetisa Lola Rodríguez de Tío y desapareció la bola entre left y center a la altura del decimocuarto innings ante los locales quisqueyanos para reacomodarle el stent a los avileños y dejarlos aún con vida en la Serie del Caribe. Y si hay vida, hay esperanzas. Los tigres se jugarán entonces el todo o nada para pasar a semifinales ante los anfitriones Leones del Escogido en el último partido del calendario regular.

Si la actuación de los cubanos ha dejado mucho que desear, la de los dominicanos está por estilo, no a la altura de la mala imagen que han brindado los discípulos de Machado, pero si al caer ante su público tres veces de manera consecutiva en las postrimerías de sus encuentros.

El calendario quiso que leones y tigres se enfrentaran en la última fecha, pero nadie supuso a priori que ese choque definiría el boleto restante para subirse al tren de las semifinales. Ambas escuadras irán por la honrilla, por limpiar un tanto su rostro. Pero recuerden, una vez que el ganador pase a la siguiente fase, todo será borrón y cuenta nueva para los cuatro planteles que siguen en la disputa del cetro.

Sobre el definitorio partido, Mario Vega, coach de primera base de los avileños, le expresó a OnCuba que: “No estamos muertos aún, por supuesto que vamos a salir a darlo todo en el terreno y clasificar. Los muchachos han ido de más a menos y esperamos que contra los dominicanos las cosas nos salgan mejor que en los juegos anteriores”.

Por su parte, Yorbis Borroto, capitán del equipo, nos declaró en exclusiva: “estos son los juegos buenos, donde nos crecemos. Así pasó el año pasado con Pinar del Río cuando lo daban por muerto y al final terminó siendo el campeón, algo me dice que la historia se repetirá”.

Los jugadores no le han respondido a Roger Machado. Foto: Ricardo López Hevia
Los jugadores no le han respondido a Roger Machado. Foto: Ricardo López Hevia

Machado no sabe qué hacer

Roger Machado no sabe qué hacer. Llevaba meses esperando la Serie del Caribe y ahora desea que culmine de inmediato. Era su torneo de reivindicación después del desplante del Premier 12 y la lid caribeña se le ha vuelto un martirio. Era el modo de devolver la confianza a los parciales cubanos, pero todo se ha puesto tan de patas arriba que la afición ya perdió la fe. Machado ha cambiado el lineup, ha llamado al bullpen, ha ensayado jugadas, a Machado no le queda nada por hacer. Solo que sus jugadores jueguen.

Imagino el rostro de Roger cuando me escribe en la noche dominicana: “estamos avergonzados de la imagen que estamos dejando”. Y está completamente en lo cierto, Ciego de Ávila peor no ha podido lucir en la Serie del Caribe, no es que a esta altura estén contra la pared y al borde de regresar a casa sin clasificar a semifinales porque han caídos derrotados en sus tres salidas, sino que esos tres descalabros han sido tan estrepitosos, tan irrefutables, que a uno no le queda alternativa: hay que bajar la cabeza y aceptar la crisis de nuestra pelota nacional, el choteo internacional del que estamos siendo víctima.

Machado no sabe por qué las pelotas están dando en los guantes de sus jugadores y están terminando en la grama del Juan Marichal. Machado no sabe por qué sus pitchers andan repartiendo tantos lanzamientos fuera de la zona de strike que los obliga a venir mansos al medio del home. Machado no sabe por qué su lineup no produce. Machado no sabe por qué Yulieski Gourriel, que es el único que anda ajustado al bate, volvió a fallar en el momento menos oportuno y regaló el último out frente a los Tigres de Aragua de Venezuela.

“Se ha visto en los partidos, todos los renglones de juego han estado por el piso, así, se hace imposible ganar”, argumenta Machado. Nunca antes mejor dicho, más exacto. Machado tendrá que llamar a Tom Cruise si quiere resucitar en Quisquella.

*Resultado final: Tigres de Aragua 3 Ciego de Ávila 1

 

 

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