Trump impondrá aranceles para forzar a México a detener la inmigración ilegal

"Los pueblos y las naciones que representamos merecen que, ante cualquier conflicto en nuestras relaciones, por graves que sean, se recurra al diálogo y actuemos con prudencia y responsabilidad", le respondió AMLO.

En esta imagen del 9 de abril de 2019, camiones aguardan para cruzar la frontera con Estados Unidos en Ciudad Juárez, México. (AP Foto/Christian Torres, Archivo)

Ayer jueves el presidente Trump amenazó con un arancel del 5 por ciento a todos los bienes procedentes de México a menos que el gobierno de ese país logre detener el flujo de inmigración ilegal a Estados Unidos, una medida de obvias implicaciones negativas para ambas economías.

La Casa Blanca también dio a conocer un comunicado de Trump. Dijo que el país “ha sido invadido por cientos de miles de personas que vienen a través de México e ingresan ilegalmente”, y que la situación ha tenido “profundas consecuencias” para Estados Unidos”.

Luego culpó a México, diciendo que tenían los medios para detener los cruces ilegales.

“La cooperación pasiva de México para permitir esta incursión masiva constituye una emergencia y una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos”, dijo Trump en ese comunicado.

“México tiene leyes de inmigración muy fuertes y podría detener fácilmente el flujo ilegal de migrantes, incluso devolviéndolos a sus países de origen”.

La Casa Blanca planea comenzar a imponer las sanciones el 10 de junio y aumentarlas si no se detiene el flujo de inmigrantes. Trump dijo que eliminaría los aranceles solo si cesaba toda la inmigración ilegal a través de la frontera, aunque otros funcionarios de la Casa Blanca dijeron que solo estarían esperando que México tome medidas importantes.

Después que se impongan los aranceles del 5 por ciento el 10 de junio, se aumentarían las penalidades al 10 por ciento el 1 de julio y luego un 5 por ciento adicional el primer día de cada mes durante tres meses. Los aranceles se mantendrían en un 25 por ciento “hasta que México detenga sustancialmente la entrada ilegal de extranjeros que llegan a su territorio”, dijo el comunicado.

Expertos consideran que la reacción en Wall Street, que ya enfrenta la guerra comercial de Trump contra China, sin dudas será grave, toda vez que México es el mayor proveedor de productos agrícolas a Estados Unidos.

Estados Unidos importó 346.5 mil millones de dólares de productos mexicanos en 2018 (26 mil millones fueron agrícolas), un aumento del 10.3% respecto a 2017. Las importaciones de México representaron el 13.6% del total de las importaciones de Estados Unidos en 2018.

México es un mercado clave para empresas de la Bolsa española como BBVA –México genera generar el 43,3% de todo el beneficio de este grupo–, Santander, Mapfre, Telefónica, Inditex, Meliá, NH y Gestamp. Esta jornada de viernes la Bolsa de Madrid se ha resentido.

Las pérdidas en Asia también han sido notables: Nikkei de Tokio ha caído un 1,7% y el Kospi 50 de Corea ha perdido un 1,2%, lastrados por los fabricante de coches. Nissan Motor cayó cerca del 5% y Honda, el 4%.  Mazda Motor se dejó un 7%.

“En son de paz”, dijo AMLO.

Luego del anuncio, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador respondió a Trump: “Los pueblos y las naciones que representamos merecen que, ante cualquier conflicto en nuestras relaciones, por graves que sean, se recurra al diálogo y actuemos con prudencia y responsabilidad”.

“Recuerde que no me falta valor, que no soy cobarde; creo en la política que se inventó para evitar la confrontación”, dijo en una carta difundida por Twitter con el comentario “al presidente Donald Trump en son de paz”, López Obrador subrayó que “los problemas sociales no se resuelven con impuestos o medidas coercitivas”.

“Le propongo profundizar en el diálogo, buscar alternativas de fondo al problema migratorio y, por favor, recuerde que no me falta valor, que no soy cobarde ni timorato sino que actúo por principios: creo en la política que, entre otras cosas, se inventó para evitar la confrontación y la guerra”, afirmó.

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El canciller Marcelo Ebrard encabezará una delegación que este viernes viajará a Washington para buscar una salida negociada y pacífica.

Ebrard alabó el mensaje de López Obrador: “Dignidad y firmeza en esta hora difícil”, escribió también vía Twitter.

