Hiperestesia felina

Es un trastorno pulsátil que puede resultar en un auto-traumatismo. Tiene en su origen una etiología múltiple o idiopática. 

Ilustración: Claudia Margarita Guillén Miranda.

Nuca voy a olvidar a Marxo, cuando llegó a consulta para ser castrado era un gatico pequeño aún. Todos los gatos me parecen hermosos, pero este tenía exceso de belleza. Lo podías moldear como quisieras, a veces pensabas que tenías un perro en tus manos y no un gato. Con la castración, Marxo resaltó su belleza muy rápidamente, pero en breve tiempo me llamó su dueña y amiga, preocupada por cambios en su comportamiento. Fue entonces cuando se le comenzó a tratar por una posible Hiperestesia Felina.

La Hiperestesia Felina es aún poco conocida y ni siquiera se tiene una amplia bibliografía.

Es un trastorno pulsátil que puede resultar en un auto-traumatismo. Tiene en su origen una etiología múltiple o idiopática. 

Esta patología tiene varias sinonimias, dependiendo de la bibliografía que se consulte y del autor que la trate. Puede hablarse de ella como Neuritis aparente, Neurodermatitis atípica, Síndrome de la piel ondulante, Enfermedad de los gatos nerviosos, Epilepsia Psicomotora, Dermatitis pruriginosa del siamés.

La epilepsia en gatos: algunas actualizaciones e informaciones importantes para su tratamiento

Hay una predisposición racial, pues el Siamés es el que mayor incidencia de la enfermedad presenta. Le siguen el Birmano y luego el Persa, aunque también se puede ver en el Abisinio. Pero, más allá de la raza del animal, no hay predisposición en cuanto a edad y sexo.

Es una patología que aún está en estudio y tiene cosas por descubrir, es por ellos que se habla de teorías.

La primera de ellas dice que puede ser un síndrome convulsivo atípico o una convulsión focal. Pero también se habla de un comportamiento obsesivo compulsivo cuando se compara con el Síndrome de Tourette en el humano, en el cual se habla de una exacerbada inervación de dopamina. También se dice que se trata de una alteración del comportamiento primario.  

Otra teoría se refiere a las miopatías con cambios vacuolares debido a las miositis que se producen por depósitos de inmunocomplejos en patologías muy compatibles con el humano.

La última teoría se refiere a la dermopatía irritativa a causa de un estímulo constante inflamatorio e irritativo.

Signos clínicos:

Se sospecha de esta patología cuando al menos hay dos de estos signos clínicos presentes.

Ilustración: Claudia Margarita Guillén Miranda.

Escala Grimace para gatos o Escala de Mueca Felina:

El dolor puede ser una de las bases de esta patología.

Según su duración, puede ser agudo o crónico y según su mecanismo de acción puede ser de tipo nociceptivo o neuropático. Pero también puede ser localizado o difuso, según corresponda. De acuerdo a su intensidad se clasifica en leve, moderado o severo.

En gatos tenemos la Escala de Grimace o Escala de Mueca felina para evaluar el dolor. Esta escala se basa en 5 unidades (UA) de acción de acuerdo con toda la facia del gato; es una herramienta para evaluar el dolor agudo a través de las expresiones faciales del animal.

Las unidades son la posición de las orejas, la apertura orbital, la tensión del hocico, la posición de los bigotes y la posición de la cabeza.

A cada unidad de acción se le asigna un puntaje.

El puntaje final es calculado sumando todos los puntajes asignados y dividiendo por el puntaje máximo posible (10).

Esta escala es importante para evaluar si se requieren analgésicos para tratar el dolor. Ya esto se debe considerar si el puntaje final es mayor o igual a 0.4.

Hoy día existe una aplicación para usar en los teléfonos y calcular rápidamente esto, se llama Feline Grimace Scale.

Etiología de la Hiperestesia Felina:

La etiología de esta enfermedad puede tener un origen dermatológico, ortopédico, de comportamiento o neurológico.

En la etiología dermatológica lo más clásico es la dermatitis alérgica por pulgas en los gatos alérgicos a la picadura de ellas. También pude ser esta etiología por una hipersensibilidad atópica y por una dermatitis infecciosa. Pero en esta etiología es muy importante tener en cuenta la alergia alimentaria.

La etiología conductual se basa en trastornos compulsivos, de ansiedad y alucinaciones que pueden presentarse.

Por otra parte, la etiología ortopédica está relacionada con compresiones medulares, traumas en la cola, como puede ser el caso de algún gato que lastimó su cola con una puerta o una artrosis de cadera.

Las enfermedades degenerativas en felinos son muy poco visibles por los dueños la mayoría de las veces. Y llegan a tener una prevalencia del 90%. Los signos clínicos característicos son: dolor, disminución de la movilidad y lamido excesivo en la zona afectada.

Los tutores de los gatos no pueden muchas veces evaluar este dolor porque no hay una claudicación, esta se ve más en el perro. El perro sale más a pasear que el gato, el gato casi nunca y quizá duerma más de lo debido, aunque para el dueño, que ya está acostumbrado a que su gatico duerma muchas horas, esto sea normal.

