Yasmany Tomás: “Tuve que adaptarme a una nueva vida”

Foto: mlb.com

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La primera temporada de Yasmany Tomás en la Major League Baseball (MLB) no fue lo que él esperaba. Pasó sin penas ni glorias, incluso, algunos entendidos aseveran que no llegó a llenar el pedigrí que lo hizo aterrizar en Arizona. “Romper el hielo siempre es difícil, tuve que adaptarme a una nueva vida”, confiesa sin temor a OnCuba.

Durante los pasados sprint trainings, los Diamondbacks quedaron hipnotizados con el portento de Tomás, de ahí que desembolsaran 68 millones de dólares para apoderarse de sus servicios. Su descomunal potencia en el brazo derecho, su fuerza en las muñecas, su capacidad para jugar en cualquiera de las esquinas de un diamante de béisbol, tanto en la medialuna como en los jardines, lo lanzaron como promesa en el Big Show.

“Cuando un equipo paga tanto por un jugador es que tienes calidad. Eso también te mete presión, sabes que tienes que salir al terreno a darlo todo, que siempre tendrás todos los ojos encima y que te exigirán el máximo”, comenta el nacido en La Habana.

Con esa aureola llegó Tomás a la MLB, sabiéndose que había pasado por encima de la Serie Nacional y que no había dejado una estela de números impresionantes acumulados en las hojas de anotaciones, pero que su perfomance sobrevolaba la calidad del pelotero medio en Cuba. “Si miras mis estadísticas con Industriales, puedes ver que no fueron de otro mundo. Pero en lo particular, necesitaba un reto mayor, algo que me motivará más”.

Antes de dejar la isla a sus espaldas, Yasmany tuvo un par de temporadas prodigiosas con Industriales en las que sacó a relucir todo su talento. Fue llamado al equipo nacional y tuvo su oportunidad de brillar en el tercer Clásico Mundial. “Ahí me di a conocer internacionalmente, fue un torneo de tremenda calidad en el que pude probar mi nivel, me di cuenta que podía venir a las Grandes Ligas, ese es el sueño de todo pelotero”.

Tomás celebra uno de sus jonrones en el Tercer Clásico Mundial de Béisbol en 2013 / Foto: (AP) Koji Sasahara)
Tomás celebra uno de sus jonrones en el Tercer Clásico Mundial de Béisbol en 2013 / Foto: (AP) Koji Sasahara)

Después de firmar el jugoso contrato que los Diamondbacks le pusieron sobre la mesa, aficionados y prensa especializada de Arizona esperaban la respuesta de Tomás. “Fue el momento más difícil, los entrenamientos eran distintos a los de Cuba, el idioma y la expectativas alrededor de mí, me pusieron un poco de presión porque al principio las cosas no empezaron a salirme bien”.

Chip Hale, manager de los cascabeles, tenía intenciones de ubicar al cubano en la custodia de la antesala. Tomás no jugaba la tercera base desde hace mucho tiempo y tuvo que someterse a una nueva adaptación y a un rigoroso entrenamiento. “Quisieron ubicarme allí y como profesional tuve que asumirlo. Al inicio no estuve del todo bien en la defensa pero fui acomodándome, hasta que las cosas me salieron mejor. Al final termine la temporada jugando en los jardines”.

Al llegar a los Diamondbacks, Tomás tuvo que someterse a un riguroso entrenamiento defensivo en tercera base / Foto: MLB
Al llegar a los Diamondbacks, Tomás tuvo que someterse a un riguroso entrenamiento defensivo en tercera base / Foto: MLB

Cuando la Gran Carpa abrió su telón el pasado abril, Yasmany Tomás fue enviado a la sucursal de Triple A de su franquicia para limar sus inconvenientes defensivos. A los pocos partidos fue promovido al roster principal y pudo debutar. “Ese primer turno al bate no se olvida, es el debut en la mejor liga del mundo”. De a poco, comenzó a carburar hasta hacerse de un puesto de titular.

Al término de la temporada participó en 118 encuentros y consumió 406 turnos al bate. Pudo conectar 111 indiscutibles y promedió 273 de average, anotó 40 carreras y dio 9 batazos de vuelta completa. En total pudo remolcar a 48 compañeros en circulación y finalizó con un OBP de 305.

“No fue la temporada que quise. Espero para el año que viene hacerlo mejor”.

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