Empleados federales en EEUU salen a buscar otras fuentes de ingreso

Airbnb, Uber, Lyft se han vuelto alternativas para quienes se ha afectado por el cierre del gobierno que ha impuesto Trump.

Foto: cronica.com.ar

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Cuando se le acabaron los cheques debido al cierre parcial del gobierno federal, Cheryl Inzunza Blum buscó una fuente alternativa de ingresos que se ha vuelto popular en la actual economía: alquiló una habitación en Airbnb.

Otros empleados del gobierno federal están manejando para Uber, dependiendo de avisos boca a boca y redes sociales para encontrar trabajos temporales en mantenimiento y otros para ayudar a pagar cuentas durante el cierre federal más largo en la historia estadounidense.

Los centenares de miles de empleados del gobierno que no están recibiendo paga tienen más opciones ahora que durante cierres federales previos, debido a una economía alternativa que ha hecho toda una fuerza laboral de personas que alquilan casas para vacaciones o manejan para compañías como Uber o Lyft.

En esta foto de octubre del 2018 proveída por Cheryl Inzunza Blum, de Tucson, Arizona, la abogada de inmigración bajo contrato con el gobierno federal posa para una foto en Vung Tau, Vietnam. Cuando se le acabaron los cheques debido al cierre parcial del gobierno federal, Inzunza buscó una fuente alternativa de ingresos que se ha vuelto popular en la actual economía: alquiló una habitación en Airbnb.(John Martin Smith/Cortesía d Blum vía AP)
En esta foto de octubre del 2018 proveída por Cheryl Inzunza Blum, de Tucson, Arizona, la abogada de inmigración bajo contrato con el gobierno federal posa para una foto en Vung Tau, Vietnam. Cuando se le acabaron los cheques debido al cierre parcial del gobierno federal, Inzunza buscó una fuente alternativa de ingresos que se ha vuelto popular en la actual economía: alquiló una habitación en Airbnb.(John Martin Smith/Cortesía d Blum vía AP)

Inzunza decidió capitalizar la concurrida temporada invernal de viajes en Arizona para pagar sus cuentas luego que dejó de recibir sus cheques por su trabajo contratado como abogada en una corte de inmigración en Tucson. Dice que no le queda otra opción que seguir trabajando sin pago, porque tiene clientes que dependen de ella, algunos de los cuales están detenidos o tienen audiencias en la corte.

Pero también tiene gastos: sus honorarios del colegio estatal de abogados, seguro por negligencia profesional y más de 500 dólares en cuentas telefónicas porque usa mucho su celular para el trabajo. Inzunza le cobra al gobierno por su trabajo, pero la oficina que le paga no ha procesado cheques desde antes de comenzar el cierre.

Así que ella ha comenzado a acudir a toda fuente posible para no atrasarse en sus pagos –que incluyen sus hijos– y está considerando incluso manejar para Uber o Lyft.

“Así que tras trabajar en la corte todo el día me voy a casa a dejar la habitación súper limpia porque ellos llegan esta noche”, dijo de sus huéspedes en Airbnb.

“Tengo a un joven que visita para excursiones en bicicleta y él llega mañana y se queda una semana”, añadió.

“Estoy encantada, porque eso significa dinero inmediato. Una vez ellos se registran, el dinero está en mi cuenta al día siguiente”.

El cierre ocurre con el trasfondo de una fuerte economía que tiene millones de puestos vacantes, además de amplias oportunidades de conseguir turnos en Uber y Lyft.

Pero la nueva economía alternativa no paga tan bien, algo que los empleados federales de licencia están descubriendo.

La paga para esos trabajadores ha declinado en los últimos dos años y ellos están ganando una proporción creciente de sus ingresos en otras partes, dice un estudio reciente.

La mayoría de los estadounidenses que reciben ingresos a través de plataformas en Internet lo hacen unos pocos meses al año, dice el estudio del JPMorgan Chase Institute.

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