Existe un cuestionario para la detección de enfermedades degenerativas asociadas en el gato. Uno de los propósitos de este cuestionario es educar al tutor para que pueda entender si su gato está manifestando dolor de alguna manera. El otro propósito va encaminado a los veterinarios con el objetivo de encontrar más fácil la ruta diagnóstica.

La etiología neurológica piensa primero en una crisis epiléptica primaria y secundaria. La secundaria pudiera ser por causa de patologías intracraneanas o patologías medulares.

En gatos con crisis epilépticas como causas de Hiperestesia se presentan mordidas severas de flancos, extremidades y cola. También posibles alucinaciones, ondulaciones en el lomo y movimientos pendulares de cola.

¿Cuál ruta diagnóstica se debe llevar?

Primeramente, realizar una buena anamnesis que ofrezca una historia o factores predisponentes de ansiedad o miedo acompañados de un examen físico normal. En este caso se debe pensar en una patología de conducta. 

Si el examen físico es normal, también se puede completar con un examen dermatológico. Este último puede arrojar una patología dermatológica o no.

Si el examen físico no es normal y aparecen signos clínicos, como dolor muscular, aumento o disminución de la sensibilidad, marcha anormal, movimientos anormales de la cola o incontinencia, se puede pensar en una patología neurológica. En caso de no estar presente una patología dermatológica estando todos signos clínicos también, puede existir una patología traumatológica.

Pero si se determina que no es una patología traumatológica se vuelve a la patología de conducta.

En este algoritmo todo está relacionado, es por ello que se debe trabajar multidisciplinariamente.

Métodos complementarios a usar:

Los métodos complementarios se van a usar según la patología de la que se sospeche.

Entre ellos se encuentra el hemograma completo, la bioquímica sanguínea, la radiografía de articulaciones y columna, serología de toxoplasmosis, test de VIF y VILEF, electromiografía y conducción nerviosa del nervio ciático-tibial, estudio de Líquido Céfalo Raquídeo y también una resonancia magnética de cráneo y columna desde T3 hasta la última vértebra coccígea.

La mayoría de estos métodos no son posibles en nuestras condiciones en Cuba y muchas veces tenemos que limitarlos a nuestro diagnóstico presuntivo.

En muchos gatos es difícil lograr un buen examen físico ya sea de su cuerpo o de las lesiones, es por ellos que se tienen que sedar para poderlo hacer. 

¿Se deben usar siempre fármacos para el tratamiento?

Para tomar esta decisión, primeramente se debe hacer un minucioso estudio del ambiente.

Hay que observar la cantidad de bandejas sanitarias que hay en la casa, así como la convivencia con otros animales.

Hay que evaluar si el gato tiene en su casa superficies de altura donde tenga posibilidad de desarrollar su comportamiento y si se respeta su lugar. Si tiene un lugar confortable para dormir.

Un factor importante para saber si el gato tiene un ambiente favorable es su independencia. Los gatos pueden parecer muchas veces independientes, pero ello no significa que no necesiten diariamente un tiempo de juego y atención o de caricias. Todos los gatos necesitan contacto con su tutor.  

En el gato es muy importante el contacto con el exterior. Esto no quiere decir que necesariamente tenga que salir a él, pero sí proporcionarle que por lo menos, lo vea desde un lugar cómodo por tiempo indefinido, ya sean ventanas o balcones.

Después de hacer un estudio del ambiente se ve si tuvo o no una buena evolución y se decide entonces a aplicar fármacos para diferentes patologías.

Para el tratamiento del dolor se puede utilizar gabapentina, tramadol o amitriptilina, esto es lo más que tenemos a nuestro alcance.

Los opioides son lo más usado en gatos para el manejo clínico del dolor. No obstante, a pesar de tener amplios márgenes terapéuticos, tienen efectos secundarios en los felinos como la midriasis, es por ello que siempre hay que advertirles a los dueños de estos efectos. 

Si el diagnóstico presuntivo sospechoso es neurológico, se procede entonces a usar fenobarbital en dosis de 2.5-4 mg x kg de peso cada 12 horas. También se puede usar el diazepam en dosis de 0.2mg x kg de peso cada 12 horas; muchas veces se usa, así como un miorrelajante, más que nada. Pero el fenobarbital es la droga de elección, aunque puede producir una trombocitopenia en los gatitos.

Con respecto a los moduladores de la conducta se puede usar Lorazepam, la Buspirona, la Amitriptilina, la Clormipramina y la Fluoxetina.

Para tratar los comportamientos es importante hacerlo junto a un etólogo.

Existen suplementos como la L-Carnitina, la Vitamina E que es algo más que se puede sumar al tratamiento.

Existen collares de feromonas para gatos que ayudan mucho en esta patología, pero lamentablemente no los tenemos en nuestras condiciones.

Es muy importante la indicación de alimentos hipoalergénicos en casos de hipersensibilidad alimentaria.

En la Hiperestesia Felina todo está relacionado y se debe tratar al paciente multidisciplinariamente porque casi siempre hay más de una etiología presente. Es importante anticiparse a situaciones que la desencadenan, sobre todo si se trata de comportamientos y el animal no debe recibir nunca castigos por cualquier conducta que tome. No hay fármacos ni dietas que respondan al 100%. Es por ello que el tutor debe ser informado correctamente sobre el pronóstico de su animal. Quizá se mejoren los signos clínicos, pero nunca van a desaparecer completamente.

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