Presión arterial en perros y gatos

¿Cómo medirla? ¿Para qué sirve?

Ilustración: Claudia Margarita Guillén Miranda.

La medición de la presión arterial lleva muchos años reportada en la Medicina Veterinaria. En Cuba es casi desconocida en las clínicas veterinarias.

¿Qué es la presión arterial?

La presión arterial es la presión que ejerce la sangre en una arteria. La arteria, por su parte, es una estructura muscular, un músculo liso, hay una resistencia de ese vaso sanguíneo, al ser un tubo en ella hay un tejido fluido que se llama sangre. Esta sangre es movida por una bomba, que es el corazón. Entonces, la presión arterial está definida por la relación que existe entre la presión que ejerce el corazón, la resistencia del vaso sanguíneo y el volumen de sangre que hay en ese vaso.

En el ciclo cardiaco hay dos procesos llamados sístole y diástole. El proceso sistólico ocurre en el ventrículo izquierdo, donde hay un proceso de contracción. El ventrículo incrementa su presión con esa contracción y ocurre la apertura de la válvula aórtica; esta se abre y la sangre pasa hasta la arteria aorta para entonces iniciar su proceso en el sistema arterial. Este proceso sistólico implica que hay una mayor presión porque en ese momento se contrae el ventrículo izquierdo y eyecta sangre y, por lo tanto, se incrementa la presión a nivel arterial. 

Posteriormente, ese ventrículo regresa a una fase de relajación conocido como diástole. En ese momento empieza a disminuir la presión arterial porque ya no existe esa presión ejercida por el ventrículo izquierdo. A esto le llamamos “presión diastólica” o “proceso diastólico”.

Cuando se habla de presión arterial se dice que hay una presión mayor, aquella del proceso sistólico, y una presión menor, el proceso diastólico. Siempre la Presión Arterial Sistólica (PAS) es mayor a la Presión Arterial Diastólica (PAD).

Hay otro término llamado Presión Arterial Media (PAM) que es un concepto fisiológico matemático complejo. Se refiere a la presión constante que las arterias están recibiendo para perfundir a los órganos centrales. Es un concepto que se utiliza mucho en medicina de emergencia o en fisiología, disciplina en la que siempre se escucha decir que cuando existe una PAM mayor a 60mmHg es correcta la perfusión de los vasos sanguíneos.

La PAM tiene una fórmula para su cálculo: PAM = [(PAS – PAD)/3] + PAD

Regulación de la presión arterial:

La regulación de la presión arterial se lleva a cabo por la interacción entre diferentes órganos o sistemas. En este caso tenemos al Sistema Cardiovascular, a los riñones y a los vasos sanguíneos.

El corazón puede regular la presión arterial o puede modificarla con base en la frecuencia cardiaca. Cuando existe un incremento de la frecuencia cardiaca disminuye el gasto cardiaco y puede disminuir la presión arterial también, porque a al corazón no le da mucho tiempo de bombear cantidades de sangre adecuadas. Como se incrementa muy rápido ese ciclo cardiaco pues quizá no existe el mismo volumen pero sí puede existir una modificación del volumen sanguíneo. Puede ser que la fuerza de contracción sea mayor y se eyecte mayor cantidad de sangre hacia el sistema arterial y eso modifica la presión. O puede suceder lo contrario, puede darse un menor volumen de eyección que modifique el gasto cardiaco y que modifique la presión arterial.

Los riñones pueden activar el Sistema Renina Angiotensina Aldosterona, que no es más que un sistema hormonal que regula la presión sanguínea. Esto modifica el volumen vascular que modifica, a su vez, la cantidad de líquido que existe a este nivel. Esto se llama precarga y se trata de aquello que modifica el volumen sanguíneo, el gasto cardiaco y, por tanto, la presión arterial.

Luego, ese sistema puede generar vaso constricción, que incrementa la resistencia periférica y genera un incremento de la presión arterial, o bien pude existir un proceso de vasodilatación originado por algunos fármacos o por una respuesta fisiológica, por ejemplo un golpe de calor modificaría la resistencia periférica y la presión arterial particularmente. 

