Erlichiosis canina o enfermedad de la garrapata: un grave enemigo de su mascota

En Cuba, la garrapata está en todos lados y la enfermedad, también. Conozca síntomas, tratamiento y remedios naturales.

Ilustración: Claudia Margarita Guillén Miranda.

Garrapatas y pulgas son los parásitos externos que con más frecuencia encontramos en los perros. Estos agentes hematófogos (es decir, que se nutren de sangre) se pueden encontrar tanto en zonas urbanas como rurales, a lo largo y ancho del país.

Disímiles son los daños que ocasionan las garrapatas en diferentes especies de animales: ya sea extraer grandes cantidades de sangre o provocar heridas en el área donde pican. Pero lo más importante a tener en cuenta son las enfermedades que transmiten.

Para los perros, la garrapata es uno de sus enemigos principales, por no decir el más importante. Sus daños van más allá del malestar que les produce en la piel su picadura; pueden incluir diferentes enfermedades. Entre ellas, esa tan mortífera que transmite la especie Rhipicephalus sanguineus: la erlichiosis canina. Incluida en la familia de las rickettsias, es conocida popularmente como “la enfermedad de la garrapata” y destruye los glóbulos blancos.

La erlichiosis canina es una enfermedad que casi a diario te encuentras en consulta. Sin embargo, a veces pasa desapercibida o se hace un diagnóstico errado. Eso quiere decir que en unas ocasiones no se diagnostica a tiempo, y en otras, el animal en realidad tiene una enfermedad diferente, pero se piensa en ella por estar “de moda”.

Puede presentarse en animales de ambos sexos y de cualquier edad. Suele verse mucho en animales jóvenes, que se exponen a la garrapata por primera vez. De ahí la importancia de extremar los cuidados con nuestras mascotas.

En Cuba, la garrapata está en todos lados y la erlichiosis canina también: dígase zonas urbanas, rurales, casas, apartamentos, perreras, etc. Nuestro país está expuesto a la proliferación de garrapatas, sobre todo por el clima cálido.

A la Rhipicephalus sanguineus es muy importante verla desde el punto de vista biológico, pues se trata de una especie de tres hospederos, que es la que mantiene la circulación epidemiológica de la rickettsia. Esto quiere decir lo siguiente: nace y se sube a un animal, se baja y muda, vuelve a subir y vuelve a picar, se baja y vuelve a subir y vuelve a picar…

Como mismo pasa con la trasmisión del dengue, la garrapata que pica al perro debe estar infectada para que este se enferme. Una garrapata puede haber estado sobre el animal al menos 10 o 15 días antes de que se presente la enfermedad.

La enfermedad también puede tener origen en una aguja infectada por otro animal, pero muy raramente suele suceder. No obstante, es muy importante verificar que estén bien esterilizados los medios que se usen para tratar a un animal.

La erlichiosis canina puede infectar también a los gatos, aunque no es muy común, puesto que la garrapata es del perro, no de ellos. Ocasionalmente, una garrapata infectada puede picar a un gato y contagiarlo. Epidemiológicamente, la probabilidad de que esto suceda es mayor donde haya más garrapatas. Reitero que el perro es el principal y mayor afectado por esta enfermedad.

A la hora de diagnosticar la erlichiosis canina, es muy importante la revisión exhaustiva del animal, así como la información que su propietario pueda ofrecer al veterinario. En muchas ocasiones, los dueños creen que el animal no tuvo garrapatas porque le vieron muy pocas hace ya un tiempo y debes preguntarle varias veces para que al final te digan que al menos una o dos le han visto. A veces tampoco perciben que el animal tiene una garrapata en sus paticas o en un oído. Todo eso cuenta y mucho en un diagnóstico.

La enfermedad tiene innumerables síntomas, unos más comunes que otros. Tiende mucho a la cronicidad, aunque se presente casi siempre en fases muy agudas.

Recuerdo a un colega y amigo cuando hace unos años me decía, mientras hablábamos de erlichia: “En Matanzas le decimos El Gran Saco, por la cantidad de sintomatología que puede presentar”. Nunca oí algo tan cierto como eso.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la erlichiosis canina?

