Una caravana  de migrantes LGBT llega a la frontera

Un colectivo LGBT que formaba parte de la caravana siguió por su cuenta y ha llegado a Tijuana. Piden asilo político.

Migrantes se suben a las partes traseras de camiones mientras una caravana de miles de centroamericanos que esperan llegar a la frontera de Estados Unidos avanza desde Juchitán en el estado de Oaxaca, México, el jueves 1 de noviembre de 2018. (AP Foto / Rebecca Blackwell)

Un grupo de migrantes LGBT se ha separado de la caravana principal que viaja desde América Central a los Estados Unidos y logró llegar a la ciudad de Tijuana, México, situada cerca de la frontera suroeste de los Estados Unidos, informó Fox News. El grupo, formado por 76 personas, según los informes, decidió separarse de la columna principal debido a “los constantes insultos verbales” del resto de la caravana.

Ese contingente de migrantes originaries de Honduras, El Salvador y Guatemala pidió en la frontera asilo político al gobierno de Estados Unidos. Su argumento, dijeron, es que sus vidas “corren peligro en sus países de origen donde son víctimas de la violencia, violaciones y discriminación por pertenecer al colectivo LGBTI”.

El grupo viajó en dos camiones, durante 30 horas, desde la Ciudad de México, mientras el grueso de la Caravana del Migrante se quedó atrás en el centro del país.

Según informa el sitio Nodal.Am el contingente cuenta con asesoría jurídica y apoyo de organizaciones y abogados de Estados Unidos, quienes incluso fondearon el lugar donde permanecerán durante su solicitud de asilo o refugio en Estados Unidos, a través de la garita de San Ysidro.

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“Muy sorprendidos porque no sabíamos acerca de la llegada de esta caravana”, escribió el grupo de Facebook comunitario “Vecinos de Playas de Tijuana, CA”. Según ellos, el líder designado del grupo, César Mejía, ha dicho que los migrantes centroamericanos planean quedarse en Tijuana durante aproximadamente una semana.

El grupo planeaba usar Airbnb para acomodarse, dijeron en ABC 10 News informando que los abogados estadounidenses estaban ayudando a cubrir los costos del refugio.

“Incluso bañarse fue un gran problema, y ​​cuando queríamos bañarnos no había agua … igual que con la comida”, dijo Mejía sobre el viaje junto al resto de los migrantes. Aclaró que si bien los miembros LGBT de la caravana no habían sufrido violencia física mientras viajaban con el grupo, estaban sujetos a abusos verbales. Los miembros de la caravana, además, le dijeron a NBC que una “organización anónima” les había proporcionado autobuses para el transporte a Tijuana.

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