Ex fiscal Mueller niega haber exonerado a Trump de obstrucción a la justicia

En una cultura polarizada, hay lecturas para cada una de las partes. Pero parecería haber consenso en que lo que acaba de ocurrir en el Congreso no fue precisamente un gol a favor del presidente.

Robert Mueller declara ante la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes en el Congreso en Washington el 24 de julio del 2019. Foto: Andrew Harnik / AP.

Robert Mueller declara ante la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes en el Congreso en Washington el 24 de julio del 2019. Foto: Andrew Harnik / AP.

El ex fiscal especial Robert Mueller compareció este miércoles ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, al que negó haber exonerado al presidente Donald Trump de obstrucción a la justicia.

En su declaración de apertura, Mueller destacó tres puntos: la investigación encontró una intervención “radical y sistemática” de Rusia en las elecciones de 2016, no estableció una conspiración entre el Kremlin y la campaña de Trump, y su investigación sobre la obstrucción fue “de importancia crítica”.

En una sala llena de tensiones, Mueller explicó por qué no podría responder muchas preguntas.
Dijo que su testimonio podría afectar varias investigaciones en curso y que las reglas judiciales limitaban divulgar información para proteger la imparcialidad de los procedimientos.

“En consonancia con una política del Departamento de Justicia de larga data, sería inapropiado para mí comentar algo que de cualquier manera que pudiera afectar una investigación en curso”, aseguró en una audiencia que comenzó a las 8:30 am y terminó poco antes del mediodía.

El gobierno de Rusia perpetró la injerencia porque creía que se beneficiaría con la elección de Trump, según Mueller. Cuando uno de los legisladores le preguntó si, según la investigación, el gobierno ruso percibía que habría un beneficio con la victoria de uno de los candidatos en las elecciones del 2016, el ex fiscal respondió: “sí”.

“¿Cuál candidato?”, se le preguntó.

“Ese sería Trump”, contestó.

Pero los republicanos defendieron al mandatario y enfatizaron que la investigación no halló una conspiración entre el gobierno ruso y su campaña.

“Esos son los hechos detallados por el reporte Mueller. Rusia interfirió en las elecciones del 2016”, declaró el representante Doug Collins, el republicano de mayor rango en el panel. “El presidente no conspiró con los rusos. Nada de lo que escuchemos hoy cambiará eso”.

Por otro lado, Mueller rechazó las afirmaciones de Trump en el sentido de que el informe lo había exonerado de una infracción. Confirmó que podría ser acusado y llevado a juicio después abandonar la Casa Blanca.

El demócrata Jerrold Nadler, presidente del Comité, le hizo una serie de preguntas de sí o no para obligarlo a responder en pocas palabras.

“¿Qué pasa con la exoneración total?”, le preguntó refiriéndose a una frase que el presidente ha tuiteado hasta el cansancio. “¿Realmente usted exoneró totalmente al presidente?”.

“No”, respondió Mueller.

“¿Eso dice que no hubo obstrucción?”, dijo Nadler, leyendo un extracto del informe donde el equipo de Mueller discutió que no podían “exonerar” a Trump de haber obstruido la justicia.

“No”, fue la respuesta.

“El informe no concluyó que no cometió obstrucción de la justiciar”, preguntó de nuevo Nadler.

“Eso es correcto”, dijo Mueller.

El presidente ha afirmado repetidamente que el informe mostraba que no había “colusión” ni obstrucción”.

El ex fiscal confirmó que Trump no fue acusado, no porque no cometiera un delito, sino porque el Departamento de Justicia no puede acusar a un presidente en funciones.

Cuando se le preguntó si el mandatario podría entonces ser procesado por obstrucción después de que abandone el cargo, Mueller respondió: “Verdadero”. Además, confirmó que Trump se negó a ser entrevistado por su equipo.

Mueller ya antes había advertido que no dirá más de lo que ya está escrito en su informe. “Este es mi testimonio”, dijo. Y el Departamento de Justicia le había advertido que debía mantenerse dentro de esos parámetros, lo cual le ofrece una razón adicional para negarse a responder cualquier pregunta incómoda.

Una conclusión es clara: en una cultura polarizada, hay lecturas para cada una de las partes. Pero parecería haber consenso en que lo que acaba de ocurrir en el Congreso no fue precisamente un gol a favor del presidente.

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