Cepal espera mayor crecimiento en Latinoamérica

Cuba creció en 2017 un 1,6 por ciento, impulsada, según Cabrisas, por sectores como el turismo, el transporte y la agricultura. Foto: Ramón Espinosa / AP.

Cuba creció en 2017 un 1,6 por ciento, impulsada, según Cabrisas, por sectores como el turismo, el transporte y la agricultura. Foto: Ramón Espinosa / AP.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) confía en que el repunte de la economía de Brasil impulse el crecimiento económico en Latinoamérica durante los próximos años.
Brasil, que acogerá a partir de mañana y durante tres días el Foro Económico Mundial para Latinoamérica, prevé un crecimiento del 2 por ciento, comparado con el 0,9 de 2017, mientras que la previsión global para toda la región se cifra en un 2,2, superior al 1,3 por ciento en 2017.
Mientras para Cuba, Cepal pronostica un crecimiento de apenas un 1 por ciento, aunque las autoridades cubanas anunciaron cifras diferentes en los debates de la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre pasado.
Según Ricardo Cabrisas, ministro cubano de Economía y Planificación, “la dinámica prevista en las actividades de la construcción, comercio y turismo permite estimar un crecimiento del Producto Interno Bruto a precios constantes en el entorno del 2  por ciento para 2018”.

CEPAL prevé un crecimiento de 0,5% en Cuba


Las proyecciones favorables incluidas en el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2017 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se unen a las previsiones de otros países que venían creciendo a tasas moderadas y que tendrán una aceleración de la actividad económica.
Así, la Cepal espera que Chile pase del de 1,5 de 2017 a un 2,8 por ciento en 2018; Colombia, de 1,8 a 2,6 por ciento; y Perú, de 2,5 a 3,5  por ciento.
México, la otra gran economía regional junto con Brasil, tendría un aumento superior del PIB del 2,2 en 2017 a un 2,4 por ciento en 2018.
La mayor tasa de expansión de la región se espera que se produzca en Panamá, con un 5,5, superior al 5,3 de 2017; seguido de República Dominicana, que pasará del 4,9 a un 5,1 por ciento, y Nicaragua, que avanzará del 4,9 al 5 por ciento.
En el otro extremo de la balanza, se prevé que Venezuela disminuya la caída de su PIB al 5,5 por ciento en 2018, frente a la caída del 9,5 por ciento estimada para 2017.

Según Cepal, Argentina crecerá un 2,2; Bolivia un 4,0; Ecuador un 1,3; Paraguay un 4; y Uruguay aumentará su PIB un 3,2 por ciento. Mientras para Costa Rica el crecimiento será de 4,1; El Salvador 2,5; Guatemala 3,5; Haití 2,2 y Honduras un 3,9.
Por subregiones, se espera que América del Sur crezca 2 por ciento en 2018, mientras que América Central más México lo harían en un 2,7, y América Central sola en un 3,6 y el Caribe en un 1,5.
En consonancia con la mejora del crecimiento económico, se espera que la tasa de desempleo comience disminuir a partir del 2018, después de que entre 2016 y 2017 la desocupación urbana aumentase de 8,9 a 9,4 por ciento por un aumento de la tasa de participación y un estancamiento en la tasa de ocupación.
Para 2018 el desempleo bajaría a 9,2 por ciento por el aumento de la ocupación producto de la mayor demanda agregada, indica el informe.
En el plano monetario, la Cepal espera que se mantenga una situación de mejora en la liquidez y bajas tasas de interés internacionales.

Mucho más que crecer


A juicio de este organismo de la ONU, eso plantea una gran oportunidad para que América Latina y el Caribe pueda ampliar su espacio de política económica a fin de sostener el ciclo expansivo.
La Cepal identifica algunos desafíos para la consolidación del crecimiento global en el mediano plazo, como la reversión de las políticas de expansión cuantitativa que han venido implementando, o anunciando, la Reserva Federal de los Estados Unidos, el Banco Central Europeo y el Banco del Japón.
A ello suma los desafíos derivados del mayor proteccionismo que observa en algunos países o la retórica de Estados Unidos en las últimas rondas de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que hace suponer su retiro del mismo como ya hizo del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).

El PIB en Cuba

La Isla creció en 2017 un 1,6 por ciento, impulsado, según Cabrisas, por sectores como el turismo, el transporte y la agricultura.
“Salir de los números rojos en el crecimiento económico es positivo, comparado incluso con el crecimiento esperado en América Latina. Pero esa tasa de crecimiento sobre un decrecimiento del 0,9 por ciento en el año 2016, no nos permite elevar la tasa de crecimiento anual promedio del período por encima del 2 por ciento, muy lejos aun del crecimiento necesario”, dijo entonces el Doctor Juan Triana.
Los números fueron superiores a las previsiones de la CEPAL, que hablaba de un incremento del Producto Interno Bruto del 0,5 por ciento al cierre de 2017 y anunciaba ya el 1 por ciento de 2018.
Según CEPAL, este desempeño de la economía expresaba el balance entre el aspecto positivo del aumento del turismo sobre todo en el primer semestre y los efectos negativos del endurecimiento del bloqueo estadounidense tras las medidas de Trump, la crisis de la economía en Venezuela –segundo socio comercial de Cuba– y los efectos climatológicos extremos sobre la actividad agropecuaria, en particular el huracán Irma.
EFE / OnCuba

Salir de la versión móvil