La revolución de la menopausia: propuestas para romper el estigma

Transitar el climaterio en pleno siglo XXI puede asemejarse a menstruar durante el siglo pasado: una experiencia vergonzosa y, a menudo, ocultada.

Foto: Canva.

Por Clara Selva Olid, Universitat Oberta de Catalunya

Si bien el climaterio es un proceso natural que da como resultado el cese del periodo menstrual y marca el fin de la etapa reproductiva, el significado que se le atribuye es cultural. Es común confundir este periodo —que abarca el antes, el durante y el después de la última menstruación— con la menopausia, cuando esta se refiere, tan sólo, a la última menstruación de una mujer.

Socialmente, la menopausia se suele entender como un marcador del tiempo que abre la puerta a la vejez. Como si de una mochila cargada de estereotipos y prejuicios se tratara, condiciona las expectativas y vivencias de quienes la experimentan. Dicho de otro modo, transitar el climaterio en pleno siglo XXI puede asemejarse a menstruar durante el siglo pasado: una experiencia vergonzosa y, a menudo, ocultada.

Falta de apoyo y comprensión

Estos son algunos datos reveladores sobre el climaterio:

Teniendo en cuenta estos datos, así como el aumento en la esperanza de vida, seguramente nos encontramos ante la que será la etapa más larga en el ciclo vital de las mujeres. En España, por ejemplo, casi cuatro millones de personas están en la etapa climatérica, lo que supone un 7,9 % de la población total.

Entonces, ¿por qué se continúa invisibilizando?

La cruda realidad

El estudio El tabú de la menopausia, una discriminación invisibilizada, becado por la Fundación Irla (Beca de Estudios Feministas Natividad Yarza), revela que, lejos de presentarse como una experiencia única, el climaterio es una etapa plural y polimorfa, condicionada por una intersección de factores (personales, sociales y culturales).

La falta de información y las representaciones sociales heredadas pueden hacer que las mujeres no se acerquen a la menopausia como un libro en blanco, sino cargadas de expectativas e imaginarios.

Dentro de los entornos laborales, las dificultades asociadas al afrontamiento del climaterio —como reflejan los datos anteriormente citados— a menudo obligan a quienes lo atraviesan a realizar equilibrios para ocultar sus manifestaciones y mantener el rendimiento en espacios donde esta etapa es silenciada.

A esto se suma la falta de iniciativas proactivas por parte de las organizaciones. Más allá del desinterés, esta ausencia demuestra un profundo desconocimiento del climaterio en los entornos laborales, que se suma al repertorio de estigmas que planean sobre él.

Consecuentemente, la menopausia se pierde en la cultura del silencio organizativa, perpetuando su impacto en términos de compromiso, motivación o desempeño laboral. A la postre, se consolida como una nueva “cañería que pierde”, en términos de género.

Propuestas para romper discriminaciones

El tabú de la menopausia, una discriminación invisibilizada propone un marco de soporte integral para romper con el tabú, visibilizar y poner fin a la discriminación por menopausia. Revisemos, de forma sucinta, los principales puntos que plantea.

Propuestas sociales:

Propuestas organizacionales:

Propuestas gubernamentales:

En pocas palabras, la revolución de la menopausia que la sociedad reclama sólo podrá hacerse efectiva si gobiernos y organizaciones abren los ojos y asumen responsabilidades.


Clara Selva Olid es Profesora Agregada en los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC – Universitat Oberta de Catalunya. 

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

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