La alcaldía de la ciudad brasileña de Chapada le ofreció el cargo de secretario municipal de Salud al médico cubano que atiende en ese pequeño municipio y que es uno de los 8,332 galenos que tendrán que abandonar Brasil tras la decisión de Cuba de suspender su participación en el proyecto “Más Médicos”.
El alcalde de Chapada, Carlos Alzenir Catto, explicó este domingo que con la propuesta laboral pretende evitar que el médico Richel Collazo abandone ese pequeño municipio en el sureño estado de Río Grande do Sul de 10,000 habitantes, al que el cubano fue asignado en 2014 por el programa de salud y donde está casado con una brasileña.
La propuesta fue hecha debido a que la alcaldía “confía en la capacidad y en el profesionalismo ya demostrado por el médico en nuestro municipio”, según un comunicado divulgado en la página oficial de la municipalidad en internet.
Collazo es uno de los escasos tres médicos con los que cuenta Chapada, un pequeño y remoto municipio que ha tenido problemas para atraer profesionales brasileños para su puesto de salud.
Cuba anunció el pasado miércoles que repatriará a todos los médicos que destinó a Brasil para participar en el programa “Más Médicos”, creado por la entonces presidenta Dilma Rousseff para ofrecer atención en salud en los municipios más remotos, pobres y aislados del país, principalmente en la Amazonía.
Dilma Rousseff critica “desprecio” de Bolsonaro hacia los médicos cubanos
El gobierno cubano se retiró del programa por la amenaza de presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, de cambiar las reglas para exigirle a los cubanos que presenten exámenes para validar sus títulos en Brasil y que se les permita no sólo traer a sus familias sino recibir el 100 % del salario.
Actualmente los médicos deben dejar sus familias en Cuba y solo reciben el 30 % de la remuneración, ya que Brasil le transfiere directamente el restante 70 % a las autoridades cubanas, por lo que Bolsonaro considera que los médicos son sometidos a condiciones análogas a la esclavitud.
El alcalde de Chapada afirmó que el médico cubano destinado a ese municipio tiene una gran aceptación en la ciudad y que la población está esperando que acepte la propuesta para asumir como secretario de Salud, a lo que no ha dado respuesta.
Explicó que en octubre pasado abrió un concurso para contratar otros tres médicos para el municipio con un salario equivalente al del propio alcalde y que ningún profesional se inscribió.
Collazo, que hasta ahora no respondió a la propuesta y prefiere no hablar con la prensa, llegó a dar una entrevista antes de que el asunto de los médicos cubanos se convirtiera en una polémica en la que admitió que conocía muy bien las condiciones en las que trabajaría en Brasil.
“Nadie viene de Cuba a Brasil engañado. Todo mundo sabe cuánto va a ganar y con cuánto el gobierno se queda. Pero cuando uno llega aquí percibe que sí hay una gran diferencia”, afirmó en declaraciones a la Radio Gaúcha.
Según el Consejo Nacional de las Secretarías Municipales de Salud (Conasems), al menos 611 ciudades brasileñas pueden quedarse sin médicos a partir del año próximo por la marcha de los cubanos. Según la entidad, los médicos cubanos fueron los únicos que aceptaron ir a las ciudades más remotas, aisladas o pobres del país, ya que los brasileños prefieren buscar trabajo en las grandes urbes.
De acuerdo con Conasems, los cubanos representan más de la mitad de los profesionales contratados por el programa “Más Médicos”, que les permitió acceso a la salud a unos 29 millones de brasileños.
La posibilidad de que millones de brasileños se queden sin asistencia médica llevó a la Defensoría Pública a presentar el viernes un recurso ante la Justicia Federal para obligar al Gobierno a mantener las actuales reglas del “Más Médicos”.
Igualmente llevó a un conocido abogado a presentar un recurso ante la Corte Suprema para que se le garantice el asilo o la visa permanente a los cubanos que quieran permanecer en Brasil.
Cuba, que calificó las declaraciones de Bolsonaro como “amenazantes y despectivas”, ya confirmó que los más de 8,000 médicos de la Isla que prestan servicios en Brasil retornarán antes de que finalice el año.