Nuevas revelaciones en el inicio del juicio político contra Trump

Los protagonistas fueron la la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos y Lev Parnas, asociado del abogado del presidente, Rudy Giuliani.

John Roberts (de pie al centro a la derecha) juramenta como jurados a los miembros del Senado para el juicio político contra Donald Trump, en el Capitolio, el jueves 16 de enero de 2020. (Televisión del Senado vía AP).

El Senado inició el proceso político contra el presidente Donald Trump con una ceremonia a los senadores.

El juicio, el tercero de su tipo en la historia estadounidense, se desarrolla al comienzo de un año electoral durante una época de profundas divisiones políticas.

Dos acontecimientos relevantes tuvieron lugar la víspera. En el primero, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos (GAO por sus siglas en inglés) dijo que la Casa Blanca violó la ley federal al retener 214 millones de dólares en asistencia de seguridad a Ucrania.

El senador estadounidense Chris Van Hollen, D-Md., quien solicitó la investigación, dijo que el informe demuestra que “la administración Trump retuvo ilegalmente la asistencia de Ucrania y la evidencia pública muestra que el propio presidente ordenó este acto ilegal”.

En el segundo, Lev Parnas, socio del abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, dio a los fiscales nuevos documentos vinculando al presidente con un canal de política exterior orquestado por Giuliani.

Los documentos incluyen mensajes de texto, emails y fotos, entre otros. Según expertos, esta información proporciona evidencia adicional de que el esfuerzo por ganar ventaja política para Trump fue ampliamente conocido por sus aliados y subordinados. Parnas se comunicaba de manera regular con dos de los principales recaudadores de fondos republicanos:  Tom Hicks Jr., donante y amigo de la familia Trump, y  Joseph Ahearn, quien recaudó dinero para grupos políticos pro Trump. Los mantuvo informados de los esfuerzos para difundir información perjudicial sobre los objetivos de Trump y Giuliani.

En una entrevista con la presentadora Rachel Maddow, Parnas dijo que el presidente Trump sabía todo sobre sus esfuerzos para presionar a Kiev para que le diera favores políticos. Y que Giuliani dijo a los líderes ucranianos que él [Parnas] hablaba en nombre del presidente.

También que el vicepresidente Mike Pence conocía sobre el esfuerzo de utilizar a Ucrania para investigar a los Biden. Según sus declaraciones, Pence decidió no asistir a la toma de posesión del presidente Volodymyr Zelensky porque Ucrania no había anunciado una investigación al respecto.

Los colaboradores de Trump buscaron distanciarlo de Parnas. “Estas acusaciones las hace un hombre que está en libertad bajo fianza por delitos federales y desesperado por reducir su exposición a la prisión”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.

“No creo haberle hablado nunca”, dijo Trump a los periodistas, respondiendo preguntas después de un evento que anunciaba una nueva orientación federal que, según él, “salvaguardará” los derechos de los estudiantes a rezar en la escuela.

En una entrevista con CNN, Parnas dijo que cada vez que Trump niega haberlo conocido, miente. “Le mostraré otra foto”, dijo.

La presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, dijo que la nueva información entregada por Parnas requiere una investigación. “Este es un ejemplo de todos los cómplices de Trump. Espero que los senadores no se conviertan en cómplices del Presidente”.

“¿Qué esconde el Presidente? ¿A qué le tiene miedo?”, cuestionó el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer. “La gravedad de estos cargos es evidente. La Cámara de Representantes ha acusado al presidente de tratar de extorsionar a un líder extranjero para obtener una ganancia personal”.

“Tanto las revelaciones del señor Parnas y las de GAO fortalecen nuestro impulso por testigos y documentos en el juicio”, dijo. Los documentos que solicitamos en nuestra carta al líder McConnell son aún más necesarios ahora. El presidente Trump, simplemente, violó la ley”.

El senador republicano Rand Paul dijo que ningún senador republicano votará para condenar y destituir al presidente Donald Trump. “Realmente creo que el veredicto ya se ha decidido. No creo que ningún republicano va a votar por la destitución”.

Se necesitan al menos dos tercios del Senado, o 67 votos, para condenar a Trump por los dos cargos presentados por la Cámara: abuso de poder y obstrucción al Congreso. Para que eso suceda, al menos 20 republicanos tendrían que unirse a los demócratas e independientes.

“Creo que los votos se han decidido. Por mucho que alguien pretenda ser juicioso al respecto, no creo que haya un senador que no haya decidido cómo van a votar”, dijo.

(OnCuba / AP)

Salir de la versión móvil