La autopsia independiente del cadáver de George Floyd, hecha a solicitud de su familia, concluyó que la causa de su muerte fue “homicidio causado por asfixia debido a la compresión del cuello y la espalda que condujo a una falta de flujo sanguíneo al cerebro”.
El informe de los doctores Michael Baden y Allecia Wilson concluyó que Floyd probablemente murió en la escena.
Baden trabajó antes como médico forense en jefe de la ciudad de Nueva York e hizo la autopsia de Eric Garner, un afro-americano muerto por estrangulamiento por la policía en 2014.
Floyd, de 46 años, murió la semana pasada después de que un policía de Minneapolis puso su rodilla sobre su cuello durante unos casi interminables nueve minutos. El video del hecho muestra a Floyd diciéndole varias veces al oficial que no podía respirar.
Los médicos descubrieron que el peso en la espalda de Floyd de otros oficiales, las esposas y su posición también contribuyeron a su muerte al afectar el funcionamiento adecuado de su diafragma.
“Lo que encontramos es consistente con lo que la gente vio”, dijo el Dr. Baden en un comunicado enviado por correo electrónico. “No hay otro problema de salud que pueda causar o contribuir a la muerte. La policía tiene la falsa impresión de que si puedes hablar, puedes respirar. Pero eso no es cierto”.
El nuevo informe contradice los resultados preliminares de la Oficina del médico forense del condado de Hennepin, que dijo no haber encontrado “ningún hallazgo físico” que respaldara “un diagnóstico de asfixia traumática o estrangulamiento”.
El oficial que se arrodilló en el cuello de Floyd, Derek Chauvin, fue arrestado el viernes pasado en Minnesota y acusado de asesinato y homicidio involuntario en tercer grado. La policía respondía a una llamada al 911 denunciando que Floyd había usado un billete falso de 20 dólares.
La indignación por su muerte, que forma parte de una larga secuencia de hechos de fuerza excesiva e incluso asesinatos de los policías contra los afro-americanos, ha provocado una ola de protestas en todo el país, algunas violentas.
El abogado de la familia, Ben Crump, finalizó su declaración sobre los resultados de la autopsia con un llamado a la calma.
“Entendemos la ira justa que vemos en las calles de todo el país”, dijo. “Apoyamos el activismo y la energía de las personas que quieren asegurarse de lograr un cambio, y esperamos que esos esfuerzos continúen. Pero el saqueo y la violencia son absolutamente inaceptables”.