El Gobierno colombiano presentó este martes a Cuba una solicitud formal para que extradite a Juan de Dios Lizarazo Astroza, alias “Alirio Sepúlveda”, integrante de la guerrilla del ELN y miembro de la comisión negociadora de paz.
La solicitud la hizo la embajada de Colombia en La Habana “cumpliendo la función de canal diplomático” ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, según detalló la Cancillería colombiana en un comunicado.
La solicitud de extradición de “Sepúlveda” la hicieron “de conformidad con los términos del Tratado de Extradición entre Colombia y Cuba”, agregó la información.
La petición fue presentada por requerimiento del Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela y uno de los grandes bastiones del ELN, donde “Sepúlveda” es requerido por el delito de terrorismo.
El pasado 21 de junio el alto comisionado para la Paz de Colombia, Miguel Ceballos, pidió a la Fiscalía que inicie el trámite para conseguir la extradición de parte de la cúpula de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que está en Cuba para que responda por el ataque terrorista contra la escuela de Policía en Bogotá en el que murieron 22 cadetes.
En una carta dirigida al fiscal interino, Fabio Espitia, Ceballos pide ese procedimiento en contra de cuatro miembros del ELN, entre ellos su jefe máximo, Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”, y el líder del equipo negociador de paz de esa guerrilla, Israel Ramírez Pineda, alias “Pablo Beltrán”.
Los otros dos incluidos en la solicitud de extradición son Luz Amanda Pallares, alias “Silvana Guerrero” o “Ana María”, quien también hace parte de las frustradas negociaciones de paz, y Juan de Dios Lizarazo, alias “David Piñata”.
Por ello, el Gobierno colombiano reiteró el llamado a Cuba a dar efecto a las órdenes de captura en contra de los miembros del ELN que permanecen en la isla y entregarlos a las autoridades colombianas.
El anterior Gobierno colombiano y el ELN iniciaron en febrero de 2017 en Quito unas negociaciones de paz que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana, donde la última ronda de diálogos concluyó sin avances a principios de agosto.
Las conversaciones quedaron en suspenso desde entonces por la exigencia del Gobierno de Duque al ELN de que libere a todos los secuestrados que tiene en su poder y renuncie a esa y todas sus actividades criminales.