Normalmente siempre hay una presión arterial en base a las necesidades particulares del paciente, ya sea por una cuestión fisiológica o fisiopatológica netamente.

Ilustración: Claudia Margarita Guillén Miranda.

Hipertensión arterial

Es un desequilibrio entre el gasto cardiaco y la resistencia vascular sistémica. Es una elevación sostenida de la presión arterial por encima de los valores normales.

Existen diferentes situaciones a partir de las cuales se puede presentar. Se puede tener un volumen de sangre normal con una resistencia del vaso sanguíneo normal. No obstante, se puede tener un volumen de sangre mayor con una resistencia normal del vaso sanguíneo y pude haber entonces una mayor presión arterial en el organismo. Este puede ser el caso de algunos pacientes que en algún momento pueden generar un tumor en el riñón, lo que provoca la liberación síntesis de Eritropoyetina y los pacientes empiezan a tener policitemia y por tanto, esta puede ser una causa de hipertensión.

Pero lo más común en la hipertensión es cuando tengo el mismo volumen de sangre, pero una mayor resistencia.

Una hipertensión arterial sistémica está definida como una elevación sostenida de la presión arterial. A lo mejor al paciente lo llevaron a consulta y está estresado. Existió una vasoconstricción provocada por el estrés. Pero es una hipertensión transitoria. En cuanto el paciente se relaje ya no va a estar hipertenso.

Pero cuando ocurre una activación del Sistema Renina Angiotensina Aldosterona todo el tiempo de forma crónica es cuando el paciente va a estar hipertenso.

El proceso de hipertensión arterial implica generalmente una activación crónica de dicho sistema y puede ser de dos orígenes.

Uno es la hipertensión idiopática o esencial, que es más común en los humanos. Se da en esas personas que están sometidas a un alto nivel de estrés. No tienen ningún padecimiento, pero sí un alto estrés. 

En Medicina Veterinaria se han encontrado muy pocos casos de animales que tengan hipertensión arterial esencial, principalmente gatos. Pero realmente el concepto de hipertensión arterial en Medicina Veterinaria es que esta es secundaria. Secundaria a otros procesos patológicos como enfermedades renales, endocrinas y cardiacas, principalmente.

Esta hipertensión arterial secundaria casi siempre empieza a generar lesiones secundarias en los órganos Diana como cerebro, ojos, corazón, riñón.

Enfermedades asociadas a hipertensión arterial secundaria:

Perros

Gatos

¿Qué alteraciones pueden tener pacientes con hipertensión arterial?

En ocasiones pacientes que tengan encefalopatías hipertensivas pueden llegar a presentar signos clínicos en el fondo del ojo. Puede llegar a ser una retinopatía derivada del proceso hipertensivo. Si se mira en el fondo de ojos se ve una midriasis y en ocasiones una tortuosidad de los vasos sanguíneos de la retina. Puede haber hemorragias subretiniales y en ocasiones puede haber hipema.

Algunos pacientes pueden llegar a presentar alteraciones circulatorias que se podrán ver con una arritmia, es decir, diferentes cuadros arrítmicos que suelen presentarse.

En perros y gatos la hipertensión arterial puede asociarse con la proteinuria, que en muchas ocasiones puede ser derivada de una hiperfiltración glomerular en un estado de enfermedad renal relativamente temprana en muchas ocasiones. Esta proteinuria está asociada a una hipertensión pero solo a nivel glomerular. Probablemente muchos de los pacientes todavía no tengan una hipertensión sistémica.

Lo contrario a la hipertensión arterial es la hipotensión. Cuando un paciente tiene una presión arterial muy baja se puede deber a diferentes causas como reducción de la precarga, disminución de la presión cardiaca por varios motivos o por reducción de la resistencia vascular.

La enfermedad renal crónica es la que más se relaciona con la hipertensión arterial en la clínica veterinaria y es una de las indicaciones para medirla en pacientes conscientes. Están otras como la lesión renal aguda, Síndrome de Cushing o Diabetes Mellitus.  

