Durante diez años, la carrera Titan Desert by Garmin ha ganado mucho prestigio, al punto de ser considerada el “Dakar de las bicicletas”. En la actualidad ya nadie pone en discusión que se trata de uno de los circuitos extremos de mountain bike más valorados del planeta.
Largas etapas entre navegación y orientación con escasas señalizaciones, todo en el desierto de Marruecos, son las claves de la exigente prueba, inaugurada en el 2006 y patrocinada por la empresa española RPM Events, en la cual coinciden Juan Porcar, Felix Dot y Manu Tajada, hombres con basta experiencia en el reconocido Rally París-Dakar.
Muy pronto algunas de estas personalidades aterrizarán en Cuba, pues tan solo en una semana echará a andar la prueba Titan Tropic en los más cautivadores paisajes naturales del oeste del archipiélago, desde los incómodos senderos de la Sierra del Rosario hasta los valles de Viñales.
Después de transitar estos parajes, catalogadas Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad, los 150 concursantes cambiarán el panorama cuando choquen con las paradisíacas arenas blancas de las playas en Cayo Jutías, ya en plena costa norte de Pinar del Río.
El periplo comenzará en La Habana con un prólogo de 33 kilómetros, que incluirá trayectos por sitios emblemáticos de la capital, para después enrumbar a Las Terrazas, Soroa, Viñales y Cayo Jutías, una trayectoria fijada en 466 kilómetros y más de 6.300 metros de desnivel acumulado.
Aunque los tramos serán más cortos que en el tradicional examen de Marruecos, y sin la exigencia de la navegación, los ciclistas sufrirán con la cruenta humedad cubana, detalle que representará un nuevo reto físico y mental en la aventura, enfocada en brindar una experiencia vital que trascienda lo deportivo.
Se competirá en las clases Sub-23, Élite (de 23 a 39 años), Máster (40-49) y Sénior (50 o más). También concursarán las féminas (mayores de 16) y causarán mucha atención las clasificaciones por equipos, que incluye conjuntos de tres ciclistas y díos mixtos, además de la categoría Corporate, una novedosa iniciativa que pretende abrir la experiencia de la carrera a las empresas como herramienta de comunicación, y potenciar los valores de sacrificio, trabajo en equipo y compañerismo.
Cada elenco tendrá a tres ciclistas y se ubicarán por una clasificación propia (no aparecerán en el escalafón general), con una reglamentación específica. De acuerdo a la página oficial del evento, la principal característica de la lid es que todos los tríos deben rodar en grupo con un máximo de tiempo permitido de dos minutos entre el primer y tercer miembro en los Controles de Paso y la línea de meta de las etapas.
Como es lógico, dicha prueba demanda una coordinación notable entre los miembros de cada team, y dada la cobertura de prensa que tendrá el evento, las empresas participantes encontrarán una oportunidad dorada de promocionar su imagen.
Otra modalidad interesante será la Ambassador, en la cual equipos de dos ciclistas representarán su ciudad, municipio o localidad, con la condición de rodar juntos en todas las etapas hasta cruzar la meta. En este caso, tampoco se incluirán en la clasificación individual general.
Sin dudas, estas variantes le dan un aire diferente a la Titan Tropic Cuba, pues no se tratará solo de la tradicional y cruenta competición entre atletas, sino que se abre la posibilidad de confrontación no profesional, el trabajo en equipo y la opción de concursar en nombre de la tierra natal.
Solo restan unos pocos días para que este ambicioso proyecto eche a andar, y tanto los espectadores cubanos como los protagonistas del pedal están ansiosos por afrontar una prueba que llegó para quedarse, justo como declarara hace unos meses el propio Juan Porcar.