Biden ratifica sanciones a Nicaragua por los comicios presidenciales

La OEA estudia suspender al gobierno de Managua de la organización como hizo con La Habana el año 1962.

Un nicaragüense pasa delante de un cartel electoral de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. Foto: Jorge Díaz/EFE.

La Casa Blanca impuso el miércoles una medida que aumenta y coordina las sanciones de Estados Unidos a funcionarios nicaragüenses después que el presidente Daniel Ortega celebrara el domingo unas elecciones ampliamente consideradas como ilegítimas, incluso por parte de la Unión Europea.

Así, Biden promulgó la “Ley de Refuerzo de la Adhesión de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral”, conocida como “Ley Renacer”, un proyecto que exige medidas específicas y coordina las sanciones estadounidenses con diplomáticos canadienses y europeos, exige informes clasificados y no clasificados sobre la corrupción de Ortega y la participación rusa en Nicaragua al tiempo que apoya a los medios de comunicación independientes en el país.

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La Cámara de Representantes ya había aprobado el proyecto, conocido como “Ley Renacer”, en una votación de 387 a 35 antes de las elecciones del domingo. El proyecto contó con el apoyo de los miembros de la Cámara de Representantes del sur de Florida, de ambos partidos, y del senador floridano Marco Rubio.

El controversial representante federal, el republicano Matt Gaetz, estuvo entre los 35 votos en contra, y la representante demócrata Kathy Castor se abstuvo. La mayoría de los votos en contra fueron de demócratas, aunque seis republicanos se opusieron. El proyecto de ley fue aprobado por el Senado federal el 1 de noviembre sin oposición. En una nota, Biden dio las gracias a Rubio, y a los representantes federales republicanos del sur de Florida María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y los demócratas Debbie Wasserman Schultz y Ted Deutch “por su liderazgo”.

“Condenamos enérgicamente el intento fraudulento del régimen Ortega-Murillo de mantener el poder en Nicaragua a través de las elecciones del 7 de noviembre, tras detener y encarcelar a miembros de la sociedad civil y de la oposición política”, dijo Rubio en una declaración bipartidista con senadores federales tras la votación del domingo. “Estas elecciones no fueron ni libres, ni justas, y como tal los resultados no representan la voluntad del pueblo nicaragüense”, agregó.

OEA estudia suspender a Nicaragua tres elecciones

Por otro lado, la Organización de Estados Americanos (OEA) estudia suspender la membresía del gobierno de Daniel Ortega en la organización, en un jugada similar a la que impuso a Cuba el 31 de enero de 1962 en la asamblea general realizada en Uruguay, después que la Isla declarara el carácter “socialista” del proceso político iniciado en 1959. En 2009, la OEA decidió el regreso de Cuba a la organización, pero La Habana aunque se congratuló con la decisión, afirmó que no volvería a la entidad teniendo en cuenta su historial de políticas contra la Revolución Cubana.

La asamblea anual de la OEA comenzó este miércoles en Washington, y en ella el representante español, que ejerce como observador, volvió a reafirmar la condena europea por los comicios nicaragüenses. “Nos alineamos a distancia con la defensa de la democracia ante cualquier deriva totalitaria, excluyente e intolerante”, señaló Juan Fernández Trigo, Secretario de Estado español de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe.

Y enfatizó: “Permítanme que me detenga en las recientes elecciones celebradas en Nicaragua. España, junto al resto de la Unión Europea no reconoce los resultados ante unos comicios que carecen de garantías y legitimidad desde el momento que se detiene, ilegaliza y se impide la participación de la oposición”.

La visión del español se alinea a la del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien tachó los comicios nicaragüenses de “ilegítimos” y llamó a tomar medidas ante “la clara violación de la Carta Democrática”, de la entidad.

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