Tumores en perros y gatos: padecimientos recurrentes y tratamientos efectivos

Los tumores en perros y gatos no siempre tienen un final feliz, aunque si son reconocidos a tiempo pueden ser tratados con mayores probabilidades de éxito.

Ilustración: Claudia Margarita Guillén Miranda.

Los animales de compañía como los perros y los gatos también pueden padecer de varios tipos de tumores.

En consulta podemos encontrar diferentes patologías aún sin un método de diagnóstico específico en nuestras condiciones. Debido a que exámenes simples como hematología, citologías o pequeñas biopsias se quedan por lo general fuera de nuestro alcance en la mayoría de los casos, no siempre le podemos dar a nuestros pacientes un tratamiento adecuado para alargar su vida o proporcionarle un poco más de calidad. 

Los tumores en perros y gatos no siempre tienen un final feliz, aunque si son reconocidos a tiempo pueden ser tratados con mayores probabilidades de éxitos. 

Los tipos de tumores que a continuación describimos son algunos de los más comunes que pueden afectar a nuestras mascotas.

Sarcomas de Tejidos Blandos

Los Sarcomas de Tejidos Blandos (STS) en perros son una patología recurrente en consulta. Los mismos están compuestos por una variedad de tumores derivados de células mesenquimales que pueden incluir tumores de la vaina del nervio periférico como hemangiopericitomas, fibrosarcomas, liposarcomas, histiocitomas fibrosos malignos, mixosarcomas, rabdomiosarcomas, leiomiosarcomas, etc. Están agrupados así porque tienen el mismo comportamiento biológico. Todos estos tumores son localmente invasivos y constituyen el 15% de todos los tumores cutáneos y subcutáneos en perros.  

El tratamiento de este tipo de tumor está dirigido a la extirpación quirúrgica con márgenes amplios pues si se hace una escisión conservadora puede haber una recurrencia local. En estos casos no se recomienda la amputación de las extremidades afectadas, excepto en casos específicos que lo necesiten.

Los tumores de grado bajo o intermedio tienen menos del 20 % de metástasis, mientras que los de alto grado tienen una probabilidad del 40-50%. Pero solo un tercio de los animales afectados mueren por causa de este tumor. Para la clasificación de estos tumores se requiere biopsia.

Los protocolos de quimioterapia basados ​​en Doxorrubicina son los más utilizados para tratar esta patología.

Osteosarcoma

El Osteosarcoma es el tumor óseo primario más común en perros. Su forma más recurrente afecta al esqueleto apendicular de perros de razas grandes o gigantes, o sea, a los huesos que conforman el movimiento del esqueleto. Sin embargo, también puede afectar el esqueleto axial, es decir, a los huesos de la cabeza, la columna vertebral, las costillas y el esternón. Esto ocurre con más frecuencia en perros más pequeños. 

En todos los casos, es una agresión local con alta probabilidad de metástasis. 

El Osteosarcoma que afecta al esqueleto axial tiene como ubicaciones más comunes la mandíbula, el maxilar, escápula, costillas, columna, pelvis. Constituye el 25 % de los casos que se presentan y ocurre más en perros pequeños o medianos. 

En estos casos, la mandíbula tiene un mejor pronóstico en comparación con todos los demás sitios. 

A veces percibimos como uno de los síntomas una cojera que va progresando en los animales, casi siempre después de que el perro se haya dado un golpe producto, por ejemplo, de un salto desde un mueble o desde una altura determinada.

Para este tipo de tumor la amputación de una extremidad afectada es la forma más eficaz de eliminar el dolor, pero se considera paliativo ya que el 90% de los perros eventualmente desarrollarán metástasis, la cual se disemina comúnmente en los pulmones, aunque puede ocurrir ocasionalmente en ganglios linfáticos u otros huesos. La metástasis pulmonar se percibe en menos del 10 % de los casos al inicio del diagnóstico pero se va desarrollando de forma progresiva. 

Para este tipo de tumor se pueden realizar radiografías de cuerpo completo y análisis sanguíneo. Cuando hay un aumento de la fosfatasa alcalina se puede pensar en un peor pronóstico. 

Para el tratamiento con cirugía, la amputación es la forma más eficaz de aliviar el dolor. 

Cuando hay un índice alto de complicaciones se pueden presentar infecciones crónicas resistentes, o recidiva tumoral.

La quimioterapia puede ayudar a extender la supervivencia media de 10 a 12 meses. Es usada para extender la supervivencia del animal y en estos casos se usan protocolos con Cisplatino o Carboplatino como agentes únicos o junto con la Doxorrubicina.

Solo con la amputación hay tiempos máximos de supervivencia de 4 a 6 meses.

Hemangiosarcoma

El hemangiosarcoma es una neoplasia maligna frecuente en perros de avanzada edad. Es muy habitual en el bazo de los perros aunque tiene otra forma de presentación que es la cutánea. Esta forma es inducida por la radiación ultravioleta del sol. De este padecimiento encontramos varios tipos: 

Hemangiosarcoma visceral o cutáneo 

Este tumor afecta con mayor frecuencia a perros de razas grandes como el pastor Alemán, Labrador Retrievers, Golden Retrievers e incluso perros mestizos. 

