La OEA inscribe el nombre de Salvador Allende en su sede de Washington D.C. 

La resolución que bautiza la puerta principal del edificio con el nombre de Salvador Allende precisa que todos los salones ya han sido nombrados en honor de figuras históricas del hemisferio.

Imagen del expresidente Salvador Allende reflejada en un vidrio entre personas que visitan el museo de memoria en el Estadio Nacional, el 26 de agosto 2023, en Santiago de Chile. Foto: Elvis González/EFE.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) homenajeó este martes al expresidente chileno Salvador Allende, en el marco del 50 aniversario del golpe de Estado, acordando bautizar con su nombre la puerta principal del edificio de su secretaría general.

La resolución aprobada precisó que todos los salones que son parte de la sede de la OEA, en Washington D.C., ya han sido nombrados en honor de figuras históricas del hemisferio.

El texto recordó el golpe de Estado de 1973, y destacó igualmente que procesos similares tuvieron lugar en otros países del continente “con quiebres de procesos democráticos que incluyeron la represión de derechos humanos, incluyendo derechos civiles y políticos”.

Una puerta llamada Allende

El Consejo Permanente resolvió otorgar a Allende (1908-1973) un reconocimiento “en los mismos términos que se han aplicado a las figuras históricas del hemisferio que son honradas en la sede de la organización”, y decidió por ello “designar con el nombre de Presidente Salvador Allende Gossens” la puerta principal de su sede.

El representante permanente de Chile ante la OEA, Sebastián Kraljevich, destacó en la sesión que el golpe y la posterior dictadura impactaron “severamente en todo el hemisferio, con consecuencias que siguen presentes hasta hoy en los más variados ámbitos de la vida social, desde la política y la economía a la cultura y los derechos humanos”.

“Ocho de cada diez familias de desaparecidos todavía siguen buscándolos. Está también presente en los desafíos y turbulencias que enfrentan nuestras democracias imperfectas, donde miradas autocráticas las tensionan cada día”, dijo.

Kraljevich hizo un llamamiento “a cuidar la memoria, porque sin ella es imposible construir el futuro” que solicitan las poblaciones de sus países.

La resolución de este martes, en su opinión, es un testimonio que reconoce y honra los principios de democracia, derechos humanos, paz y “respeto por la opinión distinta”.

“No es tolerable derrocar por la fuerza a un Gobierno democráticamente electo. No lo era hace 50 años y no lo es hoy”, concluyó Kraljevich, apelando a “enfrentar los desafíos de la democracia siempre con más democracia”.

11 de septiembre de 1973

El 11 de septiembre de 1973 Augusto Pinochet encabezó un golpe de Estado contra el gobierno de Salvador Allende, quien se suicidó el mismo día del levantamiento. Al hecho le siguieron 17 años de dictadura.

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Sin embargo, a punto de cumplirse 50 años, el 36% de los chilenos opina que los militares “tenían razón” para encabezar el levantamiento, según encuestas recientes a la población. Hace 10 años, esa cifra era la mitad, apuntan analistas.

La dictadura de Pinochet dejó en Chile 3200 asesinados y 1162 desaparecidos, incluidos niños, tras un golpe militar que ha recibido la condena internacional.

Con información de Efe y Ap.

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