Los prospectos representarán eternamente el enigma más difícil de evaluar en el béisbol. Y lo presento como axioma, precisamente, por la naturaleza misma de lo que es un prospecto. Un cuerpo en crecimiento y con multiplicidad de herramientas sometidas al aprendizaje.
Proyectar a un posible talento es como predecir la vida de una franquicia. Puede lograrse. Puede que no.
Yoel Yanqui, de Santiago de Cuba y 21 años, firmó con Arizona Diamondbacks en 2017. Sin aún viajar hacia Estados Unidos, él fue puesto a prueba en la Dominicana League Summer (Liga de Verano Dominicana) lugar donde se pulen los talentos recién contratados.
Después de 34 juegos, Yanqui batea 51 hits en 117 turnos al bate. Su línea ofensiva de 429/.496./622, con 10 dobles, cinco triples, un cuadrangular, 17 boletos, 19 ponches y 21 carreras impulsadas. Además, nuestro chico es rápido en las bases y ha estado perfecto con nueve robadas en nueve intentos.
“Voy a jugar algún tiempo aquí y después voy para allá (Estados Unidos), pero aún no sé en qué liga jugaré”, le dijo a OnCuba, el veloz zurdo sobre su posible asignación a las menores con D-backs en Estados Unidos.
Mientras, otro prospecto cifrado en 26 millones de dólares y llamado Luis Robert Moirán batea 284 de average en la misma liga. No comparo a Luis Robert con Yanqui. Son diferentes tipos de talento: uno tiene calibre de estrella y el otro, sin tantas herramientas, busca ir ascendiendo desde el anonimato.
Yanqui, quien fue firmado por un bono bastante modesto (menor a 200,000 dólares), es el ejemplo de que existirán muchos prospectos cubanos en el futuro a largo plazo. Y que, además, podrán ascender sin altisonantes contratos ni reportes amistosos de scouts.
José Ramírez, tercera base de Cleveland Indians, y reciente selección al All-Star Game fue firmado inicialmente por un bono de 50,000 dólares. Su salto de calidad nunca fue imaginado por ningún evaluador, y tal vez, porque en su momento de prospecto, el dominicano Ramírez no era el jugador que es ahora.
Rogelio Armenteros, habanero de 23 años, salió de Cuba con solo 18 años, por su ciudadanía española. Los Astros le entregaron un bono de 40.000 dólares para, quizás, rellenar su sistema de fincas en Las Menores. El derecho superó las expectativas y mejoró año tras año. Actualmente, Armenteros tiene 5-1 y 2.97 de ERA en Triple-A, con Fresno Grizzlies. Podía ser promovido a MLB entre 2017 o 2018.
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En el sistema de granjas de las menores, el talento cubano se desarrolla como quizás no lo haya hecho nunca. La emigración a corta edad ha permitido crecer a esta abundante generación de jugadores con posibilidad de tocar la MLB algún día.
MLB Pipeline y su lista de 30 mejores prospectos por organización registra a 23 cubanos en diferentes franquicias.
Chicago Cubs: Eddy Martínez #15.
Chicago White Sox:Yoan Moncada #1 y Luis Robert #4.
Cincinnati Reds: Alfredo Rodríguez #10, Vladimir Gutiérrez #11 y José Israel García #12.
Cleveland Indians: Yandy Díaz #6.
Houston Astros: Yordan Álvarez #6, Cionel Pérez #10, Elían Rodríguez #17 y Rogelio Armenteros #26.
Los Ángeles Dodgers: Yadier Álvarez #3, Yusniel Díaz #5, Omar Estévez #13.
Oakland Athletics: Lázaro Armenteros #8 y Norge Luis Ruiz #22.
San Diego Padres: Adrían Morejón #5, Michel Báez #7 y Jorge Oña #11.
San Luis Cardinals: Randy Arozarena #11, Johan Oviedo #22 y Jonathan Machado #23.
Texas Rangers: Yanio Pérez #11 y Andy Ibáñez #16.
Para mi sorpresa, esta lista no ubica a Lourdes Gurriel Jr. entre los principales 30 prospectos de los Blue Jays de Toronto, a diferencia de la revista Baseball America, que lo califica como el tercer mejor prospecto de su organización.
Los progresos de Gurriel Jr. han sido lentos debido a la especialización del campo corto y el choque con una nueva cultura y adaptación a Las Menores. Actualmente, anda por Doble-A (New Hampshire Fisher Cats) con 271 average, 12 impulsadas y un cuadrangular.
Yoan Moncada, Yordan Álvarez y Yadier Álvarez fueron los tres prospectos cubanos seleccionados al juego de las Futuras Estrellas en 2017. Moncada es el número uno en todo el béisbol, con una substancia de jugador estrella y calibre de MVP.
Yordan Álvarez, quién fuera cambiado de Dodgers a Houston el año anterior, por Josh Fields, superó con celeridad el nivel de Clase medio, con 10 jonrones en 32 juegos y 360 de average. Ahora en su promoción a Clase-A avanzada, ha conectado un jonrón en 32 juegos y promedia .256.
Las Menores puede ser un sistema aleatorio. Una mala racha prolongada te puede llevar a la liberación, una convincente actuación puede ponerte en un terreno de Grandes Ligas.
Yadier Álvarez, el supersónico de 100 millas, natural de San Miguel de los Baños en Matanzas, es considerado un prospecto con madera de as. Un abridor número uno o dos de cualquier rotación. Tras ser ascendido a Tulsa Drillers (Doble-A), ha chocado con un nivel más fuerte y promedia para 2.84 de ERA, sin victorias ni derrotas en tres aperturas. Su comando volvió a retroceder, tras tirar 12 boletos en esas 12.2 entradas.
Yadiel Hernández, Luis Yander La O, José Miguel Fernández, Yaisel Sierra o Rusney Castillo (quien quizás lo fue) no son considerados prospectos de valor de sus organizaciones. Y las franquicias deberían revisarlo porque estos jugadores han gozado de una temporada digna de promociones.
Sierra tuvo 5-0 y 2.25 ERA en Doble-A.
Yadiel Hernández fue mejorando con el tiempo y ahora mismo batea 281 con 8 jonrones y 43 impulsadas en Harrisburg Senators (Doble-A, Nationals).
Jose Miguel Fernández se ha mantenido en 300 durante toda la campaña, con 16 jonrones.
Luis Yander La O acumula 31 extrabases en Clase-A avanzada y 286 de average.
Tal vez, ellos sean no tengan suerte en Las Menores, porque coincidieron con muchos jugadores establecidos en MLB. La misma suerte de Leslie Anderson o Michel Abreu. Por ahora, Yoel Yanqui y todos los demás, trabajan cada día en el terreno. Pueden mejorar sus herramientas y quizás ser más considerados.
Al final, todos los jugadores que están en Las Mayores, debieron superarse a sí mismos alguna vez en la vida.