Una marejada ciclónica sin precedentes, inundaciones y daños en estructuras y árboles han dejado hasta el momento nueve muertos y decenas de personas atrapadas al sureste de Estados Unidos tras la llegada anoche del potente huracán Helene.
El severo impacto de Helene, que tocó tierra cerca de la medianoche del jueves en el llamado Big Bend de Florida como un potente huracán 4, continúa este viernes su escalada de destrucción en Georgia y las Carolinas, aunque su fuerza había descendido a la de tormenta tropical, reportaba la agencia Efe.
Morning sunrise after Helene. St. Marks, Florida surge. Heaviest came in around 4am and is lowering now. @wxchanneldesk @FOXWeatherDesk pic.twitter.com/533zt36OP5
— Mike’s Weather Page (@tropicalupdate) September 27, 2024
Las muertes han sido reportadas en Florida, Georgia y Carolina del Norte, según medios locales.
Este viernes se prevé que la amenaza de Helene se mantenga mientras comienzas las arduas tareas de rescate y búsqueda de víctimas, algunas de ellas personas mayores que no quisieron ser evacuadas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos informó que Helene aún producía “ráfagas de vientos dañinos e inundaciones que pueden poner en peligro la vida en varias partes del sureste y el sur de los Apalaches”.
In particular the inland wind hazards of #Helene are highlighted by the new experimental cone.
A widespread area of Tropical Storm Warnings are still in effect for North Florida, most of Georgia, all of South Carolina, and Western North Carolina. pic.twitter.com/7o2sJASqwy
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) September 27, 2024
Aunque Tallahassee, la capital de Florida, se libró del impacto directo que temía, porque el sistema se movió un poco más hacia el este, otras capitales, como Atlanta (Georgia) se mantiene bajo emergencia por inundaciones repentinas en su área metropolitana, detalló el NHC.
Más de 2,5 millones de personas en el sureste estadounidense han estado bajo esa amenaza, mientras los apagones afectan a más de dos millones de clientes, según reportó CNN.
La tormenta tropical se encontraba este viernes a unos 60 kilómetros al suroeste de Clemson (Carolina del Sur) y a unos 130 kilómetros al noreste de Atlanta (Georgia).
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El sistema presenta vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora y se desplaza hacia el norte a 40 kilómetros por hora.
Las autoridades temen graves estragos de la marejada ciclónica a lo largo de porciones de la costa del Big Bend de Florida, donde la inundación ha alcanzado niveles sin precedentes.
Actualizado a las 11: 25 a.m.