Alberto Fernández y Lula da Silva abogan por un Estado que proteja de la pandemia

Para Lula, "lo que va a salvar a América Latina después de la pandemia es una palabra llamada democracia"

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva participaron en un diálogo virtual organizado por la Universidad de Buenos Aires. Foto: Tono Gil/EFE, archivo

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva defendieron ayer el accionar del Estado para proteger a la población ante el avance de la pandemia de coronavirus durante un diálogo virtual en el que cuestionaron las políticas de Jair Bolsonaro y la influencia de Washington en la región.

Pensar América Latina Después de la Pandemia COVID - 19 con Alberto Fernandez y Lula da Silva

«Es muy triste lo que está ocurriendo en todos los países y lo que sucede en Brasil es mucho más triste», sostuvo Lula en la conferencia «Pensar América Latina después de la pandemia COVID-19» organizada por la Universidad de Buenos Aires.

El expresidente brasileño (2003-2010) advirtió que en «aquellos países en los que el Gobierno pensó primero en la población se saldrá mejor de esta crisis que en los que no se pensó» y se priorizaron los intereses económicos y de mercado, pero advirtió que «el Estado no puede estar al servicio de los capitales, aprendan que la economía tiene que estar al servicio de los seres humanos».

«En Brasil tenemos un Gobierno que no está preocupado por la pandemia», aseveró Lula al lamentar las más de 55.000 muertes en su país, pero en cambio destacó «el carácter de un verdadero líder» de Fernández y su política de confinamiento y asistencia en las regiones más afectadas por la COVID-19 para proteger la vida de la población.

EL PAPEL DEL ESTADO Y LA DEMOCRACIA ANTE LA PANDEMIA

Para el exmandatario, «lo que va a salvar a América Latina después de la pandemia es una palabra llamada democracia» y llamó a recuperar el movimiento de unidad regional que impulsó durante su gestión junto a los entonces presidentes de Argentina, Néstor Kirchner; Venezuela, Hugo Chávez; Bolivia, Evo Morales; y Ecuador, Rafael Correa, entre otros.

El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva habla ante sus seguidores después de ser liberado de una prisión en donde estuvo encarcelado por cargos de corrupción en Curitiba, Brasil, el viernes 8 de noviembre de 2019. Foto: Leo Correa/AP

Fernández coincidió con Lula al afirmar que «nadie que haya abrazado la causa popular puede poner en duda qué es lo más importante: nada es más importante que la vida y la salud del pueblo» y defendió su decisión de ampliar el confinamiento hasta el 17 de julio en el área metropolitana de Buenos Aires, el epicentro de la pandemia en Argentina, y de utilizar los recursos del Estado para asistir a los sectores más vulnerables y a los más afectados por la semiparalización de la economía en medio de la recesión.

«Terminamos asistiendo a nueve millones de argentinos que estaban afuera del Estado, casi el 20 % de la población que la Argentina había dejado al margen, había abandonado. El dinero que hoy invertimos en preservar la vida y la salud de los argentinos la vamos a recuperar mañana, lo que no estoy tranquilo es que no voy a recuperar la vida de los mil que se murieron», señaló el presidente.

EL CAPITALISMO EN CRISIS

El jefe de Estado argentino aseguró que «la pandemia ha dado vuelta al mundo, ha puesto al mundo crisis, y el mundo mira las cifras de muertos, pero no mira cómo la economía del mundo se ha derrumbado».

«La pandemia ha destruido al sistema capitalista. Nada vale hoy lo que valía antes de la pandemia, ninguna empresa, ningún bono, se desmoronó la especulación financiera y el capitalismo tal como lo conocemos no tiene sentido que siga existiendo, es profundamente desigual, tal como lo conocemos deja al margen a millones de compatriotas», advirtió.

Argentina prolonga y refuerza cuarentena por coronavirus

Fernández y Lula coincidieron en apuntar contra Washington por su influencia en la política, la economía y la Justicia de América Latina.

«Los Estados Unidos rompieron el Unasur y crearon el Prosur, hicieron todo lo posible para que la CELAC desaparezca, tampoco les alcanzó eso y ahora fueron por el BID, y fueron todos a apoyar que Estados Unidos presida también el Banco Interamericano de Desarrollo. Quedamos solo México y nosotros, el resto corrió presuroso…», sostuvo el presidente argentino.

Lula, por su parte, apuntó a Washington por difundir «la doctrina de que Brasil era un enemigo de América del Sur» e hizo que Cuba sea «víctima de una pandemia llamada bloqueo económico».

EN BÚSQUEDA DE LA INTEGRACIÓN REGIONAL

Fernández confió en superar la pandemia y en que se genere un cambio en la región.

«Esto también va a pasar y otra vez los pueblos de América Latina van a volver a ponerse de pie y, como Bolívar y San Martín enseñaban, otra vez volveremos a construir esa ‘Patria Grande’y otra vez recuperaremos esa dignidad que teníamos como cuando vos presidías Brasil, Néstor presidía Argentina, cuando Tabaré (Vázquez) y Pepe (José Mujica) estaban en Uruguay, Evo (Morales) estaba en Bolivia, es solo una cuestión de tenacidad», sostuvo el mandatario argentino y ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner (2003-2007) y el inicio del Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015).

La crisis que ha generado el coronavirus en el mundo, según el presidente argentino, brinda «la oportunidad de revisar el mundo y volver a hacer un capitalismo que integre mucho más a la sociedad, que dé acceso a todos, no a pocos, que no concentre la riqueza sino que la distribuya».

En la conferencia virtual de la Universidad de Buenos Aires también participaron referentes académicos, de los derechos humanos, la política y el movimiento obrero, entre ellos el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; el ministro de Educación argentino, Nicolás Trotta; el legislador Eduardo Valdés; Víctor Santa María, dirigente de la Confederación General del Trabajo (CGT); Carol Proner, jurista y profesora de la Universidad Federal de Río de Janeiro; y la secretaria ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), Karina Batthyany.

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