En el estado de la Florida se detectaron unos 15.300 nuevos enfermos de la COVID-19 en las últimas 24 horas. Se trata de la cifra más alta de Estados Unidos en un solo día.
El récord anterior fue de 12.274 en Nueva York y se registró el 4 de abril. A su vez, el 4 de julio Florida había alcanzado los 11.458 nuevos infectados en una jornada.
En total, el estado del sol en este verano caluroso ya registraba 269.811 casos coronavirus desde que se comenzaron a contabilizar los casos en marzo. La subida comenzó a consolidarse la semana pasada en Florida con 119.700 casos y una tasa general de prueba positiva de la enfermedad que ha aumentado de 9.1% a 10.5%.
El Centro de Control y Detección de Enfermedades sostiene que las actividades económicas deben cerrar cuando la tasa sobrepasa los 10%.
La tasa de evaluación positiva diaria promedio del estado de los últimos siete días fue del 14.2%. La semana anterior fue el 14.5% y el 9.9% antes, según informó el domingo el Departamento de Salud de Florida.
Los condados de Miami-Dade, Broward, Palm Beach y Monroe representaron 6.547 de los nuevos casos y 28 de las 45 muertes recientemente reportadas, lo que elevó el total de fallecidos a 4.346.
Es posible que a inicio de semana las cifras bajen ligeramente porque a lo largo de la pandemia, los números de informes de casos diarios los sábados y domingos han tendido a ser más bajos que los cinco días anteriores, porque trabajan menos personas en los laboratorios y se ingresan menos datos los fines de semana.
“A partir de la actualización del Tablero Normal Nuevo del Condado de Miami-Dade del sábado, el condado estaba en la zona de bandera roja en tres categorías: trayectoria de conteos de casos diarios durante un período de 14 días, dos semanas consecutivas de una tasa de prueba positiva continua de 14 días por debajo de 10 % (25.64%) y 30% de la capacidad de cama disponible en las Unidad de Cuidados Intensivos (5.21%). Todos los números han empeorado esta semana”, indica la nota leída por el canal de televisión CNN.
Esta semana, durante una rueda de prensa en Miami, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, confirmó que el estado comenzaría a informar las cifras de hospitalizaciones a partir del lunes.