El sangramiento nasal es un síntoma muy común también, aunque resulta imprescindible revisar bien al animal, porque no todo el sangramiento de este tipo se debe a la enfermedad.

¿Cuál es el tratamiento de la erlichiosis canina?

Los protocolos de tratamiento han ido variando considerablemente en el transcurso del tiempo y mediante diferentes estudios realizados. En la actualidad, se reconoce que son necesarios al menos 28 días de tratamiento continuado para curar la enfermedad.

El examen hematológico es lo más certero para determinar la enfermedad, pero en Cuba no contamos con medios suficientes para el diagnóstico y la mayoría de las veces nos debemos guiar por los síntomas y las respuestas al tratamiento.

De igual forma, aunque la doxiciclina es el tratamiento más reconocido para tratar la enfermedad, a veces se nos hace muy difícil conseguirla en nuestras condiciones y, por ello, debemos usar otros medicamentos como la oxitetraciclina inyectable o la tetraciclina en tableta.

El animal que cursa esta enfermedad y recibe el debido tratamiento es muy probable que se recupere rápidamente, luego de iniciarlo. Me gustaría aclarar aquí que nunca se debe interrumpir, aunque el animal haya dado un giro de 180 grados para bien en su estado. Es preciso aclarar esto, pues muchas veces los dueños, por comodidad, creen que no es necesario continuarlo y, por ese grave error, ponen en peligro la vida del perro.

La erlichiosis también puede provocar una anemia marcada, ante la que el animal necesitará transfusiones de sangre. Es importante tener en cuenta que la sangre no puede ser de un perro que haya sido infectado antes.

Por todo esto, para erradicar la enfermedad, se debe pensar sobre la garrapata y su control.

Ilustración: Claudia Margarita Guillén Miranda.

¿Cómo evitar que mi perro se infeste de garrapatas?

Existen diferentes productos para la desparasitación externa del animal: collares, pipetas, champús, etc. Todo depende de lo que se encuentre en el mercado y de la economía del propietario. También se puede realizar la fumigación en aquellas áreas donde permanece el animal. Es más importante controlar las garrapatas en el medio ambiente que sobre el perro, ya que estas pasan gran parte de su vida fuera del huésped.

Una garrapata puede poner decenas de miles de huevos, aunque no todos sobreviven. Se instalan en las hendiduras del piso y luego las larvas suben por las paredes, tanto ninfas como adultos.

Por lo tanto, aplicar productos garrapaticidas y tener una buena higiene ambiental es mucho más eficaz que usar garrapaticidas sobre el perro, además de ser menos agresivo para este. No obstante, es poco amigable con la naturaleza.

Lo otro que se utiliza para evitar la infestación son los baños garrapaticidas, que igual dependen del producto que se encuentre en ese momento. Aquí hago una alerta sobre el cuidado que se debe tener con este tratamiento, tanto en la manera de aplicarlo como en el cuidado luego de hacerlo. Ha sucedido que algunos animales hacen reacciones alérgicas a su uso.

Muchas veces nos encontramos cachorros en las calles con alto índice de infestación de garrapatas. Resulta peligroso usar productos químicos en animales tan pequeños y tampoco se recomienda bañar a los cachorros que no tengan una adecuada vacunación.

En estos casos se pueden usar métodos naturales.

¿Qué métodos naturales sencillos sirven para erradicar la infestación por garrapatas?

Como la erlichiosis canina se transmite normalmente por mordedura de garrapata y es muy importante su prevención, los dueños de animales que piensan viajar a áreas endémicas deben estar advertidos de la importancia de un control adecuado de esta.

Es alarmante el número de pacientes que se presentan a mi consulta con esta patología, que puede dejar secuelas e incluso presentarse más de una vez en el mismo animal. Por eso, enfatizo en la necesidad de alertar a la población sobre esta epidemia, que puede llevar a sus perros a la muerte. La clave está en el control y el exterminio de su agente transmisor: la garrapata.

Nota de la editora

La clínica está abierta a temas sugeridos por ustedes. Déjennos sus dudas en los comentarios, y las tomaremos en cuenta para próximas entregas.

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