Antes de la carta de López Obrador, Jesús Seade, subsecretario para América del Norte y negociador por el gobierno mexicano para el nuevo tratado de libre comercio para América del Norte, el T-MEC, consideró que cumplir una amenaza de ese tipo “es imposible entre cualesquiera dos países, pero peor aún entre dos países que están tratado llegar a un tratado de libre comercio maravilloso, el mejor de toda la historia según el presidente Trump y ahora le pone esto en el camino”, agregó.

Trump lanzó su anuncio justo cuando México iniciaba el proceso para ratificar el nuevo acuerdo comercial con Canadá y Estados Unidos, ya que el jueves fueron entregados los documentos necesarios al Senado que se encuentra en periodo de receso, si bien López Obrador explicó que pediría una sesión extraordinaria.

Reemplazar el TLCAN

La acción punitiva de Trump contra México se produjo menos de un día después de que el Representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, enviara una carta a los líderes del Congreso para poner en marcha el proceso de aprobación de un nuevo tratado comercial que solo hace pequeñas enmiendas al actual Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés).

El senador republicano Chuck Grassley, uno de los aliados más fuertes de Trump en materia de inmigración, expresó su preocupación de que “seguir adelante con esta amenaza pondría en serio peligro la aprobación del United States-Mexico-Canada Agreement (USMCA)”, y cuestionó la legalidad de las acciones del Presidente.

“Esto es un mal uso de la autoridad arancelaria presidencial. Apoyo casi todas las políticas de inmigración del presidente Trump, pero esta no es una de ellas”, dijo Grassley, “Insto al presidente a considerar otras opciones”.

Sin embargo, el senador republicano Lindsey Graham expresó su apoyo a la decisión. “Los flujos ilegales de Centroamérica deben detenerse y México debe hacer más”, dijo.

La notificación enviada a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y a otros líderes del Congreso molestó a los demócratas. Han estado en comunicación con funcionarios federales de comercio para discutir varias inquietudes, incluyendo la manera como se harán valer las reformas laborales que México ha estado promulgando para fortalecer a los sindicatos.

La presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi, demócrata por California.(AP Foto/J. Scott Applewhite)

La medida procesal del jueves incluye la presentación de un informe preliminar de acción administrativa y un texto legal definitivo del acuerdo, en su estado actual. Esta formalidad debe realizarse al menos 30 días antes de que el gobierno pueda presentar el proyecto para implementar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, o T-MEC.

Republicanos y grupos empresariales intentan generar ímpetu a favor del acuerdo comercial en momentos en que las fuertes tensiones entre el mandatario y los demócratas amenazan las posibilidades de alcanzar consenso en cualquier tema antes de las elecciones presidenciales del próximo año.

“Desde mi punto de vista, el presidente realmente le está dejando un desastre a los republicanos que quieren respaldar tanto el T-MEC como la agenda de seguridad fronteriza”, dijo Daniel Ujczo, abogado de comercio internacional con sede en Ohio.

Dijo que muchos de esos legisladores han pasado el último año luchando contra los aranceles que impuso Trump a las importaciones de acero y aluminio procedentes de Canadá y México debido a que dichos aranceles, al igual que las medidas de represalia que se tomaron en productos como la soya y la carne de puerco, perjudican a muchos de sus votantes. Dijo que las mismas preocupaciones serían aplicables a los aranceles que propuso el mandatario a todos los productos provenientes de México.

El representante comercial de Estados Unidos Robert Lighthizer dijo que la medida procesal hacia la implementación del nuevo acuerdo comercial no da inicio a una cuenta regresiva para la votación, sino que le garantiza al Congreso el tiempo suficiente para considerar la aprobación del T-MEC antes del receso de agosto “si los líderes lo consideran apropiado”.

El presidente Donald Trump durante un evento de la Academia de la Fuerza Aérea, en Colorado, el jueves 30 de mayo de 2019. (AP Foto/David Zalubowski)

“Creemos que el T-MEC puede y — en última instancia — atraerá respaldo bipartidista en ambas cámaras del Congreso. Sin duda, ese sigue siendo mi objetivo”, declaró Lighthizer. “Ansío trabajar para conseguirlo”.

Los demócratas señalaron que la medida no los obligaría a votar sobre el reemplazo del TLCAN antes de que estén listos. Afirmaron que el lapso para su consideración será determinado únicamente por sus negociaciones con Lighthizer.

“La presentación prematura de un informe preliminar sobre acciones administrativas no altera las labores pendientes o el plazo”, dijo el representante demócrata Richard Neal, presidente de la Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes.

El vicepresidente Mike Pence señaló que la medida del jueves tenía como fin “hacer avanzar un acuerdo que sabemos es una victoria”.

