Trump dice que México es un socio querido

A pesar de los elogios mutuos entre Trump y AMLO en la Casa Blanca, aún hay asuntos espinosos entre ambos países, desde la inmigración hasta las inversiones.

El presidente Donald Trump y su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador se felicitan mutuamente el miércoles 8 de julio de 2020 antes de firmar una declaración conjunta en la Casa Blanca. Foto: Evan Vucci/AP.

El presidente Donald Trump, quien ha denigrado a los inmigrantes mexicanos y amenazado con imponer aranceles a México, le dio la bienvenida al presidente Andrés Manuel López Obrador en la Casa Blanca hoy miércoles. Lo llamó un socio querido y dijo que los vínculos económicos y de seguridad entre ambos países están alcanzando nuevas alturas.

Las afectuosas palabras del presidente estadounidense contrastan fuertemente con los días en los que calificó a los mexicanos de “violadores” y despotricó contra los inmigrantes que ingresan ilegalmente a Estados Unidos.

López Obrador también tuvo palabras cordiales para Trump, diciendo que si bien en ocasiones han estado en desacuerdo, es mejor hallar terreno común y evitar los insultos.

La reunión fue promovida como una celebración de los vínculos económicos y del nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, pero a los críticos en México les preocupa que López Obrador esté siendo utilizado como un peón político para impulsar la campaña del mandatario estadounidense y su agenda de “Estados Unidos primero”, opuesta a la inmigración ilegal.

A pesar de los elogios mutuos en la Casa Blanca, aún hay asuntos espinosos entre ambos países, desde la inmigración hasta las inversiones.

“Como en los mejores tiempos de nuestras relaciones políticas, durante mi mandato como presidente de México, en vez de agravios hacia mi persona, y lo que estimo más importante, hacia mi país, hemos recibido de usted comprensión y respeto”, afirmó.

Declaración Conjunta con Donald Trump, presidente de EE. UU., desde Washington

“Algunos pensaban que nuestras diferencias ideológicas habrían de llevarnos de manera inevitable al enfrentamiento. Afortunadamente, ese mal augurio no se cumplió y considero que hacia el futuro no habrá motivo ni necesidad de romper nuestras buenas relaciones políticas ni la amistad entre nuestros gobiernos”, dijo el presidente mexicano.

Ambos firmaron una declaración en la que destacaron las relaciones entre México y Estados Unidos y el T-MEC, el nombre del nuevo tratado. El primer ministro canadiense Justin Trudeau decidió no acudir a Washington para celebrar el acuerdo argumentando que tenía compromisos programados previamente.

López Obrador llegó a la Casa Blanca por la tarde, luego de visitar durante la mañana el monumento a Lincoln y una estatua del expresidente mexicano Benito Juárez. Trump y una guardia militar de honor le dieron la bienvenida a la Casa Blanca. Ambos posaron para los fotógrafos y Trump hizo una señal de aprobación con el pulgar. Para culminar la visita, hoy en la noche habrá una cena en la Casa Blanca con alrededor de veinte empresarios estadounidenses y mexicanos, incluyendo Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo.

Tom Pérez, presidente del Partido Demócrata, recordó los insultos de Trump a los mexicanos y dijo que ahora el mandatario intenta adjudicarse el crédito de un acuerdo comercial que los congresistas demócratas ayudaron a hacer posible.

“Las comunidades latinas, los inmigrantes, y el pueblo estadounidense merecen un presidente con la empatía y la experiencia para guiarnos hacia adelante, no a un demagogo que aplaude la intolerancia desde la Casa Blanca”, afirmó Pérez, exhortando a los votantes a elegir a Biden.

En una carta dirigida a Trump la semana pasada, una docena de integrantes de la bancada hispana del Congreso calificaron la reunión con el presidente mexicano como un intento de distraer a los electores de los crecientes casos de coronavirus en Estados Unidos, y señalaron que se trata de un “intento descarado” de politizar las relaciones entre ambos países.

Los dos presidentes hablan de una floreciente amistad que parece derivarse de su interés común en desarrollar planes de gobierno nacionalistas.

Sin embargo, muchos mexicanos siguen desconfiando de Trump, cuyos señalamientos están enfocados en arengar a su base de votantes. El mandatario estadounidense ha amenazado con imponer aranceles para presionar a México a desempeñar un papel incómodo en la política migratoria de Estados Unidos, e insistió en que los mexicanos pagarían un muro fronterizo para evitar que los migrantes ingresen a territorio estadounidense.

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