Fue una de las promesas más repetidas durante la campaña presidencial de Donald Trump, como aquella de encerrar a Hillary Clinton: México pagaría por un muro fronterizo de 2,000 millas.
“Construiría un gran muro, y nadie construye muros mejor que yo, créame, y lo construiré a muy bajo costo, construiré un gran muro en nuestra frontera sur. Y haré que México pague por ese muro “, dijo un discurso el 16 de junio de 2015 en la Torre Trump.
Y lo repitió más de doscientas veces frente a sus partidarios. Y docenas de veces más después de llegar a la Casa Blanca.
También amenazó con cortar miles de millones de dólares en pagos de remesas de ciudadanos mexicanos en Estados Unidos. Eso, proclamó, presionaría al gobierno mexicano para que hiciera “un pago único de $ 5-10 mil millones” para el muro.
Algunos observadores dijeron que el plan no funcionaría.
Sin embargo, del lado mexicano los mensajes han sido claros desde el principio: el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, canceló dos visitas a la Casa Blanca –una en 2017 y la otra en 2018– en respuesta a las demandas de Trump de que México pagara por el muro.
“México no pagará por ningún muro”, afirmó su sucesor, Andrés Manuel López Obrador, quien no ha dado signos de cambiar de posición, sino todo lo contrario.
Pero ahora, dos años y medio después, con un cierre parcial del Gobierno Federal que ya va por tres semanas debido a un tranque presupuestario, de pronto Trump ha doblado en U y afirmado que nunca había dicho que México pagaría directamente la factura.
“Obviamente, nunca dije eso, y nunca quise decir que van a escribir un cheque. Cuando dije que México pagaría por el muro frente a miles y miles de personas, obviamente, no van a emitir un cheque, sino que están pagando el muro indirectamente muchas, muchas veces por el acuerdo comercial realmente bueno que acabamos de hacer “, dijo.
Es más: la insistencia de Trump de que nunca dijo que México iba a emitir un cheque para pagar el muro se contradice con una nota en su sitio web de campaña (2016). El memo, titulado “Obligando a México a pagar por el muro”, describe un plan para presionar al vecino del Sur a poner fondos para el muro fronterizo… dentro de los tres días posteriores a su toma de posesión.