¿Cuál fue el papel del voto cubano en las elecciones?

Desde que se dieron a conocer los resultados de la elección presidencial de los Estados Unidos, muchos han especulado sobre qué significa la victoria del presidente electo Trump para las relaciones de este país con Cuba, y el papel que jugaron los electores cubanoamericanos en los resultados. Lo primero, es por el momento, fuente de incertidumbre, pero lo demás está bastante claro.

Junto al doctor Guillermo Grenier de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), hicimos un análisis basado en los resultados que provienen directamente de la división de elecciones del condado Miami-Dade y el Estado de la Florida. También estudiamos los resultados de las encuestas que se realizaron la noche antes de la elección y al siguiente día mientras los votantes salían de las urnas.

Los cubanos y las cifras oficiales

Siete de cada diez cubanoamericanos viven en la Florida. Según el conteo oficial de ese estado, 9 415 630 personas participaron en las elección presidencial. De esos votantes, se estima que el seis por ciento (564 938) fue de origen cubano, y que en su mayoría residen en el sur de la Florida, específicamente en el condado Miami-Dade, popularmente conocido como Miami.

Según cifras oficiales, el presidente electo Donald Trump obtuvo 4 615 910 votos en Florida, mientras que 4 501 455 votaron por la demócrata Hillary Clinton. La diferencia entre ambos fue de 114 455 votos.

Clinton, Trump y los cubanoamericanos

Las encuestas concluyeron que, Hillary Clinton, quien se había pronunciado a favor del levantamiento del embargo hacia Cuba y a dar continuidad a la política de normalización que comenzó el presidente Obama, obtuvo entre 41 y 47 por ciento del voto cubanoamericano. Las cifras del republicano Donald Trump fueron entre 52 y 54 por ciento. Aunque estos porcentajes evidencian la victoria de Trump, es importante estudiarlos dentro de su contexto histórico.

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Los índices de apoyo para Clinton entre votantes con raíces cubanas en Florida se ubican entre los más altos registrados por un candidato demócrata. Mientras que los de Donald Trump, quien en las últimas semanas de la campaña, cambió su posición política con respecto a Cuba hacia una más conservadora, están entre los más bajos.

Más allá de los datos antes analizados y según la firma Latino Decisions, Clinton obtuvo el 50 por ciento de todos los votantes de origen cubano en los Estados Unidos. Esta es la cifra más alta que se ha registrado para un aspirante demócrata. Mientras que 48 por ciento apoyó al candidato republicano.

Cuba como tema político

Los oponentes de la política del presidente Obama hacia Cuba argumentan que la pérdida de Clinton contra Trump en Florida se debió a un rechazo de la comunidad cubana hacia las medidas de apertura del presidente Obama hacia Cuba.

Este argumento toma como base fundamental una encuesta que The New York Times / Sienna College realizó a fines de octubre y que mostró un ascenso para Trump de 20 puntos entre votantes de origen cubano en ese estado, estableciendo así una relación entre opiniones con respecto a la política de Estados Unidos hacia Cuba y las tendencias electorales de los votantes cubanoamericanos.

No hay que ser estadista para darse cuenta de que estos son argumentos endebles y contradictorios. La muestra encuestada por The New York Times / Sienna College fue de 50 votantes cubanos. Una muestra tan pequeña no es en ningún caso estadísticamente confiable.

Quienes apoyan esta teoría, sólo seleccionan los escasos datos que confirman su tesis e ignoran la grosa data que la contradice. La misma semana que The New York Times publicó su resultado, un estudio de la compañía Bloomberg notó que dos de cada tres votantes en la Florida apoyan los esfuerzos de Obama por normalizar las relaciones con Cuba.

Asimismo, la Universidad Internacional de la Florida (FIU) realizó un estudio en agosto del presente año tomando 1 000 cubanoamericanos en Miami como muestra y el 55 por ciento de los votantes respalda las medidas de Obama. De manera interesante, un 41,6 por ciento de quienes apoyan la apertura hacia Cuba se autodefinieron como simpatizantes de Trump.

