Muere el excomandante sandinista Edén Pastora

Álvaro Pastora, su hijo, confirmó que murió en el Hospital Militar, donde estaba internado desde el 2 de junio por "un paro respiratorio".

Edén Pastora. Foto: AP.

El exguerrillero nicaragüense Edén Pastora, una de las figuras más controvertidas e icónicas del Frente Sandinista, falleció hoy martes los 83 años en un hospital de Managua.

Álvaro Pastora, su hijo, confirmó que  murió a la una de la madrugada en el Hospital Militar, donde estaba internado desde el 2 de junio por “un paro respiratorio”.

Edén Atanacio Pastora Gómez nació el 22 de enero de 1937 en Ciudad Darío, en la norteña provincia de Matagalpa. Fue uno de los más conocidos guerrilleros del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), movimiento que tomó el poder en 1979 tras derrocar al dictador Anastasio Somoza. Pero lo perdieron en las urnas en 1990 ante Violeta Chamorro.

Durante la lucha antisomocista,  dirigió un frente con retaguardia en Costa Rica. Fue tal vez el guerrillero más fotografiado del planeta un 22 de agosto de 1978, cuando unos 25 sandinistas bajo su mando asaltaron el Palacio Nacional, sede del Congreso, en una espectacular acción que ayudó a la caída de Somoza y al inicio de la revolución.

Fue también llamado “Comandante Kodak” porque ese día, violando el compromiso de mantener sus rostros cubiertos, se quitó el pañuelo que tapaba su cara y saludó desde la escalinata de un avión con los brazos en alto y blandiendo un fusil. Iba rumbo a Panamá, y posteriormente a Cuba tras lograr la liberación de 60 presos sandinistas.

Foto: MSNBC.

Después del triunfo de la revolución sandinista rompió con el FSLN y volvió a tomar las armas, esta vez para luchar contra sus propios compañeros con la guerrilla Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), que él mismo fundó.

Como siempre se sintió sandinista, rechazó ofertas de la CIA para unirse a los “contras” que combatían en el norte de Nicaragua en la década de 1980. “A mí nadie me comprendía: cinco veces me mandó a matar Somoza, cinco veces la CIA y cinco veces el Frente Sandinista… Y pese a todo lo que se dice sobre mí, cuando yo me muera la historia de Nicaragua se va contar como ‘antes del Palacio y después del Palacio'”.

El 30 de mayo de 1984 un atentado con explosivos en el cuartel de Pastora en La Penca, ubicado en la frontera con Costa Rica, dejó siete muertos y 22 heridos, en su mayoría periodistas que asistían a una rueda de prensa. “Querían ponerme la bomba debajo de mi hamaca, pero no pudieron y acabaron haciéndolo así”, le dijo a un diario español.

A inicios de 2001, sin dinero para pagar sus facturas ni de agua ni de luz, Pastora vendió un cachorro de león y empeñó un reloj que le había regalado el exgeneral panameño Omar Torrijos. También publicó un anuncio diciendo que solo le quedaba “vender su alma”.

Pero en 2007, luego del retorno de Ortega al poder, volvió al sandinismo. Ortega lo nombró su delegado en la zona del río San Juan, fronteriza con Costa Rica.

Foto: La Voz del Sandinismo.

También le encargó las operaciones de dragado del San Juan, que pertenece a Nicaragua, pero ha sido objeto de repetidos conflictos con su vecina del sur. Costa Rica presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia acusando a Managua de violar su soberanía.

Tras las protestas sociales de 2018, que pusieron en jaque al gobierno sandinista, y en medio de rumores sobre la salud de Ortega, Pastora le dijo a la prensa que le recomendaba al FSLN “elegir al sucesor” del presidente, declaraciones interpretadas como un rechazo a la posibilidad de que la vicepresidenta Rosario Murillo asumiera el poder si su marido fallecía.

También opinó que la militancia partidaria obedecía a Ortega “por cariño, más que por disciplina”, desatando un revuelo en el seno del sandinismo. Ante rumores de que la pareja gobernante le había llamado la atención por sus declaraciones, respondió con desenfado: “No me jalaron la chaqueta (reprendieron), ni tienen por qué jalármela”. Y remató: “Si se murió Jesucristo, ¿cómo no se va a morir Daniel Ortega?”.

En una entrevista en mayo de 2018 en una oficina dentro su casa se presentó así: “Soy Edén Pastora, conocido mundialmente como ‘Comandante Cero’, sandinista siempre, revolucionario, luchador social.” Y sin más, se lanzó a una larga defensa de Ortega.

Al comentar el apoyo que una buena parte de la iglesia católica dio a las protestas sociales, amenazó a los sacerdotes que cuestionaban al gobierno: “Que recuerden los obispos que las balas también atraviesan sotanas”.

Associated Press/OnCuba.

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