Todos los detalles del cambio de federación del ajedrecista cubano Lázaro Bruzón

Este 1 de julio se ha oficializado el cambio de Federación del ajedrecista cubano Lázaro Bruzón, quien no formaba parte de la preselección antillana desde septiembre del 2018 y ahora tiene luz verde para competir por Estados Unidos. Paso a paso, ¿cómo ha sido el proceso de traslado?

Lázaro Bruzón como segundo tablero del equipo de ajedrez de Webster University. Foto: BayAreaChess

La Federación Cubana de Ajedrez informó este martes en la noche del cambio de membresía de Lázaro Bruzón, quien a partir del 1 de julio podrá competir bajo la bandera de Estados Unidos, después de que el propio jugador solicitara la “permuta” el pasado 20 de marzo.

“Luego de varios intercambios con la Fide (Federación Internacional de Ajedrez) ha llegado a nuestro poder la notificación sobre el traslado del jugador a la federación estadounidense, lo que se hará efectivo a partir del primero de julio de 2020”, versa el comunicado, publicado en JIT, portal oficial del INDER.

El proceso ha sido bastante sencillo, apegado a las reglas de la Fide, tal cual ha explicado en las redes sociales el periodista cubano Jesús Muñoz.

Bruzón solo necesitó rellenar un formulario y enviar una carta de solicitud para manifestar su intención de cambio. Además, la Federación de Estados Unidos también remitió una misiva a la Fide en la que atestigua, certifica y da consentimiento para que el cubano adopte la bandera norteña a los efectos del máximo ente rector internacional del ajedrez, detalló el periodista, con profundos conocimientos del mundo de los trebejos.

Este proceso se realizó entre el 19 y el 20 de marzo de este año, justo cuando la Fide le notificó a la Federación Cubana de la solicitud de cambio. En ese momento, las autoridades de la Isla podían dar el visto bueno para que se hiciera efectivo el traslado —algo que no hicieron—, o no atender la solicitud.

A pesar de que los directivos antillanos optaron por la segunda variante, esto no suponía un contratiempo mayor para la eventual “mudanza”, pues si a los tres meses de la solicitud no hay una respuesta de la federación de procedencia del jugador, entonces el cambio de bandera pasa a ser efectivo de manera automática.

Y esto es justo lo que ha ocurrido. Pasados los tres meses desde la demanda de Bruzón y la cúpula norteña, se ha hecho válido el cambio, que permitirá al trebejista holguinero competir en torneos internacional bajo la bandera de Estados Unidos, excepto en lides por equipo.

“Aunque ya Bruzón aparece por la Federación de USA y puede competir en eventos oficiales de la Fide bajo esa bandera, solo puede representar a Estados Unidos en certámenes por equipo (Olimpiada Mundial, por ejemplo) si el ente rector del ajedrez norteño paga 3.500 euros, de lo contrario, tendría que esperar hasta el 19 de marzo de 2022”, detalló Jesús Muñoz.

En su propio reporte, el periodista consideró que es poco probable que la Federación de Estados Unidos pague ese monto a la Fide, teniendo en cuenta su potencial (Fabiano Caruana, Wesley So, Hikaru Nakamura, Leinier Domínguez, Samuel Shankland) de cara a las competencias colectivas.

Lázaro Bruzón rompe el silencio

¿Por qué hemos llegado a este punto?

Las autoridades cubanas manifestaron su desacuerdo con el cambio de Lázaro Bruzón, el cual han catalogado como “robo” y “comercialización de atletas por parte de los países más ricos”, en este caso Estados Unidos.

Y es curioso que se realicen tales afirmaciones específicamente en el caso del holguinero, quien ni siquiera formaba parte de la preselección nacional cubana, luego de que las propias autoridades de la Isla lo excluyeran en septiembre del 2018. Al parecer, esto ya lo olvidaron.

En la nota reproducida en JIT, la Federación Cubana no menciona que ellos mismos cesaron la pertenencia de Bruzón a la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (ESFAAR) “Giraldo Córdova Cardín” y a la preselección nacional antillana hace casi dos años.

En aquel momento, las autoridades de la Isla insistieron en que el jugador, a pesar de formar parte de la matrícula de la ESFAAR, no tramitó su solicitud de viaje a Estados Unidos través de la escuela.

Por otra parte, se conoció que Bruzón atravesaba por un proceso de enfermedad, y la Comisión Nacional le sugirió que regresara a Cuba para “organizar su debido tratamiento a través del Instituto de Medicina del Deporte”, pero el trebejista dijo que necesita exámenes específicos pues se trata de una enfermedad de complicado diagnóstico.

Ajedrecista Lázaro Bruzón responde a ofensas de un medio cubano

Otro de los argumentos esgrimidos por la Federación Cubana para dar de baja a Bruzón en septiembre del 2018 fue que comenzaría a formar parte del equipo SPICE de la Universidad de Webster, ubicada en el estado de Missouri, decisión que no implicaba en lo más mínimo la renuncia del holguinero a representar a Cuba.

“Si de mí depende lo seguiré haciendo, tengo toda la disposición de que así sea”, precisó el monarca mundial juvenil en el 2000, doble titular continental e iberoamericano, y cinco veces campeón nacional.

Pero en Cuba jamás valoraron la posibilidad de flexibilizar posturas y permitir la permanencia en el equipo nacional de un jugador residente en otro país. Al parecer, ese es un pecado demasiado grande, o quizás el pecado sea que Bruzón no se ha callado nunca sus desavenencias con las autoridades sobre los más diversos temas.

“Para los que todavía cuestionan o tienen la duda sobre el motivo por el cual un deportista no puede competir de forma normal por su país residiendo en otro, eso pregúntenselo a los dirigentes del deporte y de Cuba, que han preferido que se hunda el deporte a flexibilizar políticas muy rígidas y pasadas de tiempo. En el mundo entero los deportistas viven donde entiendan y siguen representando a sus respectivos países, eso mismo yo quería hacer, pero no me dejaron otra opción”, puntualizó Bruzón recientemente.

Cuesta entonces entender el discurso de la Federación Cubana de Ajedrez, que habla de robo y comercialización pero no menciona, en ninguna de sus líneas, que obvió y jamás consideró la disposición de Bruzón de seguir representando a Cuba.

Otro punto que la Federación no menciona es que el Maestro Internacional Mariano Ortega y Celia Rodríguez, también jugadores cubanos, realizaron su solicitud de traslado bajo las mismas pautas que Bruzón y ya tienen luz verde para representar a Cabo Verde.

Ellos atravesaron por un proceso de solicitud idéntico al del holguinero, sin embargo, no hay la más mínima referencia a estos casos en el comunicado de las autoridades ajedrecísticas de la Isla.

Entonces, ¿solo se habla de robo de talentos y comercialización cuando el país involucrado es Estados Unidos? ¿Acaso, con toda intención, obvian las palabras y la disposición de Bruzón de representar a su país por sus criterios frente a las autoridades? ¿Por qué no se ponen en contexto todos los hechos? ¿Por qué nos enfocamos siempre en demonizar a los otros sin pensar en flexibilizar nuestras posturas?

Sería bueno conocer las respuestas a todas estas interrogantes, porque en tanto sigan en el aire, los que dirigen el ajedrez en Cuba estarán en jaque.

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