Además de un cambio en actitud, tampoco existen pruebas de que actualmente los cubanoamericanos están basando sus decisiones electorales poniendo a Cuba como centro.

Cuando en septiembre pasado se dio a conocer que Trump había intentado hacer negocios en la Isla durante el gobierno de Fidel Castro —algo diametralmente opuesto a los valores de los exiliados cubanos de tercera edad— las excusas, defensas y racionalizaciones emergidas con el objetivo de justificar al candidato republicano dejaron claro que estos electores votan republicano bajo cualquier circunstancia.

También está cambiando la composición del electorado cubano. Cada día, por motivos naturales, votantes mayores están siendo reemplazados por hijos, nietos, y bisnietos que nacieron en Estados Unidos y están orgullosos de sus raíces, pero Cuba está lejos de ser la razón que incline su voto a uno u otro lado.

Lo que sucedió en Miami

Lo resultados electorales en Miami y en barrios con altas concentraciones de votantes cubanoamericanos coinciden con las encuestas que muestran que a Clinton le fue bien en esa comunidad.

En el condado de Miami-Dade, la zona metropolitana con la mayor cantidad de personas de raíces cubanas en Estados Unidos, los resultados fueron abrumadoramente favorables para Clinton quien le ganó a su rival por un margen de 30 puntos y obtuvo 81 000 votantes más que el presidente Obama en 2012.

En ese mismo año en el barrio residencial de Westchester, donde tres cuartos de los electores son de origen cubano, Obama y su contrincante obtuvieron el 36 y el 63 por ciento del voto respectivamente. Mientras que en esta elección los porcentajes de Clinton y Trump fueron 42 y 55 por ciento—un ascenso de 14 puntos para los Demócratas.

En Hialeah, que es, después de Westchester, la comunidad con la mayor concentración de residentes de origen cubano en todo el país, Clinton y Trump tuvieron un empate de 49 por ciento, desapareciendo el ventajoso margen de nueve puntos que disfrutó Romney en 2012.

Foto: Jim Lo Scalzo / EFE.
Foto: Jim Lo Scalzo / EFE.

Entonces, ¿por qué ganó Trump la Florida?

Para saber quiénes protagonizaron la victoria de Donald Trump, solo hay que mirar los resultados.

El tamaño del electorado blanco no-hispano de la Florida es 10 veces mayor que el electorado de origen cubano. (5 837 691 personas versus 565 000)

Entre ese grupo demográfico, el presidente electo ganó el 64 por ciento del voto y Clinton solo obtuvo un 32 por ciento. Esto fue un descenso de ocho puntos para los Demócratas comparado con los resultados de 2012.

Al no igualar estos porcentajes, Clinton perdió aproximadamente 467 000 votos que de haber obtenido, le hubiesen atribuido la Florida. Sin embargo, aún mejorando 10 puntos entre los cubanos (57 000 votos aproximadamente), no hubiese compensado el déficit de 114 000 votos que le otorgó a Trump su victoria en el estado.

¿Con quién está endeudado Trump?

El voto cubano sigue siendo importante en Florida, pero al menos en esta ocasión, no determinó los resultados.

Si combinamos las cifras publicadas en las encuestas, las comparamos con el rendimiento de Clinton en barrios cubanos, y somos objetivos, advertimos rápidamente que los blancos no-hispanos fueron la clave en el ascenso de Trump a La Casa Blanca, y no el voto cubano.

Esto desvanece la teoría de que los cubanoamericanos rechazaron a Clinton por su expresa determinación de amplificar la apertura de Obama hacia Cuba —y que, como consecuencia, Trump está endeudado con aquellos quienes quieren revertirla.

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*Estratega de comunicación y fundador de la Fundación CubaOne. Fue director de marketing y asesor de comunicaciones para la firma encuestadora Benenson Strategy Group, y asistente de profesor de Liderazgo y Política Presidencial en el programa de educación de adultos de la Universidad de Harvard.

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