En duda si Trump será inhabilitado o sacado de la Casa Blanca por su estado mental

El vicepresidente Mike Pence se halla en el vórtice de los esfuerzos políticos para apartar al mandatario del poder. Legisladores demócratas y republicanos apoyan favorecen la aplicación de la enmienda 25 de la Constitución, la que permite a la destitución del mandatario por problemas de salud mental.

Trabajadores refuerzan la seguridad alrededor del Capitolio, al día siguiente del asalto por parte de seguidores de Donald Trump. Foto: Michael Reynolds / EFE.

Trabajadores refuerzan la seguridad alrededor del Capitolio, al día siguiente del asalto por parte de seguidores de Donald Trump. Foto: Michael Reynolds / EFE.

El todavía presidente Donald Trump lo dijo clarito a sus seguidores este miércoles en el discurso en que los incitó a dirigirse al Capitolio: “Si Pence no hace lo que debe hacer para defender esta elección ya no lo voy  querer tanto”. Y no lo quiere, desde que ayer se produjo el asalto al Congreso estadounidense, los dos no se han visto la cara y el vicepresidente estaría organizando reuniones para aplicar la enmienda 25 de la Constitución, la que permite a la destitución del mandatario por problemas de salud mental.

La decisión debe ser tomada por los lideres de las dos cámaras después que el vicepresidente y la mayoría de los principales funcionarios de los ministerios y algunas agencias federales lleguen a la conclusión que el presidente no tiene capacidad para ejercer el cargo y el vicepresidente asume automáticamente las presidencia, quedando a cargo del senado y la Cámara de Representantes indicar un nuevo vicepresidente.

Antes del discurso de Trump del miércoles llamando a la anulación de los votos de algunos estados electores, Pence escribió a los congresistas y senadores diciendo que no lo iba hacer por carecer de autoridad para ello, al contrario de lo que el mandatario afirmaba. En la madrugada del jueves, tras haber sido controlado el asalto al Congreso, las dos cámaras reconocieron por mayoría la victoria del presidente electo, el demócrata Joe Biden.

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Considerando que Trump debe ser llevado a los tribunales porque promovió la interrupción del estado democrático, el único delito cometido durante el ejercicio de sus funciones al cual no es inmune, miembros importantes del partido republicano, demócratas y el propio Pence han comenzado a maniobrar para sacar a Trump de la Casa Blanca antes del final de su mandato, el 20 de este mes al mediodía.

“El vicepresidente no quiere tener nada que ver con la insurrección del miércoles y cree que el presidente no tiene condiciones para gobernar”, comentó una fuente republicana a OnCuba que pidió el anonimato.

Uno de los primeros congresistas que en la mañana del jueves pidió la aplicación de la 25 enmienda a Trump fue el republicano Adam Kinzinger, de Illinois, en un comentario publicado en Twitter.

“Aquí está la verdad. El presidente causó esto. El presidente no es apto y el presidente no se encuentra bien. Y el presidente ahora debe ceder el control del poder ejecutivo de manera voluntaria o involuntaria”, dijo Kinzinger, un republicano de centro y crítico frecuente de Trump, en un video publicado en la red social.

Este mensaje abrió un debate y decenas de congresistas y senadores estarían siendo consultados por Pence sobre el rumbo a seguir.

“Pence está haciendo todo lo posible por limpiar su imagen, demarcarse del presidente y salvar lo que queda de su legado porque, después de todo él apoyó al presidente todos estos cuatro años sin chistar. Ahora parece haber entendido que Trump hizo un disparate y el (Pence) como político sabe que no puede seguir a su lado”, dijo a OnCuba una fuente del legislativo que nos alertó el miércoles sobre lo que había en ciernes.

En su opinión, aunque algunos congresistas como la demócrata, Ilhan Omar, ha pedido que Trump sea sometido de nuevo a un proceso de inhabilitación, lo cierto es que tendrían 14 días para hacerlo y es un plazo muy corto.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo en rueda de prensa que el Congreso inhabilitará a Trump si la 25 enmienda no es aplicada. “El presidente ha cometido un delito imperdonable”, afirmó.

En las últimas horas ha trascendido que tanto Pelosi como el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, llamaron este jueves al vicepresidente Pence a invocar la 25 Enmienda para destituir inmediatamente a Trump, alegando que si el vicepresidente no actúa, el Congreso deberá realizar un juicio político al mandatario.

Según el periodista Carl Bernstein, uno de los que denunció el escándalo Watergate en los años 70 y la corrupción del expresidente Richard Nixon, el presidente Trump todavía tiene una carta en la manga, aunque es difícil que prospere, o sea, que el mandatario logre no ir a los tribunales.

“El puede perdonarse a si mismo, puede intentar eso. Y si lo logra, aun quedan las demandas abiertas por la fiscalía de Nueva York que no son de índole político”, afirmó el ahora analista de la cadena CNN.

El presidente también puede renunciar, pero por su carácter muchos analistas lo dudan seriamente. Trump es investigado por la fiscalía de Nueva York por presuntos delitos fiscales y de estafa.

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