Fiona deja una estela de destrucción en Puerto Rico que recuerda lo sucedido cuando el huracán María

Este jueves 450.000 personas carecían o tenían un servicio de agua intermitente, y 1 millón de hogares y negocios seguían sin electricidad, según el sistema de emergencias del gobierno. El presidente Biden aprobó una declaración de desastre mayor para ese territorio.

El huracán Fiona ha dejado una estela de estragos tras su paso por Puerto Rico. No tan intensos como hace cinco años dejó el huracán María, pero parecidos, y el servicio eléctrico no ha sido restablecido en su mayoría.

Así, más de un millón de personas en la llamada Isla del Encanto y la vecina República Dominicana se están despertando sin electricidad ni agua corriente desde el inicio de la semana, al tiempo que cuadrillas de trabajadores laboran afanosamente para reparar los servicios públicos críticos inutilizados por Fiona, ahora un monstruo de categoría 4 que se dirige hacia las Bermudas, apartado de las cosas de Florida.

El primer gran huracán de la temporada atlántica este año ha causado la muerte al menos a cinco personas en todo el Caribe: una en Guadalupe, dos en Puerto Rico y otros dos en República Dominicana, confirmaron las autoridades de esos países a la cadena CNN en Español.

“Esto fue algo increíble que nunca antes habíamos visto”, dijo Ramona Santana en Higüey, República Dominicana. “Estamos en las calles sin nada, sin comida, sin zapatos, ropa, solo lo que llevas puesto. No tenemos nada. Tenemos a Dios, y la esperanza llegará”.

Ahora con vientos sostenidos de 130 millas por hora (209 km/h), el ojo de Fiona pasará justo al oeste de las Bermudas el viernes temprano, dijo el meteorólogo de CNN, Robert Shackelford.

La nación insular está bajo advertencia de huracán y se han emitidos avisos a los turistas a que se abstengan de viajar allí y el departamento de Estado ha evacuado a su personal.

“El Centro Nacional de Huracanes está seguro de que las Bermudas experimentarán vientos con fuerza de tormenta tropical”, dijo Shackelford. “Una vez que Fiona pase por las Bermudas, se pronostica que la tormenta impactará en Nueva Escocia, al este de Canadá.

En Canadá

En la provincia canadiense, los residentes deben prepararse para condiciones similares a las de una tormenta tropical o incluso a un huracán a partir del viernes por la noche asegurando artículos al aire libre, podando árboles, cargando teléfonos celulares y creando un kit de emergencia, advirtió Jason Mew, director de emergencias de la oficina gubernamental, citado por la CNN.

El Centro Canadiense de Huracanes emitió una alerta de huracán para Nueva Escocia desde Hubbards hasta Brule, la Isla del Príncipe Eduardo, Isle-de-la-Madeleine y la costa de Terranova desde Parson’s Pond hasta Port aux Basques.

También se emitió una alerta de tormenta tropical para varias zonas del Atlántico canadiense, desde el oeste de Brule hasta Cap Madeleine, Quebec y la isla Anticosti.

“Se espera que Fiona impacte en el Atlántico de Canadá y el este de Quebec con fuertes lluvias y poderosos vientos huracanados a partir del sábado temprano”, dijo Environment Canada, el servicio meteorológico nacional de ese país norteamericano.

Hermine

Mientras tanto, una tormenta en desarrollo a punto de llamarse Hermine podría convertirse en una amenaza monstruosa para la costa del Golfo de Estados Unidos la próxima semana, según muestran ahora los modelos de pronóstico.

En Puerto Rico, donde Fiona provocó lluvias torrenciales y un apagón en toda la isla cuando tocó tierra el domingo, este jueves más de 450.000 personas carecían o tenían un servicio de agua intermitente, y 1 millón de hogares y negocios seguían sin electricidad, de acuerdo con el sistema de emergencias del gobierno.

Por su parte, en República Dominicana, donde Fiona se mudó a tierra el lunes por la mañana, más de un millón de clientes no tenían agua corriente y casi 350.000 hogares y negocios estaban oscuros, según confirmó el mayor general Juan Méndez García, director del centro de operaciones de emergencia del país.

Trayectoria previsible de Fiona. | Imagen: Centro Nacional de Huracanes.

Además, más de 600 casas fueron destruidas y algunas comunidades quedaron aisladas de la ayuda, lo que dificuta la llegada de fuerzas de rescate.

Mientras tanto, Puerto Rico estaba progresando ligeramente en el frente de la ayuda: el presidente Joe Biden aprobó el miércoles una declaración de desastre mayor para el territorio estadounidense, dijo FEMA. La medida permite a los residentes acceder a subvenciones para viviendas temporales y reparaciones en el hogar, así como préstamos a bajo interés para cubrir pérdidas de propiedad no aseguradas.

“Esto asegura que nuestra gente tendrá acceso a ayuda adicional de FEMA para recuperarse de los daños causados ​​por este evento”, dijo el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, en un tuit.

Pero los equipos de rescate han enfrentado a contratiempos en la restauración de la energía.

Fiona golpeó a Puerto Rico casi exactamente cinco años después de que el huracán María sumiera a la isla en un apagón prolongado.

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