Redes sociales y nostalgia de la mujer tradicional

Las "tradwives" o esposas tradicionales son una reciente tendencia en Internet. Algunas de las cuentas que la promueven despiertan añoranza, sobre todo entre varones.

Ilustración: OC.

Por , Universidad de Guadalajara

Rocío Bueno, mejor conocida como Roro, es una joven española cuyas publicaciones en Tik Tok, que tienen en menos de un año 5,2 millones de seguidores, han generado polémica. Odiada y ridiculizada por feministas y progresistas, es para muchos hombres su ideal de mujer. Y no le faltan chicas de su edad, o incluso mayores, que la tienen como ejemplo a seguir.

La idealización de Roro de parte de muchos varones es más que patente en las redes sociales con un sinfín de memes en cuyos comentarios se leen frases como: “Clonen a esa mujer”.

¿Qué tienen de particulares sus vídeos de TikTok, con millones de visualizaciones? No lanza en ellos ninguna arenga antiprogresista ni realiza proselitismo ideológico o religioso. Simplemente cocina, pero con inusitado esmero: si va a preparar unos sándwiches de queso, la veremos amasando y horneando el pan y fabricando su propio queso.

Todo lo hace para congraciarse con su novio Pablo, uno de los hombres más envidiados de la internet. ¿Por qué parece que gustan tanto sus vídeos cortos, sobre todo al público masculino?

Una narrativa calculada

No nos encontramos ante inocentes vídeos de cocina esmerada: hay en ellos toda una narrativa de añoranza por formas tradicionales en la asignación de papeles entre hombres y mujeres. En sus vídeos, Roro se caracteriza como “la novia diligente dispuesta a cumplirle todos los antojos a Pablo”. Refuerza su actuación con una voz meliflua, casi de niña.

Pareciera que los más receptivos a estas propuestas son precisamente los varones, a juzgar por los comentarios que se pueden encontrar en Facebook, Instagram y Tiktok. ¿Qué ven o qué representa Roro para ellos?

Ola antifeminista entre jóvenes varones

Sabemos que la deconstrucción de las masculinidades que proponen una superación de viejos esencialismos no han resultado convincentes para muchos hombres. En España, por ejemplo, en una encuesta del CIS de 2024, el 44,1 % de los hombres opinó que “se ha llegado tan lejos en la promoción de la igualdad de las mujeres que ahora se les está discriminando a ellos”.

¿Les sirve esta influencer para afianzar su masculinidad tradicional? Es posible que, al provenir el mensaje antifeminista de una mujer, y no de un hombre blanco conservador lanzando diatribas contra el progresismo, este producto cultural les haya resultado de alto valor.

Su fama y aceptación en los públicos masculinos puede servir de indicador sobre lo que en verdad funciona en el mercadeo de los afectos, en estos tiempos de amor líquido. Por ejemplo, el éxito de Roro pone en duda la supuesta hipersexualidad de los varones modernos, e insinúa que los hombres no sólo buscan sexo en una relación de pareja.

Nostalgias tradicionalistas inviables

Las circunstancias actuales de la mayoría de hombres y mujeres no favorecen precisamente la vuelta a esta visión tradicionalista. Quizás las mujeres anglosajonas de clase media alta que posiblemente inspiraron a Roro y que triunfan en redes sociales con la etiqueta de #tradwives (“esposas tradicionales”) puedan hacerlo con el complemento de varones tradicionalistas con economías robustas.

¿Podría una pareja japonesa o coreana aspirar a un matrimonio tradicional en el que la esposa se queda en casa? Con los costos de vida y las exigencias laborales de sus países, como en la mayoría de las naciones de economías emergentes, para sostener una familia papá y mamá deben trabajar.

Mujeres desencantadas con el feminismo

Las tradwives afirman que el feminismo, con sus promesas de libertad e igualdad, las engañó: que no quieren llegar a los 30 años solteras, con un trabajo de oficina rutinario e intrascendente, sin más compañía hogareña que una descuidada mascota pequeña. Esta tendencia goza de cierta popularidad en Estados Unidos y Reino Unido. En el terreno estético, están enamoradas de la moda anglosajona de los años 50 y 60.

Así como las insurgencias feministas tienen a sus intelectuales, como Simone de Beauvoir o Hannah Arendt, sin estas estaturas intelectuales, las tradwives también tienen a sus pensadoras, como Helen Andelin. Su principal y más afamada obra es Fascinating Womanhood, publicada en 1963, en la que defiende la feminidad ideal e instruye a sus lectoras en el arte de manipular con sutileza y sumisión a los hombres.

¿Es Roro antifeminista?

Entrevistada para un pódcast, Roro contestó a las mujeres que la acusan de traidora o retrógrada que ella se asume como feminista. Que cree en la igualdad entre el hombre y la mujer: si bien se esmera por agradar a su novio Pablo con sus platillos, a él le toca limpiar la cocina cuando termina (claro que este “detrás de cámara” es personal y no queda reflejado en los vídeos).

Al final, vaya para el desencanto masculino, Roro no es más que un personaje que sigue un guion. La chica real, Rocío, dista mucho de ser una esposa tradicional.

En el universo del manga y el anime existen personajes femeninos que destacan por sus encantos o sex appeal a los que los otakus, seguidores de estos cómics japoneses, llaman wifu. En esta postmodernidad, es muy probable que Roro no sea más que una wifu hispana en la que ciertas masculinidades conservadoras ven cristalizada su ideal de mujer.

 


Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.

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