Wilfredo León, el mejor voleibolista cubano de los últimos años y uno de los mejores del mundo –si no el mejor– en la actualidad, se muda de club. Sus rugidos dejarán de escucharse en Rusia para retumbar la próxima campaña en un nuevo coliseo.
León, quien tiene ya la nacionalidad polaca y no debe vestir más el uniforme de la Isla en eventos internacionales, anunció hace unos días que deja al Zenit Kazán ruso, en el que militaba desde 2014 y con el que se consagró en el voleibol profesional.
Con el equipo de Kazán eslabonó una impresionante cadena de triunfos, entre los que sobresalen los tricampeonatos (2015, 2016 y 2017) de la liga rusa, la Súper Copa de Rusia y la Champions League de Europa, y el título en el Mundial de Clubes del pasado año.
Además, infundió pavor con sus saques y remates al punto de merecer premios individuales en varios torneos, entre ellos el de MVP de la final de la Champions en 2015 y 2016 y el de mejor atacador auxiliar del Mundial de Clubes de 2017, evento en el que coincidió en All Star con otros tres cubanos: Osmany Juantorena, Yoandy Leal y Robertlandy Simón.
Ya en su primera temporada con el uniforme azul y blanco del Zenit, León se plantó sin complejos sobre la cancha y brilló entre monstruos como el ruso Maxim Mikhailov y el estadounidense Matthew Anderson.
Para su director técnico, el experimentado y temperamental Vladimir Alekno, las cuentas estuvieron claras desde el principio: “En la vida el talento dicta, los líderes marcan el paso, no por gusto el león es el rey de la selva y Wilfredo lo es”, comentó entonces del joven cubano.
Las siguientes temporadas no hicieron sino darle la razón. En Rusia y fuera de Rusia, León impuso su ley y engrandeció aún más el avasallador dominio de su club.
Pero los romances –y los imperios– terminan y León ha decidido cambiar de aire. Al menos, el suyo no parece ser un divorcio traumático.
Al anunciar que no renovaría su contrato, el cubano agradeció al club y a su entrenador “por crear las condiciones perfectas” para su desarrollo deportivo. También dio gracias a los fanáticos “por su apoyo durante todos estos años” y prometió poner todo su empeño en las competiciones que le restan con el Zenit, tanto locales como en Europa.
La noticia se combinó con otro anuncio en las últimas horas: la próxima llegada al conjunto de Kazán del francés Earvin Ngapeth, otra superestrella del voleibol internacional que hasta el momento viste los colores del Azimut Modena italiano. El propio jugador ya confirmó el traspaso.
El sitio Volley Mob opina que “Ngapeth será una chispa brillante para el equipo en ausencia de León”, pero reconoce que la partida del cubano podría afectar al club ruso en los próximos años. Este criterio es compartido por otras publicaciones especializadas, que a partir de los esperados movimientos prevén una reconfiguración del mapa del voleibol europeo y el posible fin del reino del Zenit en la Champions.
¿Rumbo a Italia?
Tras el anuncio de Wilfredo León las especulaciones sobre su próximo equipo se han disparado. Pero la inmensa mayoría coinciden en el principal aspirante y casi seguro destino: el Sir Safety Conad Perugia de la liga italiana (Serie A1), que dirige el ex-jugador Lorenzo Bernardi.
Incluso, el voleibolista cubano ha puesto condimento a los rumores y en su cuenta de Instagram se mostró vestido con la camiseta del club del centro de Italia mientras especulaba si sería verdad o solo una broma. Y el sitio oficial del Perugia recibe a sus visitantes con la música de “La Guantanamera”.
Más claro…
Una publicación compartida de Wilfredo León Venero (@wilfredo_leon_official) el Abr 1, 2018 at 11:02 PDT
Ya desde meses atrás sonaba en el río la posible mudanza, jugosa oferta mediante.
Algunos medios, como el sitio Volleyball.it, habían adelantado que el Perugia había ofrecido al cubano más de un millón de euros. El propio presidente del club italiano comentó que el jugador podría tener mejores contratos en Japón, Korea o China, pero no otras retribuciones deportivas como las que garantiza la competitiva y reputada liga de Italia.
En el Zenit, León llegó a ganar $1,400,000 por temporada, según un listado de los voleibolistas mejor pagados del mundo divulgado en 2017. Era el primero de la lista, seguido por Ngapeth ($1,350,000) y el polaco Bartosz Kurek ($1,100,000). Uno de sus presumibles compañeros en el Perugia, el serbio Aleksandar Atanasijević, ocupaba el sexto puesto con $920,000.
El Perugia es el actual subcampeón de la Champions, evento en cuya última final cayó precisamente frente al Zenit. Su nómina cuenta con jugadores de sobrada experiencia y calidad, como el mencionado Atanasijević, el también serbio Marko Podraščanin, el atacador italiano Ivan Zaytsev y el pasador argentino Luciano De Cecco.
Pero hoy por hoy Wilfredo León tendría espacio en cualquier equipo y nadie duda que pueda asumir el liderazgo en el club italiano, tanto en las canchas de la península como en los torneos del Viejo Continente. Con su llegada podría nacer un nuevo imperio.
Esta temporada, Perugia encabezó la liga italiana con un récord global de 23-3, lo que garantizó su paso a los play offs. En esa instancia derribó al Bunge Ravenna en cuartos de final y en estos momentos lucha frente al Diatec Trentino 1-1 en semifinales. También lucha por avanzar en la Champions, en cuyos play off tiene net por medio al ruso Lokomotiv Novosibirsk.
Con solo 24 años –nació en julio de 1993– Wilfredo León tiene ya una espectacular historia escrita y muchos años aún por delante en el voleibol profesional. Su porvenir, como su presente, debe ser de triunfos, de trofeos y remates por doquier. Pero sus próximos rugidos, al parecer, serán en tierras italianas… con “La Guantanamera” de fondo.