A pesar de que el órgano más comúnmente afectado es el bazo, otros órganos, como el hígado, el espacio retroperitoneal o el tejido subcutáneo pueden verse afectados. El tumor más común se encuentra en el bazo y este puede hacer metástasis en el cerebro.

El hemangiosarcoma se presenta muchas veces en consulta a través de una emergencia por un hemoabdomen agudo o un shock hipovolémico. En ocasiones la palpación puede ser un buen indicador para su detección. Aquí es necesario estabilizar al animal con fluidos y hasta con transfusiones sanguíneas. 

Este tumor es altamente metastásico a través de los vasos sanguíneos y la supervivencia en muchos casos en los animales no excede a un año. 

Es necesario hacer un ultrasonido abdominal para el diagnóstico a pesar de que en nuestras condiciones no tenemos esa posibilidad. De lo contrario, una cirugía exploratoria. 

Se puede hacer una citología aspirada con aguja fina en hígado, ganglios y superficies serosas aunque este procedimiento no siempre es satisfactorio pues las muestras suelen estar llenas de sangre y no se puede identificar el líquido abdominal libre. 

En estos casos se recomienda la esplenectomía (extirpar el bazo) como procedimiento quirúrgico cuando hay lesiones esplénicas.

Los hallazgos más frecuentes en estas patologías son las anemias, sean regenerativas o no.

La quimioterapia a base de Doxorrubicina ayuda a retrasar el desarrollo de metástasis y prolonga la supervivencia. El pronóstico de la forma esplénica depende del estadio de la enfermedad y de si la Doxorrubicina está o no administrada.

Del estadio de la lesión, ya sea I, II o III depende el tiempo de supervivencia del animal. Pero si está acompañado de la quimioterapia este tiempo puede prolongarse un poco más. 

Hemangiosarcoma subcutáneo

En los perros este tipo de tumor es inducido por la exposición crónica al sol. Los perros que más riesgo tienen de padecerlos son aquéllos que tienen la piel no pigmentada, pelo corto y fino y que sean sometidos a largas exposiciones al sol. Algunas de estas razas pueden ser: Pitbulls, Whippets, Dálmatas, etc.

Los sitios más comúnmente afectados son las áreas con poco pelo o abdomen y muslos. Las áreas expuestas al sol son anormales y pueden sufrir una transformación maligna y formar múltiples tumores o puede ocurrir junto con el carcinoma de células escamosas inducido por el sol.

Este tumor tiene otro tipo de comportamiento biológico y puede hacer metástasis en un tercio de los casos. 

Aquí se utiliza la cirugía para eliminar la lesión. Como método para prevenirlo se puede aplicar bloqueador solar o evitar elevadas exposiciones al sol. 

Ilustración: Claudia Margarita Guillén Miranda.

Hasta ahora solo hemos mencionado tumores que ocurren en los perros. Pero hay otros que afectan a los gatos y también tienen una incidencia elevada en estos animales. 

Sarcomas asociados a puntos de inyección en gatos.

De estos tumores se habla poco porque no ocurren con alta frecuencia. Son localmente agresivos y suelen ser inducidos por inyecciones de vacunas, aproximadamente uno de cada diez mil inyecciones realizadas. Tienen una tasa metastásica del 20 al 25%.

Se supone que este tumor tiene relación con la inflamación asociada a las inyecciones, particularmente con el adyuvante en vacunas. Las vacunas más implicadas en estos casos han sido la vacuna contra la Rabia y la vacuna del Virus de la Leucemia Felina (FeLV). No obstante, otras inyecciones como Lufenurón, penicilinas o microchips también se han visto implicadas. 

La biopsia se indica si la lesión continua creciendo después de un mes de la vacunación o es mayor de 2 cm. Pero también si sigue presente después de tres meses. 

Para su tratamiento se recomienda la cirugía con márgenes laterales grandes de 35 cm y la amputación si está en una extremidad. 

Es importante hacer radiografías de tórax para evaluar la metástasis pulmonar. 

En este tipo de tumor también se indica la Doxorrubicina como quimioterapia.

Para la prevención de este padecimiento solo se debe vacunar al gato contra enfermedades a las que pueda estar expuesto. Es necesario vacunar lo más distalmente posible en las extremidades para que puedan curarse potencialmente de su enfermedad local con amputación, en caso de que se desarrolle este tumor. Deben ser estandarizados los lugares de las inyecciones o cualquier vacuna que contenga antígeno de la rabia en el miembro pélvico derecho, o antígeno FeLV en la extremidad pélvica izquierda. Las vacunas de rinotraqueítis felina y panleucopenia deben administrarse en el hombro derecho.

En Cuba no es usual vacunar a los gatos, excepto contra la rabia. A pesar de que las demás vacunas no están a nuestra disposición es necesario saber de antemano estas informaciones, en caso de poder disponer de ellas para tratamiento. Las inyecciones con Luferunón contra las pulgas sí se pueden encontrar en ocasiones en el actual contexto del país, por ello se debe tener en cuenta lo antes descrito para evitar el desarrollo de este padecimiento en los felinos. 

Tratamientos coadyuvantes en el tratamiento de tumores también pueden utilizarse. Tal es el caso del Ocoxin Pets. Se trata de un producto natural que inhibe el crecimiento de células tumorales y ayuda a proporcionarle al animal una mejor calidad de vida cuando está bajo tratamiento quimioterapéutico. 

 

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