Advierten el FMI y el Banco Mundial sobre crecientes riesgos de recesión mundial

La depreciación de la moneda significa que los niveles de deuda de los países en desarrollo se están volviendo cada vez más onerosos. Y la inflación sigue siendo un problema importante para todos, especialmente para los pobres.

Sede del FMI en Washington DC. Foto: FMI.

Los jefes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial advirtieron hoy lunes sobre los obstáculos económicos que aumentan el riesgo de una recesión financiera mundial.

“Existe el riesgo y el peligro real de una recesión mundial el próximo año. Las economías avanzadas se están desacelerando en Europa, por lo que veremos a dónde va el próximo año”, dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, a la directora del FMI, Kristalina Georgieva, durante la discusión.

“Pero la depreciación de la moneda significa que los niveles de deuda de los países en desarrollo se están volviendo cada vez más onerosos”, agregó Malpass. “La subida de los tipos de interés le da un peso añadido. Y la inflación sigue siendo un problema importante para todos, especialmente para los pobres”.

Georgieva señaló que el FMI ha calculado que un tercio de la economía mundial habrá tenido al menos dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo este año con una desaceleración que le costará a la economía mundial unos 4 000 millones de dólares hasta 2026.

Kristalina Georgieva. Foto: CBS News.

“Estamos viendo una desaceleración en las tres economías clave del mundo”, dijo. “Eurozona, principalmente debido a que los precios del gas se dispararon. China, debido a las interrupciones de COVID y la volatilidad del sector de la vivienda, vemos un problema muy importante en China que arrastra el crecimiento”, dijo Georgieva.

“Y en Estados Unidos el mercado laboral sigue siendo muy fuerte, pero también está perdiendo un poco de impulso porque las tasas de interés están comenzando a subir”.

Los comentarios de Malpass y Georgieva se producen cuando la Reserva Federal ha estado aumentando las tasas de interés a lo largo de este año en un esfuerzo por frenar la inflación récord, lo que genera preocupaciones de que Estados Unidos podría estar encaminándose hacia una recesión.

 

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