En el caso de la hipotensión un indicador a medir son los pacientes en estado crítico principalmente.

Muchas enfermedades relacionadas con la hipertensión arterial se encuentran en pacientes geriátricos. Es por eso que en chequeos se debe medir la presión arterial sistémica.

Protocolo para medir la presión arterial:

La medición de la presión arterial sistémica es todo un proceso que tiene una técnica particular, pues el paciente está despierto. El paciente quizá sea sometido a un proceso de estrés cuando se vea delante de un médico y se produzca el efecto de la bata blanca. En este caso, el animal puede pasar por un proceso de hipertensión arterial transitoria.

Es muy diferente realizar la medición en un paciente consciente que en uno inconsciente que esté anestesiado porque este último no tiene ese proceso de estrés.

Se debe tener un lugar idóneo para eso con un personal capacitado.  El lugar debe ser tranquilo y hay que acondicionar al paciente durante varias sesiones un tiempo antes de la medición.

Se necesita tener también un monitor adecuado, tiene que estar calibrado y debe tener una tecnología oscilométrica o Dopller.

Métodos para medir la presión arterial:

Está el método directo, que implica colocar un catéter en una arteria. Este método está indicado principalmente en pacientes transquirúrgicos o transanestésicos. Pero también se puede realizar en pacientes que están seminconscientes o muy deprimidos. No es una técnica factible en un paciente ambulatorio.

El otro método es la medición de la presión arterial de forma no invasiva. Esta técnica no le genera ningún daño al paciente pues no se coloca ningún tipo de catéter a nivel arterial.

En Medina Veterinaria existen diferentes “tallas”, diferentes conformaciones anatómicas que no permiten tener equipos estandarizados para medir la presión arterial. Por eso el método auscultatorio no es la opción correcta para medirla la presión en perros y gatos. Para ello está el Método Dopller u Oscilométrico.

Existen brazaletes particulares para diferentes tallas de animales que se escogen considerando el perímetro donde se coloca el brazalete.

¿Dónde se pueden colocar los brazaletes?

Se pueden colocar en la arteria radial, en el tercio medio o distal de la región del radio y el cúbito. En la arteria braquial en el tercio medio y distal del húmero también pero esto solamente en los gatos. También en la safena, en el tercio medio o distal de la tibia. En ocasiones se va a colocar en la región de los tarsos en animales que tienen miembros pélvicos muy anchos, utilizando la arteria safena o plantar medial. Se puede colocar incluso en la arteria coccígea en la base de la cola.

A veces se necesita la ayuda de los propietarios para controlar al paciente y poder hacerle una medición exitosa de la presión arterial.

Se deben hacer, incluso, varias mediciones continuas en las que no haya diferencia del más del 10 % y luego se promedian.

Hay pacientes de muy difícil manejo en los que es normal que haya más errores en las mediciones pero hay que buscarles la forma de hacerlo para tratar de que no se sometan a un proceso de estrés. Hay pacientes incluso que permiten el monitoreo desde la misma jaula.

Las mediciones se hacen en posición de decúbito lateral con el miembro a la altura del corazón.

Gravedad de la hipertensión arterial:

Los pacientes con hipertensión arterial se pueden clasificar en 4 categorías de riesgo e lesión a los órganos diana.

Categoría I: Presión Sistólica 130-150 mmHg y Presión Diastólica menor que 95 mmHg. La posibilidad de riesgo orgánico aquí es mínimo.

Categoría II. Presión Sistólica 150-159 mmHg y Presión Diastólica entre 95 y 99 mmHg. La posibilidad de riesgo orgánico aquí es baja.

Categoría III. Presión Sistólica 160-179 mmHg y Presión Diastólica entre 100 y 119 mmHg. La posibilidad de riesgo orgánico aquí es moderado.

Categoría IV. Presión Sistólica mayor que 180mmHg y Presión Diastólica mayor que 120 mmHg. La posibilidad de riesgo orgánico aquí es severo.

 

 

 

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