Wilfredo León: el jugador más valioso de Europa

Wilfredo León fue seleccionado como el mejor jugador (MVP) de la Champions League

Wilfredo León fue seleccionado como el mejor jugador (MVP) de la Champions League

Wilfredo León está pulverizando Europa. La está haciendo añicos. En solo una temporada (sin concluir aún) la tiene rendida a sus pies, a su merced. A lo Rey Midas, todo torneo que toca, lo corona. En su pecho se lleva el metal dorado del lauro y carga en la mochila con alguna (a veces más de una) estatuilla personal como galardón a lo hecho en cancha.

Dice que lo quiere ganar todo, absolutamente todo, que si llega a ser el mejor del mundo, bien gracias, pero que lo que le interesa es apoderarse de cuanto trofeo aparezca. No es una pose, no es una idea elaborada de antemano con intención de deslizar una falsa modestia, es simplemente una adicción. Son las ansias de aquel jovenzuelo que conquistó los taraflex más ilustres del planeta siendo un adolescente, que vio en peligro su proyección cuando tuvo que parar por dos años, y que ahora, quiere vengar esa rabieta.

Llegó a Kazán para jugar en el Zenit, un club de alcurnia, una constelación de estrella. Donde no ganan, aplastan a sus rivales, los dirigidos por Vladimir Alekno se han convertido en una escuadra inalcanzable en el viejo continente. La cuestión no es derrotarles, no es aferrarse a las demencias de un tie break para ver si la suerte hace de las suyas, ellos no dan pie a eso, sino, intentar arañarles tan solo uno de los tres parciales en los que arrollarán a sus contrincantes.

El Zenit de Kazán es un vestuario lleno de egos, de renombres. Un plantel en el que es bien difícil sobresalir, un sexteto que funciona como un reloj suizo, un equipo que su principal atributo es el engranaje de su maquinaria. Pero para Alekno: “En la vida el talento dicta, los líderes marcan el paso, no por gusto el león es el rey de la selva y Wilfredo lo es”.

En tú primer año en Europa estas rompiendo la liga, una temporada espectacular, has debutado en el voleibol profesional por todo lo alto. Coméntame al respecto.

Este primer año ha tenido de todo un poco. Comencé jugando muchos partidos de preparación, ganamos dos torneos de pretemporada y me dieron un par de premios individuales. En mi primer partido oficial solo pude jugar el primer punto pues me lesioné el tobillo, tuve que parar por tres semanas para recuperarme. De vuelta, aporté mucho al club en partidos importantes, llegamos a la final de la Copa de Rusia y salimos campeones sin tan solo perder ni siquiera un set a lo largo de toda la competencia. Implantamos récord al encadenar 30 juegos consecutivos ganando todos los parciales. Recientemente hemos ganado la Champions League de Europa. Además de la medalla de oro, me han otorgado el premio al mejor atacador auxiliar y me reconocieron como el MVP (Most Valuable Player o Jugador Más Valioso) del torneo. Ahora nos queda la Liga Rusa, en la que estamos a una victoria de ir a la final.

Foto 1(1)Has aterrizado en uno de los planteles más completo de toda Europa. ¿Cómo se lidia en un vestuario lleno de figuras?

Lo principal es la buena comunicación que existe entre nosotros los jugadores y el colectivo técnico. Aquí, en Kazán, eso no nos falta. El día a día es una lucha en los entrenamientos, hombre por hombre este club tiene excelentes atletas y todos de renombre. Pero esa rivalidad en los entrenamientos nos permite a todos crecer en nuestro desarrollo técnico. Eso termina tributando al equipo, si todos lo hacen bien para ganarse el puesto, si todos le ponen ganas y fuerza, no hay manera de que no podamos ganar, no hay chance para la derrota. Además, eso también posibilita de que exista una posibilidad para que todos jueguen y ese precisamente es el más importante de todos los aspectos en un plantel, que cada quien lo haga de manera perfecta en su justo momento.

Imagino que una gran parte de los éxitos que estas teniendo en esta primera temporada se lo debas a Vladimir Alekno. ¿Es cierto que es extremadamente exigente y rígido en sus métodos?

La preparación en general se la debo completamente a él. El entrenador tiene el control del plan de entrenamiento y cada detalle de la estrategia a utilizar contra cada rival. Es normal que sea exigente. Un entrenador que no exige, no tiene metas ni propósitos a lograr. Nuestra relación es muy profesional, hay respeto entre atleta y entrenador, con el resto de los jugadores es igual. En ocasiones se pone jocoso, nos motiva con bromas.

¿Te ha resultado fácil adaptarte a este ritmo de competencia, a las dinámicas de un club?

Todo cambio en la vida tiene su proceso de adaptación, sentí lo mismo que cuando volví a jugar después de estar parado dos años, después de solo entrenar y jugar amateur. Enfrentar este sistema era un reto por el cual pase. Los entrenamientos antes de la temporada son muy similares a los que hacía con la selección nacional en Cuba: mucho trabajo físico con pesas, carreras y trabajos suaves con el balón. Todo para buscar la forma idónea antes de comenzar la temporada. Después se juega mucho y se reduce la preparación física, priorizando el trabajo con pelotas.

León continúa fuerte en sus ataques con altísimos despegues
León continúa fuerte en sus ataques con altísimos despegues

¿Cómo te llevan el frío y el idioma?

Al llegar, era verano y la temperatura por momentos se parecía a la de Cuba. Sobre octubre todo empezó a cambiar, tuve la suerte de haber pasado el invierno polaco que no es como el ruso, pero se asemeja bastante y esto me permitió estar de algún modo preparado. Al frío no hay que tenerle miedo, solo hay que abrigarse bien y no caminar mucho por las calles, solo lo necesario. El idioma si es mucho más complicado, para aprenderlo tiene que gustarte mucho, las personas aquí no hablan inglés, pero gracias a Dios que puedo comunicarme con mi traductor o con el poquito inglés que domino.

La Liga rusa es el torneo doméstico a nivel de clubes más fuerte del voleibol mundial. Estas en su cúspide, algunos especialistas te ubican entre los tres mejores jugadores del planeta. ¿Piensa León alcanzar lo más alto de ese podio?

Está claro que no es para nada fácil brillar en Rusia, ahora mismo es donde se juega el mejor voleibol, hay que estar muy bien preparado para enfrentar su rigor. Mi meta es lograr la mayor cantidad de victorias posibles, ganar todos los torneos que sean, incluso los de menor importancia. Quiero enriquecer mi juego cada día. Si el cúmulo de todo eso me lleva a ser el mejor jugador del mundo, me apunto, pero esa no es mi ambición. Lo que intento es demostrar que cada vez que salgo a la cancha, puedo hacerlo mejor.

Tuviste la dicha de contar con tu familia en la grada en las dos finales que has conquistado recién. ¿Ha sido un plus mirar a la grada y ver a tus padres envueltos en la bandera de Kazán?

Por supuesto, es una gran dicha, además también estuvieron mi suegra y mi esposa. Esa imagen es la que cada jugador desearía tener siempre en sus ojos cuando pisa la cancha. Ellos son mi motor de moler balones, a ellos les debo ese buen cierre en las dos finales que ganamos.

Junto a sus padres, después de conquistar la Champions
Junto a sus padres, después de conquistar la Champions
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