Reaccionan a decisión de Trump sobre Jerusalén

Una vista del Muro Occidental y la Cúpula de la Roca, dos de los lugares más sagrados para judíos y musulmanes, en el Barrio Viejo de Jerusalén. Foto: Oded Balilty / AP.

Una vista del Muro Occidental y la Cúpula de la Roca, dos de los lugares más sagrados para judíos y musulmanes, en el Barrio Viejo de Jerusalén. Foto: Oded Balilty / AP.

La comunidad internacional ha reaccionado con indignación ante el anuncio de este miércoles del presidente estadounidense Donald Trump que reconoce a Jersualén como la capital israelí y ordena el traslado de la Embajada de EE.UU. a la ciudad santa.
La decisión ha sido interpretada como un espaldarazo al expansionismo de Israel y un golpe bajo al proceso de paz.
En Palestina, choques entre manifestantes y el ejército israelí estallaron por toda Cisjordania, al tiempo que se quemaban neumáticos y carteles con los retratos de Trump y del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, además de banderas de ambos países.

Además, fueron cerradas escuelas y tiendas en el inicio de “tres días de furia”, y se realizaron manifestaciones en otras ciudades cisjordanas y frente a la Puerta de Damasco en la Ciudad Vieja.
El líder del movimiento Hamas, Ismail Haniyeh, llamó a una nueva intifada, o alzamiento contra Israel, en medio de la furia generalizada ante la decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
“(…) es una agresión contra nuestro pueblo y una guerra a nuestros santuarios”, afirmó Haniyeh en un discurso en la Franja de Gaza, en el que pidió a sus seguidores “estar preparados para cualquier orden”.
“Queremos que el alzamiento dure y continúe para que Trump y la ocupación lamenten esta decisión”, dijo Haniyeh.

Palestinos queman carteles con retratos del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente estadounidense Donald Trump, en protesta por la declaración de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, en Ciudad Gaza, jueves 7 de diciembre de 2017. Foto: Khalil Hamra / AP.
Palestinos queman carteles con retratos del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente estadounidense Donald Trump, en protesta por la declaración de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, en Ciudad Gaza, jueves 7 de diciembre de 2017. Foto: Khalil Hamra / AP.

El presidente palestino, Mahmud Abás, comentó que Estados Unidos se había descalificado a sí mismo como mediador entre israelíes y palestinos, un papel que ha ejercido en exclusiva durante más de dos décadas de negociaciones intermitentes sobre la formación de un estado palestino junto a Israel.
Los palestinos reclaman Jerusalén oriental, anexado por Israel en 1967, para su futura capital, y Washington había asegurado durante décadas que el asunto sería resuelto en forma negociada.
Las diferentes reclamaciones sobre Jerusalén, y sobre todo sobre su barrio histórico, donde hay lugares de sagrados para judíos, musulmanes y cristianos, son una pieza clave del conflicto israelo-palestino.

Más voces contra Trump

Líderes y gobiernos del mundo han lamentado la decisión de Trump.
A las declaraciones del Papa Francisco, el ayatolá Alí Jamenei, de Irán, la primera ministra británica Theresa May y las cancillerías de países como Rusia, China, Siria y Alemania, se unió este jueves el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien mostró su desacuerdo con la “decisión unilateral” del gobierno de EE.UU.
“No comparto esta decisión, y me opongo”, dijo Marcon, quien añadió que tema de Jerusalén “es una cuestión de seguridad internacional. La solución solo puede encontrarse a través de negociaciones entre israelíes y palestinos auspiciadas por Naciones Unidas”.
A la comisionada de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, le preocupa que la decisión de Washington provoque una regresión a “tiempos más sombríos”.
Mogherini dijo este jueves que el anuncio de Trump sobre Jerusalén “tiene un impacto potencial muy preocupante” y llamó a la calma y a mantener el “estatus quo de los lugares santos en Jerusalén”.

Un judío ultra-ortodoxo ora frente del Muro de los Lamentos en la Vieja Ciudad de Jerusalén, el miércoles 6 de diciembre del 2017. Foto: Oded Balilty / AP.
Un judío ultra-ortodoxo ora frente del Muro de los Lamentos en la Vieja Ciudad de Jerusalén, el miércoles 6 de diciembre del 2017. Foto: Oded Balilty / AP.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue todavía más enfático y acusó a su homólogo estadounidense de arrojar Oriente Medio a un “anillo de fuego”. Erdogan comparó al presidente Donald Trump con una “licuadora” que revuelve y arma problemas en la región.
“No es posible comprender lo que intenta sacar usted de ello”, dijo dirigiéndose a Trump.
Por su parte, Arabia Saudí, tradicional aliado estadounidense en Medio Oriente, expresó “su profunda tristeza por la decisión del gobierno de Estados Unidos”, que describió como “injustificada e irresponsable”.
La decisión deja a la nación suní en una posición difícil. El reino, y en especial su poderoso príncipe heredero, Mohammad Bin Salman, disfrutan de estrechas relaciones con Trump y con su yerno, Jared Kushner, que lidera los esfuerzos de Washington por reactivar las conversaciones de paz de Oriente Medio.
El grupo armado libanés Jezbolá, en guerra contra Israel, declaró que el anuncio es una “agresión traicionera y malévola” contra los derechos de los palestinos y cierra todos los caminos a las negociaciones.
Hassan Fadlallah, vocero del bloque parlamentario de la milicia, dijo el jueves que el anuncio de Washington confirma que la única manera de recuperar los derechos es a través de la “resistencia” armada.
Fadlallah comentó que la decisión de Trump probablemente tendrá “repercusiones catastróficas” y exhortó a los musulmanes a responder rápidamente.

