El actor Will Smith, quien enfrenta una posible expulsión o suspensión después de agredir al presentador Chris Rock durante la transmisión de los Oscar el domingo pasado, acaba de renunciar a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
El hecho se produce cuando el actor se ha visto envuelto en la crisis más grave de su carrera y cuando la Academia ha tenido problemas con sus intentos de lidiar con las consecuencias del altercado.
En un comunicado, Smith calificó sus acciones de “impactantes, dolorosas e inexcusables” y dijo que aceptará cualquier consecuencia adicional que la Junta de Gobernadores de la Academia considere apropiada.
“La lista de personas a las que he lastimado es larga e incluye a Chris, su familia, muchos de mis queridos amigos y seres queridos, todos los asistentes y audiencias globales en casa”, dijo Smith. “Traicioné la confianza de la Academia. Privé a otros nominados y ganadores de la oportunidad de celebrar y ser celebrados por su extraordinario trabajo. Tengo el corazón partido”.
“Quiero volver a centrarme en aquellos que merecen atención por sus logros y permitir que la Academia vuelva al increíble trabajo que hace para apoyar la creatividad y el arte en el cine”, afirmó. Y concluyó: “el cambio lleva tiempo y estoy comprometido a hacer el trabajo para garantizar que nunca más permita que la violencia supere a la razón”.
Durante la ceremonia, Smith golpeó a Rock durante la transmisión después de que este hiciera una broma sobre la esposa del actor, Jada Pinkett Smith, comparando su cabeza rapada con el rapado que luce Demi Moore en el filme G.I. Jane. La también actriz sufre pérdida de cabello debido a la alopecia.
La Academia dijo más tarde que le pidió a Smith abandonar ceremonia y que él se había negado a hacerlo. Pero varias fuentes aseguraron que los líderes de la organización nunca solicitaron formalmente que lo expulsaran y que el productor Will Packer lo instó a quedarse.
Durante una aparición hoy viernes, Packer dijo que Smith debería quedarse a pedido de Rock, algo que no está claro. Lo cierto es que Smith terminó quedándose en el Teatro Dolby, donde recibió el premio al mejor actor por su actuación en el filme King Richard.
En un emotivo discurso, Smith pareció tratar de justificar sus acciones diciendo que su arrebato fue el resultado de los mismos instintos protectores que llevaron a su personaje en la película, Richard Williams, a presionar a sus hijas para que tuvieran éxito.
Su discurso, la falta inicial de disculpas a Rock y su decisión de asistir a una fiesta después de los premios no cayeron bien a algunos miembros de la Academia.
El lunes pasado Smith se disculpó con Rock y dijo: “Me pasé de la raya y me equivoqué”. Agregó que había reaccionado emocionalmente porque “una broma sobre la condición médica de Jada fue demasiado para mí”.
Después de ofrecer inicialmente una declaración que decía no tolerar la violencia, la Academia dio dos declaraciones posteriores criticando con más fuerza a Smith. El miércoles dijo que el actor había violado las normas de conducta de la Academia y que tenía 15 días para dar una respuesta por escrito explicando sus acciones.
La organización dijo que Smith enfrentaba suspensión, expulsión u otras posibles sanciones.