Escapan de Brasil implicados en la intentona golpista contra Lula

Por tales desórdenes violentos, ocurridos en enero de 2023, hasta la fecha han sido sentenciados 216 acusados, cuyas máximas penas han sido de 17 años de cárcel.

Seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron este domingo el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema, después de haber irrumpido antes en el Congreso Nacional en actos golpistas contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Foto: EFE/ Marcelo Camargo/Agencia Brasil.

Seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invaden el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema, después de haber irrumpido antes en el Congreso Nacional en actos golpistas contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el 8 de enero de 2023. Foto: Marcelo Camargo / Agencia Brasil / EFE / Archivo.

Al menos una decena de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, investigados o condenados por los ataques golpistas del 8 de enero de 2023, rompieron sus tobilleras electrónicas y huyeron de Brasil.

Según la pesquisa del portal brasileño UOL, poco más de medio centenar de sospechosos de participar en acciones contra el orden democrático después de las elecciones de 2022, en las que Lula da Silva retornó al Palacio de Planalto, tienen órdenes de detención pendientes o se fugaron tras violentar quitarse por la fuerza sus aparatos de monitoreo telemático.

De ellos, 10 huyeron al exterior este año a través de las fronteras de los sureños estados Santa Catarina y Rio Grande do Sul, con rumbo a Argentina y Uruguay.

Siete de los fugitivos ya recibieron condenas del Supremo Tribunal Federal (STF) con penas superiores a 10 años de prisión.

De la decena de prófugos, seis son mujeres, y la mayoría es natural de los estados del sur y sudeste del país, con promedio de edad de 50 años, contabilizó el portal brasileño.

De acuerdo con la legislación de la nación sudamericana, la destrucción de la tobillera y la fuga no acarrean un aumento en la sanción, pero el fugitivo pierde el derecho al régimen abierto y debe ser transferido al semiabierto o cerrado.

Sin embargo, ayudar en la evasión sí se considera delito, sujeto a una pena de seis meses a dos años de prisión.

Bajo gritos de intervención militar y rechazo a la asunción al poder del presidente Lula, miles de adeptos radicales de Bolsonaro y alentados por el exmandatario de derecha, intentaron convertir aquella protesta en un eventual golpe de Estado.

Los manifestantes, armados con palos y algunos con armas de fuego, invadieron y depredaron el 8 de enero de 2023 las sedes capitalinas del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y Planalto, asiento del gobierno.

El lugar se conoce como La plaza de los Tres Poderes y fue diseñada en Brasilia por el célebre arquitecto brasileño Oscar Niemeyer a fines de los años 50.  

Por tales desórdenes violentos, hasta la fecha han sido sentenciadas 216 personas.

Asalto en Brasilia de los bolsonaristas Foto: Reuters

Diputados bolsonaristas piden sanciones contra Brasil en Washington

La diputada federal Erika Hilton denunció, por su parte, que congresistas de la derecha brasileña reclamaron en Washington sanciones económicas contra Brasil.

“Mientras Río Grande del Sur pasa por una catástrofe climática sin ningún precedente, hay noticias de que parlamentarios de la derecha están en Estados Unidos pidiendo que Brasil sufra sanciones económicas”, escribió en redes sociales la primera legisladora negra y trans electa en la historia del país sudamericano.

“Eso me indigna y avergüenza profundamente”, aseguró Hilton. 

La diputada lamentó la actitud de los bolsonaristas mientras en Río Grande “hay personas muertas bajo el agua cuyo cuerpo no será descubierto hasta dentro de unos días. Hay niños sin padre y madres sin hijos. Hay gente con hambre, sin agua, energía y sin casa”.

El portal Brasil 247 asegura que la legisladora estadounidense Susan Wild, del partido Demócrata, también criticó duramente la audiencia pública realizada este martes en el Congreso, en Washington, que analizó la democracia brasileña con la presencia de diputados bolsonaristas.

“El Congreso de Estados Unidos no es el foro para eso”, sentenció Wild, quien consideró que la democracia brasileña es “fuerte y vibrante”.

Salir de la versión móvil