“Con las acciones emprendidas el día de hoy, presentamos evidencia de la determinación del presidente Trump para ver que el Congreso considere y apruebe el T-MEC y lo apruebe este verano”, comentó Pence.

Sin embargo, Pelosi dijo que las gestiones del gobierno no eran “un paso positivo”. Puntualizó que lo ocurrido el jueves “indica una falta de conocimiento” sobre cómo aprobar un acuerdo comercial.

“Hemos estado transitando un camino hacia el sí, pero debe ser un camino que lleve a un acuerdo que entregue resultados positivos para los trabajadores y granjeros de Estados Unidos”, declaró Pelosi.

Pence: relación EEUU-Canadá “nunca ha estado más fuerte”

El mismo día en que el presidente Trump anunciaba esta subida de aranceles que puede llegar hasta el 25% para las importaciones mexicanas a Estados Unidos, el vicepresidente Mike Pence cumplía una visita oficial a Canadá, menos de un año después de que una disputa comercial enfriara la relación bilateral.

Pence visitó la capital canadiense con la esperanza de impulsar la ratificación del nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá y afirmó que la relación entre ambos países “nunca había estado más fuerte”.

Trump levantó recientemente los aranceles a Canadá y México que Estados Unidos había impuesto al acero y aluminio, a fin de eliminar un obstáculo al T-MEC que su equipo negoció el año pasado.

Los aranceles fueron un punto de fricción en las relaciones, las cuales alcanzaron su nivel más bajo a mediados del año pasado, cuando Trump se refirió al primer ministro Justin Trudeau como “débil” y “deshonesto” después de la cumbre del G7 celebrada en Canadá.

“El presidente Trump y yo creemos que la relación entre Estados Unidos y Canadá nunca ha estado más fuerte, y que refleja el liderazgo de él y el suyo”, declaró Pence a Trudeau.

Nelson Wiseman, profesor de ciencia política en la Universidad de Toronto, dijo que los comentarios de Pence eran “ridículos”.

“Canadá, como los europeos y japoneses, está esperando la salida de Trump, calculando razonablemente que un nuevo gobierno tendrá los pies más en la tierra y será más consistente”, comentó Wiseman. “No espero que Trump vuelva a estar en Canadá como presidente. Hasta ahí llegaron las relaciones fuertes”.

El T-MEC, suscrito en noviembre por los gobernantes de las tres naciones, sustituirá al TLCAN. El nuevo pacto debe ser ratificado por los congresos de cada país, y diversos legisladores en Estados Unidos y Canadá habían amenazado con rechazarlo si no se eliminan los aranceles.

Los demócratas en Washington quieren que se ejerzan de manera más estricta los estándares laborales y se oponen a una cláusula que protege a las farmacéuticas de la competencia. Pence se comprometió a que el acuerdo será ratificado este año.

“Nuestro gobierno trabaja incansablemente con los líderes del Congreso de Estados Unidos para aprobar el T-MEC este verano”, declaró Pence.

Trudeau dijo que las conversaciones con Pence se centraron en el proceso de ratificación.

El mandatario canadiense declaró previamente que también pretendía hablar del tema de los derechos de las mujeres en Estados Unidos, donde varios estados han decretado medidas antiaborto. Pence es conocido por su postura en contra de la interrupción del embarazo.

“Estoy muy preocupado por la situación en torno al retroceso de los derechos de las mujeres que estamos viendo a través de movimientos conservadores aquí en Canadá, en Estados Unidos y en distintas partes del mundo”, dijo Trudeau en la víspera de la reunión.

Trudeau también mencionó la situación de dos canadienses que están detenidos en China.

Trump también amenazó con imponer aranceles sobre los automóviles fabricados en Canadá, en lo que fue una serie de ataques sin precedentes contra el aliado más cercano de Estados Unidos que dejó un sabor amargo.

“Las relaciones de Estados Unidos con Canadá, al igual que con el resto del mundo son, en el mejor de los casos volubles, y en el peor, inestables”, comentó Robert Bothwell, profesor de historia canadiense y de relaciones internacionales en la Universidad de Toronto.

“No somos diferentes a cualquier otro aliado en cuanto a no saber si el gobierno de Estados Unidos nos apoyará o no. Y quién sabe si los aranceles sobre automóviles sean el próximo tema. Así que no, todo lo que significa la visita de Pence es que hoy las cosas parecen estar relativamente tranquilas, pero mañana quién sabe qué pueda tuitear Trump”.

AP / OnCuba

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