También Cuba

El gobierno cubano se unió al rechazo internacional por la decisión, al considerar que esta vulnera los “intereses legítimos del pueblo palestino” y tendrá graves consecuencias en la estabilidad y seguridad de la región.
La cancillería de la Isla (Minrex) expresó su “profunda preocupación y rechazo” a la declaración “unilateral” de Trump y dijo que esta “constituye una grave y flagrante violación de la Carta de la ONU, el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”.
Además, dijo que Cuba continuará apoyando una solución “amplia, justa y duradera” para el conflicto palestino-israelí, que “permita a los palestinos el derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano, con su capital en Jerusalén Oriental y las fronteras de 1967”.

Niños árabes en campamento de refugiados Bourj al-Barajneh en Beirut, 6 de diciembre del 2017. Foto: Bilal Hussein / AP.
Niños árabes en campamento de refugiados Bourj al-Barajneh en Beirut, 6 de diciembre del 2017. Foto: Bilal Hussein / AP.

Cuba rompió relaciones diplomáticas con Israel en 1973, en un momento en que la Isla se convirtió en uno de los mayores representantes del Movimiento de los Países No Alineados, que defendía la legitimidad del Estado palestino.
También fue el único país latinoamericano que en 1947 votó contra la partición de la Palestina histórica para dar cabida a un Estado judío, y en los últimos años, siempre ha expresado su rechazo a las sucesivas operaciones militares.
Israel es el único país que cada año vota junto a EE.UU. en contra de levantar el embargo que pesa sobre la Isla desde 1962.

Mientras tanto en Israel

… un parque para Donald Trump, en gesto de agradecimiento por su decisión de reconocer Jerusalén capital de Israel y trasladar hasta ella la Embajada estadounidense.
David Even Zur, alcalde de la ciudad norteña de Kiryat Yam, dijo que la decisión era “histórica”, “un paso valiente y sin precedentes que ninguno de sus predecesores estuvo dispuesto a dar”.
“Donald Trump demostró al mundo que Jerusalén está en nuestros corazones y nosotros le demostraremos así que él está en nuestros corazones”, afirmó en un comunicado.

Primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en la reunión semanal de su gabinete, en Jerusalén, el 19 de noviembre del 2017. Foto: Ronen Zvulun / Pool via AP.
Primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en la reunión semanal de su gabinete, en Jerusalén, el 19 de noviembre del 2017. Foto: Ronen Zvulun / Pool via AP.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, comentó este jueves que Trump, se ha “vinculado para siempre” a la historia de Jerusalén al reconocer a la ciudad como capital israelí.
En una comparecencia en el Ministerio de Exteriores, Netanyahu aseguró que otros estados están considerando hacer lo mismo. “Ya estamos en contacto con otros estados que harán un reconocimiento similar”, dijo.
Netanyahu comentó que “ha llegado la hora”.
Tel Aviv dijo que desplegaría tropas adicionales en Cisjordania antes del viernes por las protestas masivas de palestinos contra la decisión de Trump. Además, anunció que otros contingentes estaban en alerta para responder a “posibles acontecimientos”.
Seguidores de Hamas celebran una protesta contra la posible decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, en el campo de refugiados de Jebaliya, en la Franja de Gaza, el miércoles 6 de diciembre. Foto: Adel Hana / AP.
Seguidores de Hamas celebran una protesta contra la posible decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, en el campo de refugiados de Jebaliya, en la Franja de Gaza, el miércoles 6 de diciembre. Foto: Adel Hana / AP.

Mientras, las embajadas estadounidenses en buena parte de Oriente Medio y zonas de África advirtieron a los ciudadanos de su país sobre potenciales protestas.

“Posibles acontecimientos”

Han comenzado las evidencias de la tensión. Hoy dos cohetes lanzados desde la Franja de Gaza quedaron cortos y cayeron dentro del propio territorio palestino, dijo el mando militar israelí.
Sonaron las sirenas en el sur de Israel, pero los cohetes no alcanzaron el territorio del estado judío.
Desde que el presidente estadounidense reconoció a Jerusalén como capital de Israel, comenzaron los choques entre palestinos y las fuerzas israelíes en Cisjordania.
El diálogo entre israelíes y palestinos se ha estancado en los últimos años. Palestina busca ser un estado independiente, mientras Israel ha ampliado de forma constante los asentamientos judíos en las zonas ocupadas, pese a sus declaraciones de que quería negociar un acuerdo.
AP / EFE / OnCuba

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